El resultado de la debilidad (+18)

1K 121 39
                                    

Sesshumaru se incorporó un poco para verla fijamente a los ojos. Esos ojos tan azules, brillantes, rebosantes de juventud. Su rostro había adquirido un intenso tono rojizo. Sus labios pequeños y carnosos entre abiertos. Su lengua asomó para humedecerlos y deseó probarlos.

Ahome se había aferrado con sus manos a sus brazos rígidos y fuertes. Sus piernas, abiertas, permitiendo una conexión íntima que los envolvía en una bruma de lujuria.

Todo su cuerpo, cada célula, cada maldita fibra de el, la deseaba como un condenado. Inclinó levemente su rostro y acarició suavemente los labios femeninos con los suyos.

Aquel simple roce provocó que el vientre de Ahome se contrajera. Sus uñas se enterraron en la carne masculina. Aquello era una auténtica tortura. Se mordió la lengua para no suplicar aunque sentía que iba a explotar en mil pedazos. 

Ambos cuerpos ardían. La pasión los corroía. Sus sentidos se nublaron y solo podían pensar únicamente en la satisfacción. En consumar el acto.

En apagar ese endemoniado fuego que los quemaba, que les fundía cada neurona sensitiva. La conexión entre ambos era tan avasallante que parecía irreal. Cómo es que dos cuerpos, dos seres, dos razas, parecían haber sido creadas para complementarlos, para ser uno.

Se apoyó en uno de sus brazos. Sus caderas se mantenían elevadas. Con una mano la recorrió desde su bello cuello hasta sus pechos.

La piel clara de la miko se crispó en cuanto las yemas acariciaron lentamente sus pezones. Frunció los labios y arqueó su espalda.

Sesshumaru, tan concentrado, delineaba cada rasgo, cada detalle del cuerpo, de ese cuerpo que ardía bajo el suyo. Hay ciertas cosas que no se pueden olvidar, cosas, detalles que te afectan hasta los huesos y el demonio lo sabía.

Jamás, ni en mil años más, ni en mil vidas podría olvidar cada detalle de la chica.

Quería algo más que simple sexo, algo más que simples caricias y satisfacción. Él lo quería todo.

En qué momento había perdido, en qué momento ya no se pertenecía. Se puede querer así, es legal sentir lo que él sentía. Y por qué cada vez que oía su nombre su corazón latía frenéticamente. Y porqué siempre que la veía llorar también sentía su dolor...¿ Acaso eso era el verdadero amor?

Sesshumaru no lo sabía. Esas emociones eran nuevas en él pero no deseaba dejarlas de sentir. En ciertas ocasiones sentirse débil, atrapado y enamorado, le complacía.

Todo el tiempo que la vigiló. Que se mantuvo detrás de ella era el mismo tiempo en el cual él perdía poco a poco su corazón. Las barreras que creía inquebrantables cayeron a sus pies como la nada misma.

Y cuán difícil fue aceptarlo.

La guerra que se desató en su interior, con su bestia fue frustrante. Deseaba poder arrancarse el corazón y lanzarlo lejos de sí.

Pero ahora estaba ahí. Sobre ella, respirando el mismo aire. Sintiendo su cuerpo empapado en sudor. Oliendo el deseo que emergia de su centro.

La lujuria lo consumía tan lento que dolía.

Entonces posó su mano justo ahí y con su dedo índice inició un juego previo. La quería lo suficientemente lubricada. Ahome gimió fuerte en cuanto su parte más sensible fue torturada con pequeños golpecitos.

Se aferró ,con sus brazos extendidos a ambos lados del colchón, del borde de este. Introdujo un dedo en su estrecha humedad y luego otro. Los movió en círculos, buscando aquella sensibilidad.

El cuerpo de la chica se sacudió violentamente. Las yemas de los dedos acariciaban frenéticamente su interior provocándole fuertes espasmos de placer.

Entonces se levantó y se bajó el pantalón. Ahome tragó duro en cuanto sus ojos vieron la masculinidad, erguida como si de una barra de hierro se tratara. El miembro del demonio palpitaba. Él se auto acarició suavemente mientras se acercaba de nuevo a la cama.

— Abre tus piernas — le pidió con voz ronca. Ahome lo hizo. Ni siquiera sabía en qué momento las había cerrado.

Nuevamente se colocó entre medio de sus muslos. Tomó uno de ellos y lo alzó hasta flexionarlo sobre su pecho. Ahome frunció los labios y cerró los ojos al sentir la invasión.

La cavidad de la humana era tan estrecha. Sus paredes se adherían a su miembro caliente con fuerza. Sesshumaru gruñó bajito.

Ella le rodeó el cuello con ambos brazos. Se mantuvo quieto. La carne palpitaba. Entonces después de unos minutos comenzó a mover sus caderas. De adentro hacia afuera, con sumo cuidado de no salir completamente.

Los gemidos robados por sus movimientos expertos eran como un bálsamo para sus oídos. Quería disfrutarla, saborearla. Aquello resultó mejor de lo que se imaginaba.

El interior de la humana bien podría convertirse en su perdición. Le gustaba sentir como acoplaban perfectamente. En como sus paredes lo apretaban causándole sensaciones indescriptibles. Joder. Quería hacer de ese momento eterno.

No parar.

Poco a poco fue aumentando la velocidad hasta el punto de oír claramente como ambos cuerpos chocaban entre sí.

Sesshumaru la embestía con ímpetu. Una y otra vez. Ahome echó la cabeza hacia atrás y él succionó con fervor la piel de su cuello hasta dejarle una marca rojiza.

Cuando el climax estaba a punto de arrasar con la poca cordura que aún conservaba, Yako actuó, se aprovechó del momento de debilidad y poseyó al demonio.

Abrió su boca mostrando sus colmillos y sin reparo alguno los hundió en la carne suave. Ahome chilló de dolor mezclado con placer.

Aquello había sido lo más extraño que experimentó la humana. Deseó alejarlo de su cuerpo pero también lo quería dentro. Quería que Sesshumaru dejara de lastimarle pero que también la tomara con fuerza, que fuese rudo.

En cuanto ambas esencias se mezclaron la bestia supo pues que estaba hecho. Ya no había vuelta atrás. La humana le pertenecía y él a ella. Ambos eran uno solo.

En cuanto Sesshumaru reaccionó ya no podía hacer nada. Confundido, molesto, salió de ella y se alejó abruptamente del cuerpo femenino.

Se pegó a una de las paredes y le miró fijamente. Ahome se apoyó en ambos codos. Su cuerpo palpitó, cargado de emociones que no eran suyas, que no le pertenecían.

❤️❤️❤️
Soy una chica decente 😁😁👉👈
¿Qué les pareció el capítulo?
¿Qué hará sesshumaru ahora que Yako la había reclamado como su hembra?
Si no comentan no habrá actualización 😜😜

The roar of the beast (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora