¡Tengamos una cita!

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Tras finalizar la cena, Ash y Eiji limpiaron los trastes.

—Mañana, ¿tienes que ir a la universidad?
—Si, solo algunas clases.
—¿Te gustaría ir a comer fuera?
—¿Eh?
—No sabía que era tu cumpleaños. No pude regalarte gran cosa.

Eiji lo miró con ternura y sonrió.

—¿Sabes?, eres increíble.
—¿Cómo dices?
—Fuiste el primero que hizo algo tan lindo por mi hoy, y lo agradezco mucho. Siempre te muestro mis defectos y sigues cuidándome.
—Te cuido porque me preocupas, eso es todo. No quiero verte triste.
—Tengamos una cita.
—¿¡QUE!?— gritó soltando un vaso.
—¿Qué pasa?
—¿Una… cita?
—Yo te quede mal una vez, así que esta vez, quiero hacer algo por ti. ¿Que tal mañana a las 7?
—Me parece bien, ¿quieres que pase por ti?
—No quisiera molestarte.
—No es molestia, así puedo verte antes.
—¿Eh?
—Es… solo… bueno…
—Jaja eres lindo cuando no sabes que decir.
—¡No te burles! ¡Te estaré esperando en el cinema, y si me dejas plantado otra vez me las pagarás!— se alejo haciendo pucheros mientras Eiji reía.

—¡No te burles! ¡Te estaré esperando en el cinema, y si me dejas plantado otra vez me las pagarás!— se alejo haciendo pucheros mientras Eiji reía

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Una vez Eiji salió de casa, Ash se encerró en su habitación.
Busco en su teléfono sitios web sobre consejos para una cita. Sabía que Shorter no podria interferir esta vez, así que tenía la oportunidad de ganar puntos. Sabía también que sería difícil, pero tenía una ligera esperanza de que Eiji se percatara de sus sentimientos.
Anotó todo en su teléfono, buscó su mejor ropa, un poco de perfume y se arregló el cabello.
Sonrió satisfecho y salió hacia el encuentro.

Una vez más se encontraba esperando en el cinema

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Una vez más se encontraba esperando en el cinema. Faltaban solo 4 min y Eiji no aparecía.

—No me dejes plantado de nuevo, o te juro que te golpearé.
—¡Ash, estoy aquí!

Volteó la mirada y Eiji apareció sonriendo, con un atuendo maravilloso. Se quedó boquiabierto.

—Se te meterá una mosca.
—¿Que diablos te hiciste?
—Quize verme bien, ¿que dices? Las chicas del salón me prestaron esto en cuanto se enteraron que saldría contigo.
—Te vez… muy… bien.
—Jeje no soy muy guapo, así que la ropa me ayuda bastante.
—Eres bastante apuesto, te pongas lo que te pongas, luces bien.
—¿E-eso crees?— Ash asintió y Eiji sonrió— Escoge lo que quieras, yo invito hoy.
—Entonces, entremos ya, compre las entradas para la película de ésta hora.
—Bien.

Compraron algunas botanas y entraron en la sala.

—Escuche que esta película es genial, tiene de todo un poco, drama y romance.
—Espero no sea muy cursi.

Eiji miraba de reojo a Ash y esa misma sensación de aceleración era más frecuente. No podía dejar de verlo por alguna razón. Ash volteo a mirarle y Eiji apartó la mirada.

—¿Q-quieres palomitas?— dijo poniendo el bote frente a su cara.
—Supongo que si.

Eiji le miró nuevamente y el reía con la cinta. Le parecía algo asombroso. Verlo así.

—Jaja ya vis…— Ash se quedo mirando a Eiji quien no despegaba sus ojos de él— ¿Eiji?

Ambos se miraron algunos segundos, finalmente Eiji reaccionó.

—Tengo que ir al baño, no tardo.

Salió corriendo de la sala y se lavó la cara. Se miro en el espejo y llevó su mano hacia su pecho. Su corazón podría salir corriendo.

—¿Qué me pasa? ¿Porqué no puedo dejar de mirarlo? Dios… creo que me estoy enamorando de él.

Se inclinó en el piso tratando de respirar despacio.

—¿Eiji, estás bien? —Ash apareció inclinandose a su lado.
—Yo… creo que enferme.
—Te vez muy rojo— toco su frente con su mano y Eiji se sobresaltó— te sientes bastante caliente, creo que mejor deberíamos ir a casa.
—Si… lo siento, arruiné nuestra salida otra vez.
—Descuida, es más importante para mi que estés bien que una película.

Ash se levantó y le tendió la mano. Eiji la tomó y se levantó.

Caminaron fuera hasta el coche y Ash condujo a casa.

Eiji entro en la habitación y se recostó sobre su cama

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Eiji entro en la habitación y se recostó sobre su cama.
Se hundía entre sus pensamientos, ¿era posible que se enamorara de otra persona? Se reusaba a esa idea. Habia estado enamorado de Shorter por años. En solo unos meses no podría gustarle alguien.

—¡Es que no tiene sentido!— se levantó de golpe y se dio unos golpecitos— juro que no me enamoraré de ti Ash.

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