¡Después de la farsa... sigue otra farsa!

744 89 9
                                    

Un año después

—¡Ash, Ash, despierta!
—No quiero…
—Hoy es la toma de la compañía, debes ir.
—Que vaya el imbécil que será presidente…
—¡Tú serás el presidente, rápido!

Se cambiaron a prisa y cogieron el metro.

—¿Traes todo?
—Si, que molestia este cargo.
—No olvides saludar a todos los socios.
—Te pareces a Dino, ¿cuando dejarán de presionarme?
—Te vez muy apuesto— sonrió Eiji para el y Ash le tomó de la mano.
—¿Deberíamos hacer otra farsa?
—¿De que hablas?
—No sé, creo que me gustaba más cuando fingiamos nuestro amor.
—Ash…
—A parte, antes eras más lindo, ahora solo te la pasas dándome órdenes.
—Jum…— infló las mejillas y Ash le abrazó riendo.

Se tomaron de las manos y aprisa entraron a la compañia.

—Llegaron justo a tiempo— dijo Dino recibiéndolos— Vamos Ash, tenemos que organizar la entrada.
—Esta bien.
—Te veré después, oh, dame tu abrigo.
—Nos veremos luego yerno.
—Claro.

Ash y Dino subieron y Eiji caminó hacia la sala donde sería la toma de protesta. En el transcurso se topó con Yut. Ambos se miraron, Eiji sonrió de manera amistosa mientras Yut trataba de hacer lo mismo.

—Hola Yut.
—Hola.
—¿Es verdad que te irás a China?
—Si, no tengo nada que hacer aquí. Tengo la intención de formar una compañía sin mis hermanos. Así podré lograr mi independencia.
—Ya veo.

Hubo una breve pausa entre ambos.

—Oye, cuida de Ash.
—No te preocupes, lo cuidaré siempre.
—Si me entero que están fingiendo de nuevo, regresaré para acabar contigo.
—Descuida, no tengo la intención de separarme de él.
—Bien, creo que es hora de tomar asiento, ¿vienes?
—Esperaré a alguien, pasa tu primero.
—De acuerdo.

Eiji esperó en la entrada y su familia llegó.

—Hijo lamentamos el retraso, ¿ya comenzó?
—Aún no, rápido vamos a sentarnos.

Después de algunos momentos y cuando los invitados se encontraban completos, dio inicio la ceremonia.
Ash aceptó el cargo y se le nombró el nuevo presidente de la compañía. Los socios dieron su visto bueno y firmaron la nueva responsiva. Cuando terminaron, una ola de aplausos inundó el lugar.
Comenzaron a felicitarle y dio comienzo la cena.

Comenzaron a felicitarle y dio comienzo la cena

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Gracias por venir, lo agradezco mucho.
—Muchas felicidades yerno, te deseamos éxito en tu nuevo cargo.
—Eiji, cuida bien Ash ahora, necesitara mucho de ti.
—Si mamá, no te preocupes.
—Nos vemos el fin de semana.

Eiji cerro la puerta del taxi y se despidieron. Ambos se miraron y comenzaron a caminar por las calles tomados de las manos.

—¿Un año eh?
—¿Qué pasa?
—Eso es lo que ocurre, que ya pasó un año.
—¿Y que tiene de malo?
—¿Ya lo olvidaste?
—No entiendo nada.
—Tu me dijiste que si aceptaba el cargo me darías algo.
—Yo no dije nada así.
—¡Oye yo cumplí, ahora cumple tu parte!
—Pero yo no dije nada.
—Eres un mentiroso…

Ash le soltó la mano y caminó molesto hasta llegar al parque. Eiji reía con disimulo y cuando llegaron al parque le tomo de la mano.

—No haz cambiado nada, sigues siendo un niño caprichoso.
—Cállate.
—Felicidades— Eiji le entregó una caja y Ash la miró— ¿No piensas abrirla?

Ash sonrió y abrió la caja. Un par de anillos estaban dentro y de inmediato colocó uno en su mano y el otro en la de su amado.

—¿Te gustaría casarte conmigo?
—Lo pensaré.
—¿Qué?
—Es que ya me casé una vez y no me gustó.
—No pienso vivir de arrimado.
—Ya llevamos un año así.
—¡El abogado dice que podemos casarnos sin problemas!
—Pero ahora soy dueño de una compañía, no se si estas a mi nivel.
—¡Pues a volar, regresame el anillo, yo lo pagué!
—No, claro que no, tu me lo prometiste como regalo, y ya lo caído, caído.
—Todos los americanos son unos idiotas.
—Y todos los japoneses ingenuos.

Entre peleas y abrazos, dos jóvenes enamorados, continúan jugando a ser hombres. En la distancia, sonriendo, Shorter mira con ternura a su amigo y continúa su camino.

—Me compraré un auto, así podremos salir seguido, ¿que dices?
—Me parece bien, no olvides que la próxima semana toca cenar con mi familia.
—Podemos llevarlos a comer.
—Si, me gusta la idea.

Fin

FarzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora