Todo por nosotros ♡Namgi♡

El dolor

Namjoon

Ya no tengo idea de qué hacer con mi vida. Todo perdió sentido hace bastante tiempo, creí que se mantendría así, pero fue peor.

Todo empezó cuando volvía a casa después de divertirme con ese chico de cabello negro y rebelde actitud. Volvía a casa un tanto temprano de lo normal, por el simple hecho de encantárame con mi dulce novia. Quería darle una sorpresa, y más un pequeño regalo que le compre en el camino.

Cuando entré a casa no ocasioné un ruido alguno y me dirigí hacía el segundo piso. Algo había cambiado y eran unos ruidos extraños provenientes de mi habitación. Eran... ¿Gemidos?

- Si, sigue así...

Esa voz era de mi novia...

Al terminar de subir las escaleras me percaté que los gemidos eran más intensos y fuertes. Tomé el pomo de la puerta y la empujé.

- ¿Halsey?

- ¡Namjoon! -exclamó ella sobresaltada.

- ¿Esto es una broma? -dije incrédulo.

Halsey su cubrió con las sábanas mientras que le oro chico tomaba su ropa del suelo.

- ¿No deberías haber salido más tarde?

- ¿Acaso arruiné su momento? Oh, mil perdones. Nunca me imaginé que mi mejor amigo y mi novia estuviesen divertidos en mi cama -no oculté el odio de mi voz, Sentía como me hervía la sangre- Aunque creo que debería agregarles el ex a partir de ahora.

Ninguno pronunció ninguna palabra.

- Los quiero fuera de mi casa ¡Ahora!

- Oh Namjoon. No seas tan dramático...

- Dije que ¡AHORA! ¡¿Acaso estas sorda?! ¡LOS QUIERO FUERA DE MI CASA!

Halsey y Seung se medio vistieron. Seung corrió hacía el primer piso mientras que Halsey se quedaba en el inicio de las escaleras

- Namjoon...

- Sabías que la mayor parte de mis novias me engañaron, que soy débil en ese sentido. Confié en ti ¿Y aun así te atreviste a hacerme esto?

Silencio.

- ¿No tienes nada que decir? Bien, hasta aquí llegó. Puedes irte.

La escuché cuando bajó las escaleras y fue en ese momento en el que mis lágrimas corrieron por mis mejillas. Solté un quejido mientras me cubrí mi boca para no sollozar.

Se habían ido y yo seguía llorando. Era una mezcla entre rabia y resentimiento, una mezcla que me hacía perder mis fuerzas y derrumbarme en el piso, una mezcla que había experimentado muchas veces.

Siempre era la misma historia; había una chica dulce, comprensiva y alegre. Me encontraba totalmente enamorado. Iniciamos una relación. Me habría totalmente hacia ella. Ella me prometía nunca herirme. Siempre hicieron esa promesa.

Una

Y otra

Y otra vez.

Halsey sabía que me costaba mantener una relación; les tenía mucho miedo. Y aun así me convenció para tener una con ella.

Aun así, me sigo arrepintiendo.

Siempre la misma historia y el mismo final.

Los segundos, minutos, pasaban como si nada y yo no lograba recuperar mis fuerzas. Ya no podía seguir así, tengo que cambiar esta rutina.