La necesidad de tenerte

189 27 13
                                    

Namjoon

Lo primero que noté cuando llegué a mi casa fue el sonrojo de mis mejillas. Claramente no era algo que siempre me ocurriese, pero no imposible. Mi corazón se sentía pesado, cansado, como si me fuese a dar un ataque en él.

Me recosté en mi cama e intenté relajarme. Recuerdo este tipo de sentimiento, lo sé muy bien. Es el sentimiento de estar enamorándote, pero... ¿hacia Yoongi? ¿Cómo es posible? Él solo es mi mejor amigo, además, no creo que Yoongi esté contento si se entera que estoy gustando de él más de lo debido.

Sólo es el sobresalto del momento, de estar muy cerca del otro. Si, era solo eso.

- Dios mío...

- Namjoon, hijo, ¿Qué tienes? -preguntó mi madre al verme con las manos en la cara.

- No es nada.

- ¿A Yoongi le gustó el libro? -oh, claro, siempre mantengo a mi madre al tanto.

- Bastante.

- Me alegro. Ah, con tu padre vamos a salir esta noche, ¿Necesitas algo antes de que nos vayamos?

- Nada, gracias. Disfruten su noche.

- Esta bien. Nos vemos -parece una niña, tan feliz y emocionada corriendo tras su amado- ¡Cualquier cosa me llamas!

- ¡Claro!

Estoy solo. No me vendría mal dormir, así podré despejar mi mente de todo este lio.

Él me sonreía, solo a mí y con eso me era suficiente para seguir viviendo. Me sentía como en las nubes, cuando encuentras algo que gustas, cuando la vida está de tu lado, así me sentía cuando estaba con Yoongi.

- ¿Qué pasa? -me preguntó.

- Nada, no ocurre nada -contesté.

- ¿Por qué me miras así?

- ¿Acaso no puedo? -pregunté ladeando la cabeza.

- No si me ves como si desearas devorarme.

- Que pena, porque es justo lo que quiero hacer.

Mantuvo su sonrisa. Me acerqué a él, me acerqué a su cuerpo y nunca me alejé. Su mano hizo contacto con mi mejilla y alzó su mentón para que nuestras miradas chocasen en un accidente

- No te contengas -susurró.

Y nuestros labios se rozaron, al igual que nuestros cuerpos. De alguna manera u otra, ya no nos encontrábamos en la plaza, sino en su cama. Su piel era dulce, me entraban ganas de morderla.

- Namjoon...

Observé su rostro sonrojado y esa mirada lujuriosa. Joder, si sigue así no creo seguir controlándome. Me lancé sobre su cuello y lo mordí levemente, logrando quitarle un quejido a su garganta, un quejido que consiguió despertar mi cuerpo.

- ¿Qué sientes, Namjoon? -preguntó en un susurro.

- Siento muchas ganas de hacerte mío -murmuré contra su piel.

- Yo también -sonrió-. Quitémonos las ganas.

No necesitaba escuchar nada más. Mis manos acariciaban cada sector de su piel, mis labios besaban, mordían y dejaban marcas difíciles de ocultar. Todo era una escena tan erótica.

Tan... irreal.

Esto no es posible, ¿Cómo acabamos en esto? Yoongi... Yoongi es mi amigo.

Todo por nosotros ♡Namgi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora