Capítulo I: Próximas Vacaciones

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Narrador//

El cuarto curso de Albus Potter y Scorpius Malfoy podría decirse que fue bastante ajetreado.
Por su culpa un chico había muerto, por su culpa habían estado apunto de quedarse atrapados en el pasado. Pero había algo que Scorpius no podía sacarse de la cabeza, era aquel mundo en el que Harry Potter no había vencido, en el que no estaba su mejor amigo Albus Potter.

Scorpius sabía que la parte más dura de todas que había pasado aquel curso era esa, en la que se encontraba en ese maldito futuro en el que su mejor amigo nunca había existido. Había visto como un chico de su casa, Craig Bowker,  moría a manos de Delphini, él mismo había estado apunto de morir y estuvo bajo la maldicion cruciatus. Pero la diferencia entre una cosa y otra era que todas esa cosas las había vivido con el joven Potter y se veía incapaz de volver a aquel mundo sin él.

Eso le dio mucho de que pensar al rubio, ¿por qué exactamente le dolía más que cualquier otra cosa verse sin su mejor amigo al lado? El pequeño Malfoy supuso que era porque Albus y él eran los únicos amigos que tenían ambos, pero en ese mundo Scorpius tenía muchos otros amigo, era popular, era todo podría ser perfecto para él, menos por el hecho de que Albus no estaba.

—Scorpius, Scorpius... SCORPIUS—la voz de Albus hizo sacar a Scorpius de sus pensamientos

—¿qué ocurre Al?—

—eso me preguntaba yo ¿qué te ocurre? Llevas un rato mirando a la mochila vacía, sin meter nada, dentro de unas horas sale el tren de vuelta a casa—dijo Albus preocupado por su amigo

—lo siento, estaba distraído— dijo el Malfoy empezando a doblar unas camisetas

—¿estás bien?— Albus ya sabía que su amigo no se encontraba perfecto, él mismo se encontraba mal, pero debía de preguntar

—solo pensaba en todo lo ocurrido—respondió Scorpius que seguía haciendo la maleta

—y todo por mi culpa—comentó Albus en voz baja, si no llega a ser por la habitación de ellos estaba en pleno silencio, Scorpius no lo habría escuchado, pero sí lo hizo

—no fue tu culpa—dijo Scorpius casi riñendo a su amigo por pensar así

—en realidad si lo es, yo fui en el que creyó en Delphini, el que te convenció para saltar del tren y... —

—no Albus, si todo esto ha pasado es porque ambos caímos en la trampa de Delphini—

—por mi culpa estuviste apunto de morir, delphini te torturó, eso no me lo pienso perdonar— Albus se sentía responsable de todo lo que había pasado pero lo que más le dolió fue a su amigo bajo la maldicion cruciatus y eso no se le borraría de la memoria nunca. Albus había sido el que había preguntado al ver a Scorpius mal, pero alfinal fue Scorpius el que consolaba a su amigo

—deja ya de decir estupideces Al— dijo Scorpius acercándose para abrazar a Albus, esa nueva etapa de amistad sin duda era la mejor —tú no tienes la culpa—dijo Scorpius al oído de Albus mientras éste se controlo a para no llorar.

Una vez hechas las maletas se dirigieron a desayunar algo antes de irse a la estación de Hogsmeade, no hablaron nada más del tema, pero por mucho que dijera Scorpius, Albus sentía la carga de lo ocurrido debía de llevarlo él, era su culpa, había sido muy estúpido en confiar en Delphini, incluso llegó a sentir algo, o eso creía, simplemente había sido un gran estúpido.

El camino hasta casa en el expreso de Hogwarts fue algo tranquilo, comían ranas de chocolate, Albus miraba por la ventana, siempre le había gustado las vistas del camino y Scorpius leía un libro. Los chicos tenían la confianza suficiente para no sentirse incómodos en un silencio, más bien lo disfrutaban, disfrutaban de la simple presencia del otro, sobre todo Scorpius ya que había tenido muy mala experiencia en aquel odioso futuro/presente/pasado o lo que fuera.

—oye Scorp ¿que harás éste verano?—aquella pregunta no entusiasmó mucho al joven Malfoy

—pues mi padre tiene pensado viajar a Francia, y aún tengo que decidir si ir con él o quedarme con mis abuelos todo un mes—contestó encogido de hombros

—y ¿qué piensas hacer?—preguntó el pelinegro

—pues no lo sé, si me quedó con mis abuelos tendré que aguantar los comentarios racistas de mi abuelo y si me voy tengo que aguantar a mi padre y ninguna es que me llame mucho la atención—admitió Scorpius

—ya... —

—¿tú que vas a hacer?—

—mi familia aún no sabe qué hacer, seguramente haremos algún pequeño viaje por todo Reino Unido, mi madre quiere ir a visitar a una antigua amiga, pero la verdad que prefiero quedarme en casa—

—esa un verano muy divertido—dijo irónico Scorpius

—me preguntaba... Que tal vez... Bueno... Hace unas semanas me dijo Teddy que podía ir este verano a su nueva casa en edimburgo, está trabajando con amigo suyo sobre unos libros, y me dijo que mis padres habían aceptado a que fuera algún día, y me preguntaba si te apetecía venir conmigo—dijo Albus rascándose la nuca nervioso

—eso sería increíble—dijo Scorpius, le hacía mucha ilusión pasar algún fin de semana con su mejor amigo, el problema era su padre, no lo dejaría ir —pero no sé si mi padre me
dejará—

—ya... —

—pero lo convenceré—dijo Scorpius y Albus no pudo esconder una sonrisa llena de felicidad

—ojalá lo consigas—

—iré con mi padre a Francia, lo convenceré y a la vuelta... —Scorpius fue interrumpido por Albus

—y a la vuelta iremos directo a edimburgo—

Un Mundo Sin Tu Sonrisa // Scorbus (sin Terminar) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora