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Taehyung contuvo con todas sus fuerzas, las ganas de llorar y hacer una rabieta en mitad del pasillo, cuando vio a su ex novio de pie, mirándole como si esperara recibir un saludo de su parte. Se metió a la biblioteca tan rápido como pudo, para evitar estar otro segundo más viéndole, porque hacerlo le dolía tanto que su sufrimiento era casi físico. No sólo era la decepción y el corazón roto en su pecho, si no que una punzada mortal le acribillaba en medio de la caja toráxica, dañándole y perforándole el alma.

Ocultó su rostro tras un gran libro que no planeaba leer, situado en un rincón, y dejó caer la primera lágrima. Los dolorosos recuerdos de esa noche desastrosa acudían a él como cuchillos, cortando en pedazos sus bellos momentos en compañía de Seokjin, atesorados allí.

Jungkook le había comentado muy emocionado que el chico que le gustaba estaría en esa fiesta y él realmente, quería conocer al tipo que robó el corazón de su mejor amigo. En cuanto le pidió acompañarle al baño, supo que estaba nervioso. El castaño no dejaba de morder su labio, mirando insistentemente a todos lados, mientras Taehyung lo empujaba dentro del baño y cerraba la puerta tras de él.

- Si te calmas, te prestaré mi chaqueta – ofreció, viendo el brillo de emoción cruzar por los ojos del otro – Sé que te gusta mucho y por eso me la traje hoy – le guiñó un ojo, quitándosela al instante para dársela a su amigo – Ven, voy a arreglarte un poco, aunque ya sabes que, si le gustas, debe ser por tu personalidad y no...

- No por mi apariencia, ya lo sé – completó el castaño, sacándose la chaqueta verde que portaba y reemplazándola por la de su amigo, que era de cuero, negra, con tachas metálicas y cierres decorándola – Pero, ¿y si no está interesado?

- No lo sabrás, si no le hablas – dijo, rodando los ojos con diversión – Ahora, no te muevas.

Con cuidado de no lastimarle, puso un poco de delineador sobre la línea de agua de sus ojos oscuros, dándole un realce especial a su mirada, que de por sí, ya era intensa. Conforme con su trabajo, continuó con el cabello, despejando un poco su frente, haciéndole ver más maduro y sexy.

- Eres hermoso, no hay mucho más que hacer – Jeon se miró al espejo, admirando el pequeño gran cambio que el toque de Taehyung le había dado, sonriendo feliz – Y si no se interesa en ti, es porque tiene un pésimo gusto o es ciego – bromeó, animándolo.

- Gracias, TaeTae – le envolvió en un abrazo – Ten, ponte esto – le dio su chaqueta verde, la que el rubio miró con un puchero.

- Debiste decirme que te pondrías este color – murmuró, tomándola de todos modos – Ahora estaré descombinado.

- Te ves increíble con lo que te pongas, no seas gruñón – se burló el castaño.

- Bien, tienes razón – sonrió con confianza y se dispuso a salir del baño, con Kook siguiéndole de cerca – Entonces... ¿dónde está tu chico?

- No es mi chico, aún – le corrigió, repasando la mirada entre la concurrida sala, hasta que su vista se posó en la barra - ¡Allí está! Está con Jin hyung... ¿se conocerán? – dudó el castaño, al verlos hablando.

- No lo sé, jamás le había visto – comentó Kim, aunque sólo tuviera a la vista la espalda del desconocido. Lentamente se fueron acercando, hasta que el rubio notó que su novio se balanceaba de forma irregular, como si no pudiera mantenerse sentado correctamente. Un par de vasos vacíos yacían frente a él en la barra y la molestia comenzó a burbujearle en el estómago.

No entendía porqué el pelinegro, después de haber estado tan reticente a venir a la fiesta, quejándose de lo mucho que le desagradaba estar rodeado de universitarios ebrios y estúpidos, se emborrachaba a los veinte minutos y con un completo extraño. No tenía ningún sentido para él.

¨Forgetting¨ [JinTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora