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Jeno se encontró a sí mismo tenso hasta el momento del segundo receso, una hora y media antes de salir de la escuela. Desde que pasaron por Renjun en la mañana, todo su cuerpo se enfocó en prestar atención a cada movimiento de los otros dos chicos, sus formas tan diferentes de hablar, los pasos cortos y rápidos que daba Jun al caminar, a diferencia de Jaemin, quién con sus piernas largas daba pocos pasos con lentitud y lograba estar a la par del mayor. Claramente hablaba con ellos, sino la situación sería muy rara, más de lo que ya lo era para él. Jaemin llevaba el uniforme completo del colegio menos la corbata, Renjun se había colocado un lazo rojo donde debía ir el artículo faltante del pelinegro, mientras él, seguía el reglamento y portaba la corbata color rojo.

Se pasaron el camino contando anécdotas escolares y explicando al chino como sería el día a día en su nuevo colegio. Hasta que llegaron a la puerta del gran edificio, y Renjun podía jurar que sus piernas se aflojaron. Compartió en susurros sus sentimientos con la pareja de jóvenes y ellos le afirmaron que se quedarían con él, que no tuviera vergüenza. Al ver Jeno la felicidad mezclada con tranquilidad en el rostro del extranjero, supo que su día iba a ser bueno.

Tuvieron una presentación de parte del director del colegio en el auditoria principal, y a los coreanos les pareció muy graciosa la cara de asombro de Renjun al ver lo grande que era el colegio, si bien su anterior colegio en China era grande, era para una cantidad reducida de alumnos por lo tanto los espacios eran más pequeños. Tomaron asiento juntos, ignorando las miradas ajenas hasta que Renjun recordó algo ¡mierda! había prometido a sus amigos encontrarlo al horario de entrada, sacó disimuladamente su celular y revisó los mensajes, con ayuda de la mochila de Jaemin tapó la luz del aparato y pudo contestar los mensajes de grupo con sus otros compañeros, avisandoles que estaba bien y pidiendo disculpas, como respuesta recibió retos e invitaciones a comer juntos durante el receso, incluyendo a la pareja coreana.

Sus clases del día fueron únicamente con Jeno, a la despedida de Jaemin y su compañero de banco, pudo ver cómo compartían un beso dulce prometiendo encontrarse luego y deseando el uno al otro un buen día, saludo que también se vio dirigido a Renjun, al ser el primer dia de clases, sólo hicieron amplios repasos y presentaciones individuales, donde el chino se puso tímido y entre tartamudeos puedo completar con poca información su llegada a la escuela.

Con una gran lástima, tuvo que dividirse de sus amigos en el primer descanso ya que un chico y una chica llegaron a él comentandole que eran los presidentes del salón, y al ser nuevo debían darle un recorrido por las áreas donde estudiaría ese año y que además, tenía que completar una planilla con al menos dos actividades escolares extra, que solían ser relacionadas con artes plásticas, deportes, música y demás.

Pese a perder los 20 min correspondientes al receso en recorrer un edificio entero, pudo disfrutarlo en compañía de sus nuevos compañeros, Dowoon y Nayeon. Al llegar a la puerta del salón al sonar la campana, se despidieron prometiendo volver a encontrarse y recordando que tenía tiempo hasta el final de la semana para entregar la planilla con las actividades extracurriculares en las que participaría en un futuro.

Lo que le extrañó fue la cara de descontento de Jaemin y Jeno al verlo llegar junto a los presidentes de la clase. Jeno reposaba su espalda contra la pared mientras Na se encontraba parado mirándolo fijamente a la par de su pareja, sus dedos meñiques estaban enganchados y por un momento se sintió una gelatina de emociones al sentir esas penetrantes miradas sobre él. Adelantó unos pasos hasta llegar frente a ellos, con algo de velocidad incrustada en su voz les contó cómo fue todo, y con un sonrojo en sus mejillas pidió ayuda a sus dos amigos para elegir sus nuevas actividades. Gracias a la inocencia con la que Renjun se presentó ante ellos, ese sentimiento puro pero confuso de enojo se esfumó, dejando disfrutar de los pocos minutos que les quedaban antes de retomar con las clases de matemáticas.

Luego de eso, todo transcurrió con rapidez y sin problemas, ahora sí, pudo disfrutar en paz de sus segundo receso y pasó el último tramo de clases jugando con Jeno al tutti frutti a escondidas del profesor. Sus amigos se vieron emocionados en todo momento con su presencia, no solo hablando de Jae y Jeno, Donghyuck se encargó de abrazarlo mientras tomaba su jugo de naranjas en la mesa del comedor, Chenle lo presentó con toda persona que pasara a su lado y rieron mucho junto a él.

Pero el día terminó antes de lo esperado y se hizo la hora de volver a casa luego de un emocionante día de colegio. Pero ¡oh! todavía lo esperaba un emocionante día en la orquesta.

↳orquesta ; norenmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora