Identidad desconocida

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Namjoon

Esa noche dormimos juntos. Había descubierto nuevas cosas durante ese periodo de tiempo; cuando Yoongi se siente cómodo se duerme muy rápido. De igual manera, descubrí esa pequeña manía que tiene por pegarse a mi pecho, y si no está pegado, sus pies rozan los míos.

Me había despertado hace unos minutos y no consigo apartar la mirada de su rostro; sus labios entre abiertos y su cabello sobre sus párpados. Una vista bastante tentadora, pero me limité a despejar su casa y besar suavemente su frente.

Y pensar lo mucho que me había cuestionado si corresponderle o no, actualmente no puedo separarme de él por mucho tiempo. Claro está, los primeros días de nuestra relación me fue algo extraña, ya saben... Era mi primera relación con un hombre. En cambio, Yoongi se llevó la relación con bastante naturalidad, sin presionarme y sin tratarme como si fuese solo un amigo.

No tardé en confirmar lo enamorado que estaba por él.

No tardé en retirar todos esos miedos.

No tardé en volver a ser feliz.

- Oye, Namyoonie -murmuró Yoongi

- ¿Sé?

- Deja de mirarme así, me pones incómodo -dijo abriendo lentamente sus ojos.

- Mil perdones, pero me es imposible -contesté besando tiernamente su nariz.

- Ajá. ¿Qué hora es?

- Pareciera que las 7:35 a.m.

- Tempano. ¿Tu madre sabe que estás aquí?

- Le dije que estaría en una fiesta en la casa de Jackson -dije acomodándome en la cama-, pero contigo.

- Al menos una cosa es verdad.

Me levanté de la cama y observé a Yoongi.

- Bien, como ayer me alimentaste es mi turno alimentarte a ti -sonreí.

- Que encantador -contestó imitando mi acto.

Tras asearme y prepara el desayuno volví a su habitación.

- Al menos sabes hacer algo para alimentarme -bromeó Yoongi.

- Lo sé, ¿y como me quedó el agua hervida? -pregunté.

- Estable.

- Me alagas.

Yoongi rio y besó me mejilla. En cambio, yo se lo devolví en sus labios. Fue rápido, pero lo suficiente para que se sonrojara levemente y yo riera.

- No es nada gracioso -gruñó.

- Oh, sí que lo es -contesté.

- Joder, Namjoon...

- Espera, mi madre me está llamando -dije revisando mi celular-. ¿Hola?

- Namjoon, ya es hora que te vengas -dijo mi madre.

- Okey, okey -contesté. Observé a Yoongi comer tranquilamente a mi lado. Sonreí con malicia-. Oye, ¿Yoongi podría ir a almorzar?

- Claro, no tengo ningún problema -la mirada que Yoongi me transmitió en ese mismo instante era miedo e incredulidad pura.

- ¿Qué? ¡No! -susurró aterrado.

- Está bien. Entonces nos vemos -dije antes de cortar la llamada-. Oh, no me vengas con eso. Es hora de que conozcas a mi familia.

- Pero, Namjoon. No me preguntaste si estaba listo... -dijo.

- No es necesario que te presentes como mi pareja, ¿bien? Solo como Min Yoongi, un buen amigo.

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