Capítulo X: La Suerte

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La Suerte

La suerte es algo que los humanos llevamos investigando desde muchas épocas anteriores, desde filósofos hasta científicos la han estudiado, griegos, romanos, egipcios... Todas la culturas han tenido presente a la suerte, incluso adorandola. En la actualidad seguimos haciéndolo, muchos hacemos acciones para atraer a la buena serte, compramos amuletos. Incluso tenemos frases hechas como "hoy se levantó con el pie derecho" que nos relacionan con la suerte... Y muchos creemos que existe. Sino ¿por qué habría gente que todo le va bien, que parecen bienaventurados desde su nacimiento y otros que al contrario les persigue la tragedia y parecen que están gafados? Muchos filósofos afirman que existe y que el propio destino lo controla y muchos otros dicen que la suerte depende de uno mismo, que la suerte sólo existe como concepto y que dependiendo de las conceciencias de nuestros actos dictaminan nuestra suerte y por eso se puede hablar de mala o buena suerte.

Estos conceptos de la suerte lo había leído Scorpius alguna vez en un libro de la biblioteca de Hogwarts y ahora mismo, esperando a que Albus saliera de la operación, no podia parar de pensar en aquella lectura. Recordaba que había leído aquel libro por la noche en el dormitorio de Slytherin que compartía con su mejor amigo Albus, mientras este dormía como un tronco en la cama de enfrente. En aquel entonces hubiera afirmado que su suerte era bastante pésima, pero ahora, en este momento, hubiera preferido con todo mi ser estar en aquel momento.

Pero eso era imposible, no podia viajar en el tiempo (no otra vez) y le tocaba estar en el presente, en el maldito presente que le impedía estar tranquilo.


[...]
S

corpius//

Me encontraba en la sala de espera del hospital muggle, acompañado de los padres de Albus y sus hermanos, estos habían insistido en que me podía ir a mi casa y descansar en vez de esperar en una silla incómoda, aun así preferí quedarme, en mi casa lo único que haría sería estresarne y agobiarme.

Todos allí estamos tensos, Harry ni siquiera era capaz de sentarse y estaba andando de un sitio a otro sin parar. Lily se había quedado dormida mientras Ginny la abrazaba. James y yo simplemente estábamos ahí, sentados, sin decir mucho, tampoco había mucho que decir.

Me sorprendí comiéndome las uñas, nunca lo hacía, es más cuando Albus lo hacía, lo regañaba porque era antihigienico, sin embargo ahí estaba yo, haciendolo.

Pasaba el tiempo, los minutos se convertían en horas y por segundo que pasaba, más nervioso me ponía. ¿Por qué mierda tenía que pasar el tiempo tan lento?
Pero cuando vi al doctor llegar me fue incapaz de controlarme y corrí hacia donde estaba, esperando noticias. Al parecer no fui en único, todos habíamos hecho lo mismo, y el doctor terminó rodeado.

-el chico está bien-no prometo no haber dado un grito de felicidad, de todas formas no se me escuchó, todos se habían relajado ahora. Cuando nos dimos cuenta de que el médico intentaba hablar nos callamos de nuevo, aunque ahora con una sonrisa de pura felicidad-la operación ha salido como esperabamos, ahora el chico solo se tiene que despertar de la anestesia, pero será pronto. Pueden verlo en su habitación, donde siempre- después de agradecer al doctor todo sus esfuerzos nos dirigimos al lugar donde habíamos pasado semanas. Había pasado tanto tiempo allí con Albus que fue raro verlo allí anestesiado, pero lo más raro fue que estaba sin respirador, solo tenía una vía en el brazo, llevará medicamento o sangre o no tenía ni idea, ahora mismo eso no me preocupaba.

Tampoco prometo no haber llorado en ese momento, pero teniendo en cuenta que los demás también lloraban, incluso James, no me preocupe por esconderlas.
Era tan placentero que después de tantas y tantas semanas, saber que Albus estaba bien (era obvio que ahora se tendría que recuperar de la operación, pero aún así era un peso menos en la espalda) que no me importaba nada más.

G

inny que había ido enseguida a sentarse cerca de Albus, estaba dándole besos en la frente, con lágrimas en los ojos, pero sin duda mostraba demasiada felicidad, demasiada alegría, demasiada paz... Harry también se quedó cerca de su hijo y de su mujer. Lily y James se habían sentado a los pies de la cama, también repletos de tranquilidad.

Al verlos, como una familia, no pude evitar sollozar, después de todo se querían mucho y me dio mucha ternura verlos allí todos juntos, pero también tristeza. Yo no encajaba en aquella familia, no era un Potter ni un weasley, solo era un malfoy, el hijo del que fue el enemigo del mayor de los Potter. Yo allí era una cabra en un rebaño de obejas, no conseguiría mezclarme nunca con ellos.

Fue entonces cunado Harry me miró y me dedico una sonrisa amistosa

-ven, no te quedes apartado chico-además, por si no me había quedado claro, me hizo señas con la mano para que fuera con ellos.
Cuando fui, Ginny me dejó un sitio en la cama (muy cerca de Albus) y me sente junto a ella. Entonces hizo algo que no me esperaba, me dio un beso en la frente tal y como había hecho con su hijo. Consiguió que se me hiciera aún más grueso el nudo que ya tenía en la garganta.

Ahora solo quedaba una cosa, esperar a que Albus despertará para matarlo de un achuchón.

Un Mundo Sin Tu Sonrisa // Scorbus (sin Terminar) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora