o n c e

790 122 54
                                    

Al decirle a Renjun la idea que había pasado por su cabeza, Jaemin tembló. Se sintió muy tonto y automáticamente se arrepintió de lo que salió por sus labios, pero se tildó al instante como para insistir con que olviden lo anterior. Fue toda una sorpresa la respuesta que recibió.

-Jun, ¿no te gustaría venir con nosotros al ensayo? así también puedes conocer el recorrido en autobús- Tanto Renjun como Jeno giraron sus cabezas para ver a Jae, ya que estaban prestando atención a la calle mientras esperaban al chófer del extranjero. -

-¡Eso seria genial Jae! pero ¿cómo lo haremos? tenemos solo una hora para llegar a casa, cambiar el uniforme, tomar los instrumentos y más- Podían identificar por la mirada de tristeza de Renjun que no eran excusas y que de verdad le parecía algo complicado. -

-Es verdad, no había pensado en eso- Justo cuando Jaemin bajó su cabeza, el auto que esperaba por Renjun llegó, y el chino tuvo una brillante idea. -

-Esperen chicos- En pequeños saltos se acercó hacia su chofer, intercambiando pocas palabras con éste. -¿creen que sus padres estén de acuerdo en que los lleve hasta su casa y luego a la mía para después ir juntos al ensayo?-

-¿qué?- Jeno y Jaemin fruncieron el ceño ante la rapidez con la que Renjun hablo, esperando una explicación más lenta. -

-Escuchen, Hyung dijo que no tiene problema en llevarlos hasta su casa para que tomen sus cosas y que luego vengan a mi casa, para que yo haga lo mismo con las mías. Si queda tiempo, podemos ir en autobús, y si tardamos más, él nos lleva en auto ¿les parece bien?.-

Ambos jóvenes asintieron felices por la propuesta y llamar a sus familias avisando sobre sus nuevos planes. En minutos estaban arriba del auto, viajando hacia la casa de Jeno, la más cercana. A Renjun se le veía con claridad la felicidad en el rostro, luego de pensarlo mucho, Jaemin supo que fue muy bueno haber soltado su idea. Al llegar Jeno bajó con rapidez del BMW negro y corrió puertas adentro en su hogar, volvió a los 10 minutos con una mochila negra donde cargaba partituras y cosas necesarias para el día, el estuche de su viola sobre su hombro y vestido de una forma completamente diferente.

El viaje se repitió hasta la casa de Jaemin, este último tardó menos, ya que había dejado lista su otra mochila y su ropa en la mañana gracias a la emoción de estar otro año en la orquesta. Su único problema fue subir al auto su instrumento, por lo que Renjun pasó la otra mitad del viaje en el asiento del copiloto, Jeno dejó su viola en el baúl y con mucha paciencia, compartió su asiento con un cello. Así que ya cambiados se dirigieron al hogar de Renjun, esa casa tan enorme que ya reconocían y les seguía asombrado, más ahora, que por primera vez entrarían en ese gigante lugar.

Apenas bajaron del auto, Jeno advirtió del horario, tenían 15 minutos para que Renjun se preparara y así por ir por su cuenta a clases. Les parecía, a los tres por igual, mucho más divertido que ir con el chofer de Jun, o vigilados por algún adulto.

Al entrar una mujer que se encontraba subiendo las escaleras mientras se quitaba un bonito delantal azul saludó a Renjun con entusiasmo, volviendo escaleras abajo para darle un abrazo y una reverencia a los acompañantes del chino. Sus dos amigos dejaron en silencio sus instrumentos al lado de la puerta de entrada.

-Chicos, ella es Lina, trabaja aquí como jardinera ¿mamá y papá no están noona?- Luego de la corta presentación Renjun instó a los chicos a pasar al siguiente sector, mientras hablaba con la mujer recién presentada. -

-Si cielo, salieron juntos para comprar unos muebles en el shopping, dijeron que eran nuevas instalaciones para la tu estudio ¿sabes algo de eso?-

-Oh sí, les pedí si podían conseguir una biblioteca nueva, no tengo donde poner los libros que me envió el abuelo, eran dos cajas enormes. Tengo que irme rápido al ensayo, si llegan a casa y yo no les envíe un mensaje, diles por favor que les escribo al llegar allí. No podemos atrasarnos.-

↳orquesta ; norenmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora