FEAR (JEONGCHEOL)

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Las palabras de Wonwoo calaron hasta el fondo del corazón del rubio, tenía razón. No podía desperdiciar todos los arreglos que Leeteuk se había molestado en preparar para él, tampoco podría hacerse el valiente y detener la masacre que estaba presenciando, en el primer momento en el que pusiera un pie dentro de ese campo de batalla... su muerte estaría decidida. Miró a Wonwoo y luego a Seungcheol, quien los esperaba pacientemente desde las escaleras... Giró su vista por el gran ventanal y colocó su palma sobre el material frío y transparente. Su mano comenzó a quemarse al contacto con el sol del rojo atardecer

-Te prometo que volveré Leeteuk... te prometo que así será... y cuando llegue ese momento... seré alguien capaz de defender su lugar y a toda su gente

Sin decir nada más, dio media vuelta y bajó las escaleras junto a los lobos, reprimiendo las lágrimas que amenazaban con salir sin control. Cuando bajaban por las escaleras, fue deshiciéndose de la mayoría de sus ropas... Tiró sus prendas de seda, sus anillos... todo aquel lujo fue dejado atrás. Los lobos se enviaban miradas de extrañeza, pero ninguno se atrevió a decir algo, probablemente porque no era el momento, porque no tenían derecho a cuestionar las acciones de un príncipe y porque ese, era un momento de cambio en su vida, fuera lo que fuera que ese día comenzara, marcaría el inicio de un cambio radical para todos... Para el príncipe y sus doce acompañantes... fueran lobos, fueran humanos o fueran vampiros... El último rastro que aquel rubio dejó al salir de ahí, fue su corona... balanceándose en el concreto del piso y retumbando por todo aquel pasillo solitario. Jeonghan jamás miró atrás...

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- Así que ustedes son la famosa Guardia - dijo un descendiente - Y tú debes de ser el niño del fuego - le dijo a Joshua, a quién le escurrían caminos de sangre por todo el brazo, caminos que terminaban goteando en sus nudillos. En un segundo creyó que perdería la consciencia, pero Seokmin llegó a su lado para sostenerlo. Él no estaba mucho mejor que él, tenía una grave cortada por encima de la ceja, la sangre le había cubierto la mitad del rostro - Y tú eres el niño de la tierra... - dijo divertido - No son la gran cosa después de todo

Una ráfaga de aire frío hizo retroceder a la manada de lobos que los había rodeado a penas salieron por el camino escondido, ya los estaban esperando con armas, probablemente desde antes de que ellos se enteraran de lo que sucedía.

Vernon, Mingyu y la Guardia pelearon contra ellos mientras los humanos y el pequeño Dino se resguardaban desde la parte trasera. Sin duda las habilidades y fuerza de un descendiente eran comparables con las de un hijo de la luna, sin embargo, ellos no alcanzaban ni la cuarta parte de todos los descendientes

- No puedo creerlo Vernon - dijo una mujer joven y pelinegra, de piel blanca y hermosa - ¿Por qué traicionas a tu propia especie? ¿Protegiendo a vampiros? ¿Humanos?  - bufó - tu madre habría estado realmente decepcionada

- Te equivocas Mika - le dijo - Yo no estoy traicionando a nadie, estoy protegiendo al príncipe, ¿Qué haces tú?

La mujer se lanzó contra él en su forma animal, al mismo tiempo que Vernon se transformó para recibir sus garras, se lanzaban mordidas aleatorias mutuamente y se revolcaban en la tierra. Dino comenzó a llorar cuando Vernon lanzó un lloriqueo al ser mordido en la pata.

- ¡No mires! - Lo consoló Jun, mientras lo envolvía en sus brazos junto a Minghao. Mingyu los cuidaba alejando a cualquiera de los tres, convertido en un gran lobo, fue atacado por dos más grandes y viejos que él. Lo separaron del resto dejando a los humanos y al niño desprotegidos

- Vaya, vaya... Hijos de Kangin y Yesung, ¿Me equivoco? - dijo un hombre lleno de cicatrices, escupiendo saliva mientras hablaba y se reía - ¿Están con el príncipe?