IX.

2.2K 226 111
                                    

GIRASOLES - LUIS FONSI.
Nota de autor: Buenas noches, mil disculpas a todos y cada uno de los que leen este libro, lo más seguro es que les toque releerlo de nuevo para poder darle sentido a él.  Nunca quise pausarlo porque en mi interior siempre estuvo presente la fe y esperanza de continuarlo.  Mi más de un año de ausencia no tiene excusas valederas para un público pequeño e íntimo que siempre me ha dado su apoyo, para nadie debe ser un secreto que algo pasaba, y si, pasaron muchas cosas.  En un año se acabaron millones de cosas en mi vida, y renacieron otras.  Mis amigas y lectoras más cercanas siempre me instaron a seguir escribiendo, MariaMartiYe fue una de ellas, gracias por el empujón, cada vez que me acerco al teclado recuerdo eso que siempre me dices por WhastApp, escribe... Gracias a Tathyy que sin su enorme terapia no habría salido del atolladero, a noches incansables escuchando mi perorata por chat.  A yuselysb a Didi,  CristerChacón, Any, Ma. Angelica, delacruzsilverio, NaTsy88, forever2230, solange08, AnaElisaMonteiro... A los que he olvidado perdón por mi descuido.  Uds son mi mayor fuente de inspiración... Recuerden siempre que la magia de los libros no sólo es de quien sino de quién te lee, sin los lectores solo sería ideas amontonadas en un cajón.
Los quiero del infinito a la luna y de regreso.
Mafer.

"Personas con sabor a Café"
Hay personas, que al conocerlas, saben a café, ¿te ha pasado alguna vez?  Sientes un choque de adrenalina por dentro, son esas personas que al oírlas o leerlas te hacen sentir un terremoto en tus pies, es como un disparo de energía, de conocimientos, de química..., directo a la sien, sabes que después de ese primer contacto, nada será igual, son como una cachetada, como una tormenta de verano, como el primer beso que jamás se olvida, como un tren viejo y olvidado dando sus últimos paseos...
Jessica González

Jessica González

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

IX. Café.

Tenía solo minutos de haber salido de la cocina de fondo, donde me había reunido con los trabajadores porque tras la ausencia de una chef líder de área, se me complicaba un montón los días libres de los empleados.

Parece mentira, pero tener a Natasha dentro de su entorno creaba un equilibrio inimaginable.  Quizá a eso se refería su padre cuando me decía que tenía un mejor motivo para que permaneciese en el local que solo la dichosa deuda.

Mi instinto me apuntaba que había algo grande detrás de todo esto.  La simple curiosidad me mantenía con la cabeza maquinando a millón.  Y todo por qué, porque estar en la intimidad de su hogar, y a pesar de su reticencia a mostrarse como verdaderamente es, noté, que detrás de todos esas caretas se esconde un ser humano lleno de temores muy bien maquillados, unos que mentiría sino admito que llamaron mi atención. 

Sin embargo, sé y estoy consciente que debo mantener mis distancias.

No es que pretenda irrumpir más de lo debido, sencillamente me emputa sobremanera no poder mantener una relación normal, común y corriente como la que poseo con el resto de los empleados.  Una  en donde no me vea de buenas a primera como un ogro sino como su jefe, alguien donde puede depositar confianza e ideas que ayuden a crecer el negocio.  Y donde hasta quizá con los años pudiese crearse lazos de amistad.  Tenía fama de huraño, y quizá si poseo un poco de ella, solo que convivo demasiadas horas metido entre las ollas, pareciese que mis únicos amigos son los platos, las verduras, los aliños, y por qué no, los otros colegas con los que a diario vivimos nuestra jornada.

Entre Fresas y ChocolatesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora