Dar todo

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Namjoon

Han pasado varios días, incluso puede que haya transcurrido una semana desde la huida de Yoongi. No hemos asistido a clases, está muy deprimido. Al menos he logrado que comiera, pero aun así lo encuentro débil, más triste.

- Namjoon, ¿podrías abrazarme un rato?

Lo abrazaría días seguidos sin quejarme.

No deja de hablarme sobre lo deprimido que se encuentra por el rechazo de sus padres, pero más el haberlos abandonado.

- Tranquilo -le decía besando su frente-, todo mejorara. Podemos salir de esta, y de muchas más. Te amo, Yoonnie.

- Yo también te amo, Namjoonnie -contesta en un hilo de voz.

Creo haber visto más de cincuenta llamadas entrantes en el celular de él. Claramente, no ha contestado ninguna. Lo ignora totalmente. Muy pocas veces lo revisa, debe ser para hablar a Jihyo o algún otro amigo.

Mis padres han conseguido entender la gravedad del caso y accedieron cuidar de Yoongi por un tiempo, no será para siempre, pero lo necesario para darle el tiempo que él necesita.

- ¿Quiere comer algo? -pregunté.

- No -negó-, no tengo hambre.

No se ha despegado de mi pecho desde que despertamos. Habían empezado a subir los grados y el calor no tardaba en llegar, pero, aun así, nunca nos separamos. Puede que en parte sea malo, pero como buen novio que soy debo estar alado de mi pareja cuando se sienta mal. No, debo estar a su lado todo el tiempo sin ser asfixiante.

Le avise a Yoongi que me daría una ducha, por lo que me levanté de la cama y me encaminé al baño. Una vez ya bajo el chorro de agua tibia tuve un breve lapso para seguir pensando en lo que podría hacer para arreglar, aunque sea un poco, todo este desastre. No puede seguir soportando el hecho de que Yoongi esté tan triste y no poder hacer nada. Lo consuelo, intento hacerlo reír, pero nada funciona. Si quiero arreglar esto debo empezar desde la raíz, ¿Pero cómo? Ahora mismo sus padres me odian y si me vuelvo a acercar a su casa me matarían seguramente.

Entonces, ¿Cómo?

Al salir del baño Yoongi entró. Escuché nuevamente el sonido del chorro de agua y procedí a secar mi cabello con la toalla que traía en mi cuello. Observé la pantalla del celular de Yoongi como se iluminaba al recibir la llamada de día.

Era su madre.

Mordí mi labio inferior sin quitarle la mirada de encima.

¿Y si contesto?

Quiero hacer algo por Yoongi. Quiero que él esté bien.

- Hola -contesté indiferente. Intenté mantener una voz baja, pero clara para que su madre escuchara y no Yoongi. No tengo mucho tiempo.

- ¡¿Yoongi?! -dijo su madre entre aliviada y sorprendida.

- No, soy Namjoon -dije. Ella suspiró.

- ¿Cómo esta Yoongi?

- físicamente se encuentra bien. Psicológicamente, ah, creo que lo he perdido. Está muy deprimido desde que se fue de casa.

- ¿Me dejarías hablar con él? -preguntó esperanzada.

- Él no quiere hablar con ustedes -dije.

- Oh... entiendo... -su voz se apagó-, entonces, si él no quiere hablar lo comprendemos. Solo... solo quería saber cómo se encontraba. Ya no molestaremos más, gracias.

No dejé que cortara la llamada, por lo que abrí la boca y dije:

- Quiero que arreglemos esto, ¿Qué dicen ustedes?

Todo por nosotros ♡Namgi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora