¨Forgetting¨ [JinTae]

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El ceño de Park Jimin se mantenía fruncido en un gesto de molestia, que no pasó desapercibido para su novio. Era de noche y el chico estaba silencioso y muy pensativo, algo poco común en él. El moreno, en un intento de averiguar qué había pasado con la llamada a Taehyung, se recostó en su regazo, buscando mimos de su parte.

El menor, saliendo de sus pensamientos, acarició lentamente el cabello violeta de Namjoon, relajando ligeramente su entrecejo.

- ¿Qué pasa, bebé? – casi ronroneó ante las caricias del otro – Te ves molesto.

- Tae no devolvió la llamada y... tengo un mal presentimiento – confesó – No lo sé... pero, no creo que Jungkook le haya entregado el mensaje.

- ¿Por qué haría eso? – dudó Nam, mirándolo con atención.

- Supongo que, no quiere ver mal a su amigo – concluyó – Aun así, no dejo de pensar en eso... Tal vez debería ir a su casa directamente y hablar con Taehyung.

- Eso sería mejor – estuvo de acuerdo el pelimorado, asintiendo con la cabeza – Es un tema complicado para hablarlo por teléfono.

- Hmm, hmm – hizo un sonido en afirmación, retomando sus mimos en el cabello de su novio.

Al día siguiente, la pareja caminaba tranquilamente por los pasillos de la universidad. Jimin sosteniendo la mano de su novio, meciendo sus brazos al compás de sus pasos, sonriendo felices. Apoyado en el casillero de Namjoon, Seokjin esperaba al pelivioleta, con un semblante ansioso en el rostro. Park soltó un resoplido al verlo, pues, a pesar de lo que su novio le había comentado, no podía dejar de pensar en lo que escuchó de boca de Tae, y eso le hervía la sangre.

- Bebé... - susurró Nam, antes de acercarse a Jin, volteándose a verle cara a cara.

- Ya lo sé – refunfuñó de mala gana, dándole un beso en despedida – Sólo... no te dejes contagiar.

- ¡Minnie! – le picó con un dedo en las costillas – No seas así – hizo un adorable puchero.

- Nos vemos en el receso – y despidiéndose, liberó la mano del moreno, dándole una mirada de advertencia al amigo de su novio, señalando sus propios ojos con su dedo índice, para apuntarlo a él después, en una silenciosa amenaza de que lo estaba vigilando.

Seokjin sólo pasó saliva, presionando los labios en una línea.

Namjoon se acercó a su amigo, rascándose la nuca, algo culposo por la actitud de su novio.

- Hola, hyung – saludó, comenzando a caminar con el pelinegro.

- Por un segundo creí que tu marido me daría una patada en las pelotas – bromeó el mayor.

- Tranquilo, él está cediendo – confirmó – Estuvimos hablando el fin de semana, y accedió a llamar a Taehyung él mismo para hablar con él.

- Sólo necesitabas pedirle el número de teléfono, Nam – comentó Seokjin, dejando de caminar.

- Lo sé, pero... ¿no crees que Tae escuchará a Jimin, si este le explica las cosas? – cuestionó – En cambio, si eres tú quien lo llama, probablemente te mande a la mierda – torció el gesto, pues no quería ser duro con su amigo, sin embargo, debían ser objetivos también.

- Tienes razón – el mayor se revolvió el cabello, frustrado por toda la situación - ¿Cuándo hablará con él? – quiso saber, oyéndose ansioso.

- De hecho... lo llamó ayer, pero... no logró hablar con él – aclaró, viendo la confusión en los ojos oscuros de su amigo.

- ¿Taehyung no quiso hablar del tema? – indagó, sintiendo la opresión en su pecho, al recordar las palabras de Jeon, diciéndole que su ex novio estaba superándole rápidamente.