¨Forgetting¨ [JinTae]

VIII

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Después de sus pequeños avances en la investigación, Seokjin ya no lucía tan demacrado, y podía concentrarse un poco más en sus clases. Sin embargo, cuando se cruzó con Jungkook en el baño de chicos, no pudo evitar casi aventarse sobre el castaño, en busca de alguna razón de Taehyung.

- Kook - soltó, en cuanto lo vio. El chico había intentado evitarlo, pero no pudo, pues el pelinegro prácticamente lo acorraló contra los lavamanos - ¿Le entregaste mi mensaje a Taehyung? ¿Qué dijo él?

- Oh... eso... - Jeon volteó los ojos, simulando recordar algo - Yo que tú, no me haría muchas ilusiones, Seokjin hyung... Él parece estar realmente en otra etapa ahora - explicó, descolocando al mayor con su respuesta - Está superando todo lo ocurrido y cada día lo veo más feliz... - el mayor abrió la boca, pasmado - Además, cuando le di tu mensaje, dijo que no le importaba nada de lo que pudieras decir, porque estabas completamente muerto para él - frunció los labios en un gesto típico del castaño.

- ¿Qué? ¿Es en serio? - el pelinegro no cabía en su asombro. Él apenas llevaba un sólo día sin llorar su ruptura, entonces, ¿cómo podía el rubio superarlo tan rápido? Eso no tenía sentido. Jungkook se limitó a asentir, buscando huir de él - Aún así, necesito hablar con él... debo contarle que ya encontré al chico que me dio la droga o lo que sea que le haya puesto a ese vaso - contó.

- Puedo entregarle el mensaje, si quieres - se ofreció, interesado en lo que tenía para decir - Pero, no puedo prometer que tengas una respuesta positiva... Tae, realmente, lo está llevando bastante bien.

- Entonces, debería darme prisa y descubrir todo, antes de que sea demasiado tarde - murmuró más para sí mismo - De acuerdo, necesito que le digas que, encontré una fotografía, en donde aparece el chico que se me acercó en la fiesta... Aún no descubro si el trago era para mí o pretendían drogarlo a él, y yo tuve la mala suerte de beberlo sin querer, pero que hay alguien detrás de todo esto, y que... de verdad, estoy agotando todos los medios para encontrarlo y exigirle una explicación - Jeon abrió la boca en sorpresa - Dile que no se rinda con nosotros, que yo sé que las cosas terminaron de la peor forma y que entiendo que pueda estar odiándome o haciendo de cuenta que no existo, pero que nada de lo que pasó fue casual o producto de una simple borrachera, si no, por culpa de alguien con malas intenciones... Dile que tenga un poco de paciencia y se dará cuenta que lo que digo es cierto, porque no me quedaré quieto hasta limpiar mi imagen delante de él... - recitó, algo acelerado - Te agradecería que fueras lo más preciso posible - insistió - No vayas a olvidar nada.

- Tranquilo, le diré todo con lujo de detalles - prometió, marchándose del lugar.

El castaño caminó, dejando ver una ladina sonrisa, llena de malicia, negando con la cabeza ante la actitud ingenua de Seokjin.

- Pobre imbécil - murmuró para él mismo.

Más tarde ese día, llegó a casa, luego de comprar algunas cosas para Taehyung, encontrando al chico arrellanado en el sillón, envuelto en una cobija, con un par de pañuelos desechables a su alrededor, llorando como un niño, mientras sostenía contra él su laptop.

- ¿Qué demonios haces? - preguntó Jeon, mirando el espectáculo que era su amigo - ¿Por qué estás llorando?

- Lo siento... - el chico sorbió su llanto con el puño, humedeciendo la sudadera que traía puesta - Es que estaba viendo... sus fotografías... - confesó, con la voz estrangulada - Lo extraño tanto, Kookie... ¿por qué tenía que hacerme eso?

- No puedo creerlo - farfulló el castaño, enfureciéndose con la actitud de Tae - Seokjin hizo lo que hizo, porque es un completo estúpido - declaró, viendo los ojos del rubio abrirse en sorpresa ante el rudo tono de voz empleado por Jungkook - Él no te valoraba, ni te respetaba... por eso le importó una mierda dejarte.