Cansado de trabajar, fastidiado de todo mundo, iba a paso lento sobre la solitaria vereda nocturna. Lo único que deseaba era entrar a su casa, encender el televisor y tomar café, de esa manera se relajaba.
Se detuvo al ver una caja fuera del edificio donde vivía.
¿Basura? Lo miro con desagrado. Por alguna razón no pudo ignorar el hecho de ver eso ahí, se acercó y ahora dudaba que solo sea basura... ¿Un animal abandonado? O peor ¿un muerto?
No tenía la menor duda de que las personas eran estúpidas...
Al tenerla debajo, estaba levemente abierta, ladeó su rostro para ver al interior de esta, dio un discreto brinco del susto luego de ver el contenido. No era nada de lo que sopuso hace unos segundos... Era una persona, para ser claro: un muchacho.
Ahora las cuestiones en su cabeza eran otras: ¿Estara muerto? ¿Es un indigente?
Reviso a los lados notando lo vacío de la calle como para pedir ayuda.
¿Que debería hacer? ¿Hablar a la policía?
Si, eso era lo correcto. Saco su móvil empezando a marcar los primeros números.
Gotas comenzaron a golpear su cuerpo, miro hacía arriba, era lluvia.
-Aish...
Estaba herido y Kim no era una mala persona, la policia tardaría en llegar, no se sentiría bien si dejaba que se mojara en esas condiciones. Cerró rápido la caja y la arrastró hacia la entrada. Ahí estaba él administrador del edificio, ese viejo solía entrometerse en la vida de los demas por medio chismes, evitar hablar con él era lo mejor.
- Buenas noches.
- Buenas noches. Respondio nervioso y continuo jalando.
- Veo que necesita ayuda, permitirme.
- Estoy bien.
- Pero se ve pesada, le ayudo...
- ¡No!... Yo puedo solo, gracias -. Prácticamente lo manoteó para que se alejara y siguio hasta entrar al ascensor.
Ya dentro de su apartamento lo saco de la caja y acostó su ligero cuerpo sobre el sillón. Por lo que podía apreciar se veía un chico muy joven, apostaría que era adinerado por su físico (rasgos finos, piel lisa y blanquecina, y su pelo teñido de rubio) o simplemente era una persona activa. El pobre estaba sudado, obviamente tenía temperatura, su rostro tenía golpes y sangraba de algunas partes como labio y frente. La ropa que traía estaba manchada de sangre, rota y un tanto húmeda. Le intrigaba saber que le había ocurrido pero cuestionarlo una vez que despertara seria involucrarse más con él. Tan solo, ya se estaba arrepintiendo de haberlo auxiliado, podia meterse en líos.
Curó sus heridas y puso un pañuelo húmedo sobre su frente para calmar la temperatura. Preparó un té medicinal y con mucho trabajo que el dormitado chico bebiera. Lo dejo descansar cubriéndolo con una manta.
En la mañana, antes de partir le dejo comida y una nota sobre la mesita de la sala.
"Ya debes estar mejor pero tienes que comer algo. Ya he curado tus heridas así que debes irte. Cuando salgas cierra bien y procura que no te vea él vigilante."
Como cada día, continuó al margen de su rutina. Trabajando en ese cubículo empresarial siendo alabado por los jefes y odiado por sus compañeros; quienes lo veían como un rival indestructible. Que mas le daba.
Saliendo, se percató de que esa noche también llovería, tenía que irse a prisa. Paso a una tienda de compra rápida para adquirir café y comida. Al entrar al recibidor de su departamento escuchó la televisión encendida, dejo rápido sus cosas y se apresuró a entrar.
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Eres Mi Mascota {| WooChan |}
FanfictionChan luego de ser golpeado y perseguido por unos hombres que querían lastimarlo, se ve obligado a esconderse dentro de una caja. Por otro lado, Woojin (una persona que vive cargando con una ruptura amorosa) lo encuentra y ayuda dejándolo dormir una...