FEAR (JEONGCHEOL)

15

La noche ya había caído para los miembros de la Guardia y todo el equipo de rescate del Príncipe. Todos dormían exactamente como la noche anterior, acomodados alrededor de la fogata. Wonwoo dormía con Mingyu de cerca, Joshua y Seokmin abrazados como todas las noches, Jun y Minghao dormían con Dino entre sus brazos, Seungkwan y Vernon dormían mucho más juntos que Wonwoo y Mingyu pero no tanto como los vampiros. Todos parecían dormir plácidamente, todos excepto Jihoon.

Tenía la mirada clavada en el fuego, observando con atención como las llamas en formas de lenguas se alzaban y se escondían sin parar, ya había perdido la cuenta de cuántas veces había suspirado pensando en el rubio, el hombre que ocupaba toda su mente. Estaba tan angustiado por él que dormir resultaba imposible, al cerrar sus ojos lo único que podía ver era su rostro serio y tranquilo que siempre mantenía intacto y al margen, como un verdadero príncipe.

Pero ahora, ese Príncipe estaba perdido, el algún lugar de ese inmenso bosque. Había pensado en las mil y una posibilidades de lo que podría haber pasado desde que se separaron; en el peor de los casos, los hombres de Heechul lo pudieron haber atrapado, por otro lado pudo luchar contra ellos así que andaría herido por ahí, vagando sin rumbo y odiaba admitirlo, pero si Seungcheol logró llegar a él las posibilidades de que estuviera vivo y sano eran mayores, así que se aferraba a la última opción. Miró a la luna y pensó:

"Madre, protege a tu hijo, guíalo con firmeza y concédele tu fuerza y sabiduría, no dejes de iluminar su camino y permite nuestro pronto reencuentro"

- ¿Qué estás haciendo? - preguntó SoonYoung llegando a su lado con más leña

- Nada que te importe

- ¿Por qué estás tan molesto conmigo? - preguntó siendo ignorado - Ya veo - Jihoon ni se inmutó - Es porque descubrí tu secreto, ahora me odias, ¿Verdad?

- Ya te odiaba desde antes

- Odiar a las personas no te traerá nada bueno

- Odiar a las personas que fingen acercarse con buenas intenciones me ha permitido mantener a salvo al príncipe - dijo con decisión, las llamas de la fogata brillaron en sus ojos

- ¿Crees que todos aquí fingen? - río señalando a los demás

- Creo que cuando esto termine todos reclamarán algo, dinero, joyas, un lugar en el castillo... Siempre es lo mismo

- Lo único que quiero - aclaró - Es a mi padre de vuelta - Jihoon se quedó callado, había olvidado ese pequeño detalle. Él era una persona que no tenía absolutamente nada además del Príncipe y la Guardia, pero antes de conocerse, todos ahí tenían una vida antes de ser involucrados con ellos. Probablemente dejaron a sus familias para arriesgar su vida

- ¿Tienes familia?- preguntó dudoso

- Solo a mi padre - Jihoon se sintió extrañamente aliviado - Dime algo - lo miró - ¿Cómo fue que terminaste siendo un hijo de la luna?

- Eso es muy personal - declinó de la respuesta

- Pues no creo que tengas nada mejor que hacer - se burló SoonYoung mirando a todos lados del bosque

El pequeño vampiro suspiró y comenzó a contar su historia - En ese entonces... Tenía 24 - SoonYoung puso toda su atención en él - Yo había huído de casa, mis padres tenían un matrimonio arreglado para mí, en aquél entonces era bastante común. Una noche simplemente me fuí, por un tiempo estuve bien, huyendo de mis padres y los hombres que habían contratado para buscarme. Mi familia era muy adinerada por ser cercana a la corona. Mi bisabuelo fue parte del consejo así que no la pasábamos mal, querían casarme con una mujer lobo algo así como uno de los tantos tataranietos del Rey - Jihoon hizo una pausa - Estaba acostumbrado a vivir bien, así que intenté acercarme al castillo con esas influencias. Un día me encontré por casualidad con el Príncipe, daba paseos nocturnos con la Reina - Sonrió al recordarlo - Él tomaba la mano de ella para no tropezar... Tenía unos cinco años en ese entonces... - Jihoon se detuvo mirando el fuego, sus ojos brillaban hermosamente, al igual que sus rojos labios - ¿Crees en el amor a primera vista?