En los huesos

EL ARCO

-Maldita sea...

La lluvia no se contenía en lo más mínimo, aquellas gotas de agua caían gordas y heladas, pesando en las hombreras de la gabardina.

Toda la unidad de homicidios se encontraba desplegada en el lugar de los hechos, habíamos recibido un reporte por la mañana acerca de "probables" restos humanos bajo el puente "Inscope Arch".

Había todo un cuerpo de policía acordonando el área, era primordial cotejar y proteger con discreción, considerando era un lugar tan público, lo que menos queríamos era una multitud tomando fotografías.

-¿En cuánto tiempo llegará periciales?.- preguntaba el agente Spacey prendiendo forzadamente su cigarrillo bajo la lluvia.- me quiero largar por un café.

-En teoría hace unos 30 minutos, realmente no estoy de humor para esta clase de cosas.-respondía tranquilo, aún cuando mi sombrero se encontraba empapado.

-¿Ya pasaste a ver al vagabundo?.- decía con gestos en el rostro, viéndose incomodado por la lluvia.- no creo valga la pena todo este número de personas.

-Ya sabes, el jefe le importa mucho lo mediático... ¿qué tan mal está el cuerpo?.- fingiendo interés en el asunto, vanamente atraía mi atención.

-Hombre, seguro fue algún loco aburrido, quizá debía droga o movía, pero eso ya no es humano.

-¿De verdad?.- sorprendido por lo que acababa de escuchar.

-Al tipo lo desollaron del rostro... falta ver que más tendrá...- exhalando el humo de su cigarro.-no se que mierda le habrá pasado, quizá hasta que lo examinen sabremos... me atrevo a decir que se me paralizó la piel, eso que ya he visto muchas cosas en este lugar.

-¿Pudiste ver marcas de tortura?.- continuaba con aquella rutinaria plática.

-Es lo más raro, no tiene nada en las muñecas.

-Bueno, quizá tenga hematomas bajo la ropa o lo hayan drogado.- haciendo una línea desinteresada de investigación.- yo únicamente estoy pensando en el fin de semana, necesito vacaciones.

-Esperemos le asignen el caso al equipo de Boster, ni loco quiero más estrés, aún no completo mi reporte del feminicidio del martes.

-Bueno, es probable entonces no te lo den... solo espero Hunk no quiera quitarme el fin de semana.

-Chico, es Hunk, te va a aplastar tu descanso.

Dos unidades se estacionaron frente al cordón de precaución, descendiendo de ellas el jefe Hunk y una chica, a simple vista se veía dispersa, bien vestida con una coleta bien hecha, algo joven, quizá unos 27 años, castaña, con un rostro tranquilo, claramente no pertenecía aquí.

Me acerqué a las unidades para saludar al jefe, pero ya de cerca era aún más difícil no notar a esa chica.

-Hunk.- asentí tomando el extremo de mi sombrero con una sonrisa maliciosa.

-¿Qué tan malo es?.- reaccionando con mala gana al notar mi sarcasmo.

-Dicen lo deshollaron, pero no me he tomado la molestia de ver.

-Uno que quiere retirarse en paz y al mundo se le ocurre volverse loco.

-Quizá siempre lo ha estado...

Ambos nos quedamos observando, casi pidiendo una explicación por aquella chica detrás suyo, esperando surgiera el tema sin siquiera extenderlo.

-Ella estará con nosotros de ahora en adelante, es la agente Ridley, recién la transfirieron de delitos patrimoniales.- extendía su brazo en manera de presentación.