q u i n c e

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Sobre las sabanas color violeta de Sana se encontraban Donghyuck, Chenle y Renjun y la dueña de casa mirando hacia el techo, uno al lado del otro. Habían pasado tres días desde lo ocurrido en casa de Mark y aún ninguno de ellos se había enterado de todo lo que pasó en esa habitación, así que luego de unos días a puro coqueteo con los Jaemin y Jeno, decidió convocar una reunión de emergencia en casa de la única chica en el grupo.

-Huang Renjun, sino hablas voy a decirle a mi mamá lo que dijiste sobre su comida la semana pasada- soltó Chenle en un intento de averiguar que los tenía a los cuatro allí. 

-No te atreverías- dijo Renjun sentándose de golpe en la cama. 

-Sabes que sí, Huang-

-Se acuestan ambos, Chenle cierras la boca y Renjun, hablas- dijo Sana aún acostada.

-Bueno, será mejor que se callen hasta que termine, porque de otra manera me voy a mi casa. Aquí voy, el día de la fiesta de Mark, hace tres días, bueno ya saben, no la pasé muy bien y por eso estuve con Hyuck hasta que llegaron Jae y Jeno. En la habitación de Mark estuvimos hablando un rato y de un momento a otro, Jeno y yo nos besamos- Todos se sentaron de golpe. -Abajo ahora idiotas. Continúo, si les soy sincero, no sé cómo ocurrió pero ocurrió y fue hermoso, pero cuando nos separamos me puse nervioso por Nana, pero luego el me beso como Jeno- Antes de que sus amigos se levantaran prosiguió. - Sin más detalles, nos dimos un par de besos más y luego bajamos. Hace tres días que venimos hablando continuamente y tanto Jen como Jae me aclararon que no están enojados conmigo ni mucho menos, entre eso coqueteamos y ayer luego de la orquesta fuimos a casa de Jaemin y nos comimos la boca otra vez. Me quedé a dormir en su casa y es por eso que hoy llegué tarde al colegio, tuve que ir a mi casa por el uniforme. Cualquier comentario que sea sin gritar, por favor- finalizó Renjun cerrando sus ojos con fuerza.

-¡ERES IDIOTA!- grito Sana con todas sus fuerzas. -¿DE QUE TENÍAS MIEDO? ¿POR QUÉ MIERDA NO NOS CONTASTE?- dijo como último comentario sentada en la cama.

-¡Ni que fuera fácil venir de un día para otro a ustedes y contarles que me gustan dos chicos que son pareja! ¿creen que todo es una idiotez? ¿qué es fácil? ¡para nada!- soltó el chino con lágrimas en los ojos, y Sana trago duro. -Tengo miedo ¿entienden eso? estoy aterrado, porque tengo miedo de ser un juego, ser una apuesta o un entretenimiento para el momento, ya saben el miedo que me da encariñarme con las personas.

Renjun no tiene muchos recuerdos relacionados con el amor más que algún que otro crush, nunca fue difícil para él admitir ser gay, sus padres se enteraron ya que en una cena él les contó que había un chico nuevo muy bonito en su clase, y sus papás solo atinaron a preguntarle si le gustaba. Renjun negó, solamente le parecía atractivo, pero cuando notó que sus progenitores no tenían ningún problema con ello, comenzó a hablar libremente de sus experiencias amorosas, y es que, siempre fue un chico solitario, y sus padres eran sus mejores amigos en China. Tuvo amistades allí, algunas, pero nunca llegó a profundizar en ningún tema con ellas, eso solo pasaba con mamá y papá. 

Pero eso fue hasta que cumplió 13 años, ya que luego de esa edad el tiempo libre de sus padres disminuyó, pero no la confianza. Más allá de contar con el apoyo de ellos, sabía que debía hacer algunos amigos, no se sentía presionado para nada, pero si nervioso. Así que comenzó a socializar más, en el colegio pudo tener algunas amistades más leales, como hendery, mina y sungchan, con quienes seguía en contacto hasta el día de hoy. También lo intentó en la orquesta, pero allí parecía ser la competencia de todos, y lo veían como un rival, por lo cual era más incómodo.

La mudanza a Corea le abrió muchas puertas, pero también sentimientos. Tenía algunos amigos en este país con los cuales podía contar, oportunidades nuevas relacionadas con lo que más le gustaba, y si todo salía bien con el tiempo, más tiempo con sus papás. El pequeño problema llegó con esos dos bellos rostros que crearon un remolino en su corazón, y un sentimiento nuevo y al parecer correspondido. Pero las inseguridades no se iban. ¿Será un juego? ¿Qué va a pasar con el tiempo? Tenía tanto miedo de que esa burbuja se rompa, y por más que no hubiera razones, se preocupaba por ello.

-Entendemos eso corazón, sólo fue la sorpresa del momento- dijo Haechan secando las lágrimas que salían de los ojos de su amigo, mientras Chenle le pegaba en el brazo a Sana por ser tan ruda con él.

-Perdón Junnie, no fue mi intención hacerte sentir mal- parecían niños pequeños, pero eran sentimientos puros.

-Perdóname a mí, estalle.

-Ahora, debemos hacer algo para que se acerquen más, deberías ser más coqueto hyung ¿no crees?- sugirió Chenle.

-¡Es verdad! Podrían tener una especie de cita, y te tienes que vestir como para romper corazones- se sumó Donghyuck.

-Ese no soy yo chicos, lo saben- dijo Ren con cara de disgusto por las ideas.

-No digo que te pongas un short y una remera de red para ir a tomar un helado a la plaza Jun, hablo de que no te escondas en tu ropa, tienes que tener confianza, quererte a ti entero antes de querer a alguien más-

-Exacto, los chicos tienen razón. Esta va a ser nuestra misión- dijo Sana con alegría.

-Que empiece el plan… no tenemos un nombre para el plan- dijo Chenle asustado.

-¡Hacer que Renjun se enamore de sí mismo mientras Jeno y Jaemin también lo hacen!- gritó Sana.

-¿No es algo largo?

-Callate Ren, es mi momento.

Comenzaron a reír por las estupideces que soltaban, pero los cuatro sabían que iban en serio. Le darían a Ren todo el apoyo necesario para que logre amarse por completo y estar seguro de sí mismo, para luego enamorar a la pareja de coreanos.

↳orquesta ; norenmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora