Eɴsᴇɴ̃ᴀʀᴍᴇ ᴀ ᴀᴍᴀʀ - (fic de Max y Flor)

capitulo once

Subió las escaleras con Florencia cargada al hombro mientras le sostenía las piernas para que no se caiga para el costado.

-¿Que hace Don Mínimo? Me estaba divirtiendo - se quejaba esta que iba con la cabeza y mitad de cuerpo colgando sobre la espalda de Max.

-Se notaba Florcita - se rió - pero no estas en un buen estado para manejarte sola.

-Yo me manejo sola. Me cuido sola.

-Estoy seguro de eso. Pero cuando hay mucho alcohol de por medio nadie controla lo que le pase y no quiero que te pase nada malo.

Abrió la puerta de la habitación de huéspedes y dejó a Florencia en el suelo para que se pare dentro.

Cerro la puerta tras ellos.

-Bueno, te puedo traer unas cosas si querés acostarte. Yo voy a estar cerca para ver que nadie entre.

-No. Yo quiero volver a la fiesta.

-Flor, no creo que sea una buena idea. Casi te matas sobre esa mesa.

Flor sonrió mirándolo. Se acercó a él con pasos entorpecidos por su borrachera y lo rodeó por el cuello con sus brazos.

-Don mínimo ¿usted está preocupado por mi?

-Maximo. Si Flor, acostate.

-Que tierno que se ve cuando me cuida. No conocía este lado de usted.

-Y yo no conocía tu lado salvaje - rió Max.

-No acostumbro a tomar, pero tome y me divertí mucho.

-Esta bien. Vamos, tenes que descansar.

Flor se acercó más a su cara acortando las distancias.

-¿Le digo algo?

-¿Que pasa Flor? - Max trago con dificultad por la situación.

-Yo no quería que se vaya.

No sabía lo que le pasaba pero su corazón no paraba de latir en ese instante.

-Bueno, se ve que estás muy borracha para decir algo así.

-No. Estoy hablando enserio. No quería que se vaya.

-¿Y eso por que?

-Porque... - apoyo la cabeza sobre su pecho - porque no puedo dejar de pensar todo el tiempo en usted.

Florencia levantó la mirada y miró a Máximo que la miraba fijamente sin decir una palabra.

-¿Que estás diciendo?

-No se que me hizo. Simplemente me tiene hecha un lío.

-Flor...

-Hay veces que no lo aguanto... bueno la mayoría de las veces - el sonrio - su actitud arrogante me enfurece.

-Gracias cuantos halagos.

-Pero después miro sus ojos... - lo miro - esos ojos tan hermosos que tiene. Con esa mirada que no me deja tranquila un segundo.

-No me digas esto ahora...

-¿Por que Don Mínimo? ¿A caso no le gustó?

-Florencia no te das una idea.

-Y si, ¿cómo a alguien como vos le va a gustar alguien como yo? Teniendo a taaaaantas - alargo el tantas rodando los ojos - chicas tan lindas donde puede disfrutar su vida gatuna.

-Ni borracha vas a parar de pelearme eh - la miro un largo rato - Flor, sos una mujer... hermosa, bellísima. Me tenes encantado y loco desde la primera vez que te vi pero por favor no me digas esto ahora, estás borracha y no puedo... no puedo aprovecharme de esta situación. Mañana te vas a arrepentir.