capitulo tres

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Cada uno tomó su lugar correspondiente en la mesa. Máximo corrió la silla de su acompañante Lexi para que pudiese sentarse. Luego tomo asiento en el extremo de la mesa donde le habían indicado. Se colocó un pañuelo sobre el regazo y se sentó recto esperando que sirvan la comida.

Acto seguido, Ariel corrió la silla para que Flor pudiese sentarse.

-Ariel, yo puedo correrla sola, te podes sentar tranquilo- 

El la miró a los ojos un poco extrañado, luego miró a Máximo que lo estaba observando. Decidió tomar asiento y una vez que Flor se sentó le tomó la mano. 

Florencia se quedó pensando unos instantes sobre el comportamiento de su novio. Nunca hacía esas cosas ya que ellos no tenían esos tratos, de hecho, siempre le había dejado en claro que no era una damisela en peligro y que podía arreglárselas solita.

-Bueno, voy a buscar la comida así empiezo a servir- dijo Flor levantandose de la silla.

-No hermana, esta bien. - le dijo Denny haciendo que vuelva a sentarse - por esta vez seremos servidos- 

Florencia hizo una mueca. "Que innecesario todo esto" pensó pero no dijo nada más.

La cena transcurrió en charlas de negocios, metas, emprendimientos a futuro, lugares de procedencia, estudios y demás. Temas muy superficiales que, en realidad uno sabia que era más invento que realidad, era como una competencia del "mejor trayecto", algo que sonaba absurdo. Flor solo comía, y desde que había empezado la conversación solo había soltado comentarios de los suyos, aunque con la mirada de advertencia de Denny decidió tan solo callar y ya. Solo lo hacía porque era su trabajo, pero después lo mataría.

Flor siguió comiendo con la mirada posada en el plato inmersa en sus pensamientos, seguía rondandole en la cabeza la mudanza con su novio, ya había dicho que sí y tendría que contarle a sus hermanos. Agarró el vaso y se lo llevó a la boca para tomar de su bebida.

-¿Y qué me dices de ti... ¿Florencia, verdad?- sonó la voz de Máximo y ella solo logró atragantarse con el liquido.

En segundos comenzó a toser poniéndose muy colorada. Ariel se levantó de su silla en señal de querer ayudarla. 

-Linda tranquila ¿estas bien?-

-Si, si.. estoy bien- dijo con la garganta un poco rasposa y los ojos un poco brillosos de la tos- ya podes sentarte, me ahogué sin querer con la bebida. 

-Lo lamento, te tome desprevenida- le dijo él clavando su mirada en ella y sin ninguna mueca en la cara. 

-No te disculpes, fui yo que...- y del nerviosismo le pego con la mano al vaso volcando todo sobre la mesa y su vestido- 

Florencia se levantó de repente y maldijo por lo bajo. Ariel y Amelie atinaron a querer levantarse para ayudarla a limpiar el desastre.

-No, por favor no se paren, lo limpio yo- 

-De ninguna manera, para eso esta el personal en este momento - volvió a acotar Máximo y se paró de su lugar en dirección a ella - te acompaño a la cocina para que puedas limpiarte si quieres. 

-Muy amable de tu parte pero puedo ir y limpiarme sola - le respondió ella que volteó la cabeza para encontrarse con un aspecto no muy agradable en la cara de su pareja. 

-Esta bien, te esperamos entonces- 

Esta subió de prisa a su habitación. Se sacó el vestido mientras maldecía y repetía reiteradas veces su deseo de que termine la velada lo antes posible. 

-¿Qué me agarró el fliquiti nervioso ahora?- susurró por lo bajo mientras buscaba otra cosa que ponerse - ¿Qué me pasa que me pongo así cada vez que me habla? - seguía hablándose sola.

Eɴsᴇɴ̃ᴀʀᴍᴇ ᴀ ᴀᴍᴀʀ - (fic de Max y Flor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora