FEAR (JEONGCHEOL)

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- ¿Cómo es que mi hermano menor puede dormir contigo y yo no?- preguntó Seungcheol lleno de decepción

-Bueno- le respondió de prisa el rubio- Sabe lo que quiere y decide sin dudar, ¿No es cierto Dino?- le preguntó el rubio mientras arropaba al pequeño lobo

- ¡Sí! ¡Y yo gané este lugar! - dijo aferrándose a las mantas, como si le fuesen a quitar su lugar

- Dino, ¿Por qué no quieres dormir con tu hermano?

- ¡El príncipe huele bonito!

- ¡¿Crees que no lo sé!? ¡Yo también quiero dormir aquí!- dijo Seungcheol haciendo pucheros junto a Dino. Era adorable la forma en que peleaban

- ¡No hay espacio para tí!

- Ya, ya- los detuvo el rubio- Dino quiere dormir aquí, apuesto a que sólo lo hará una noche o dos, relájate- Le susurraba a Seungcheol mientras lo arrastraba fuera de la habitación y cerraba la puerta tras de sí - Vete ya a dormir Seungcheol... Todos necesitamos descansar

- Si no quieres tenerme cerca sólo dilo Jeonghan - El rubio no pudo evitar reír ante la rabieta del menor, sin duda vivir con un niño y criarlo lo había vuelto infantil

- No digas tonterías- le dijo golpeando su hombro- Acabo de alimentar a cuatro vampiros que no bebían desde hace más de un mes, ¿Cómo crees que me siento?

- Puedo darte de mi sangre si quieres

- Olvídalo- dijo evitando caer en su trampa - Volveré con Dino

- Al menos podrías darme un beso de despedida- dijo con sus ojos brillantes. Jeonghan miró el resto del pasillo, estaba alumbrado tenuemente por la luz de algunas lámparas de aceite, todo parecía bastante tranquilo, la mayoría debería estar durmiendo. Miró al pelinegro con los labios levantados y los ojos cerrados esperando ansioso los labios del rubio. Jeonghan decidió darle un beso rápido, pero en cuanto puso sus labios sobre los del pelinegro, este lo tomó con fuerza de la cintura recargándolo sobre la pared e intensificando ese beso. El vampiro no pudo detenerlo, él también deseaba con locura hacer suyos esos labios rosas que tanto lo llamaban, tomó el rostro de Seungcheol intensificando ese beso, el menor abandonó sus labios para besar su cuello, olía tan delicioso, esas ganas bestiales de hacerlo suyo volvieron a aparecer, pero esta vez Seungcheol tenía el control absoluto sobre su cuerpo, dejó un camino de besos desde su cuello hasta su pecho, deshizo el nudo de su bata y la abrió revelando al ser más perfecto que la naturaleza pudo haber creado jamás

Sin tiempo para quedarse admirando, bajó por su vientre dejando un camino de saliva con su lengua, justo cuando se acercó a esa zona sensible, Jeonghan lo tomó de los hombros haciendo que se detuviera.

- Seungcheol no...- dijo entre jadeos- No ahora, no aquí... Dino está del otro lado de la puerta

-Seguro se ha quedado dormido

- No lo creo, estaba muy despierto hace un minuto- dijo atándose la bata 

- Hagamos algo- propuso- Si Dino se ha dormido, vendrás conmigo a mi habitación- dijo acercándose y hablando con tono seductor- Te haré el amor... y regresarás con él antes de que se cuenta de que no estuviste... Y, si sigue despierto, me iré sin ningún problema

- Suena bien para mí. Miraré dentro- dijo abriendo ligeramente la puerta

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- ¿Qué tal estuvo tu cena?- bromeó SoonYoung 

- La mejor que haya tenido en semanas- siguió el juego. Con su buen humor lo último que quería era discutir por una simple broma con su compañero de cuarto. Rodeó la cama y se dispuso a dormir abriendo las mantas. La verdad es que las camas y las habitaciones en general eran bastante grandes y cómodas para ser individuales, no tendrían problemas de espacio al menos para dormir. SoonYoung no había intentado nada raro desde su llegada a la cabaña, esa extraña tranquilidad en él, sólo lograba inquietarlo, no sabía en qué momento sería su siguiente movimiento, no podría permitirse bajar la guardia