La mate del Alpha

Capitulo 7

Mia Black:

En mi posición de defensa puedo analizar los movimientos, y estoy segura de que se va a venir uno por uno, lo cual es una ventaja porque de esa manera se da un tiempo para que Andrew llegue. El combate empieza cuando uno de los lobos quiso atacarme por la espalda, en un ágil movimiento lo esquivo, doy un gruñido, para darle a entender que lo voy a hacer trizas es un cobarde, por la espalda no se ataca, sino de frente, no dude ni un solo segundo en devolver el ataque, teniendo éxito, ya que puedo clavar mis colmillos en la parte derecha de su lomo.

—Ahora si compraste boleto de partida, lunita —Escucho al lobo decir.

—Ya quisieras tener tal privilegio, perrito —Mi comentario lo hace molestarse más.

Una vez más me ataca, sin embargo está vez logra rozarme, lo que me enfurece, así que me lanzó con toda las fuerzas sobre, logrando que caiga al suelo, al parecer mi movimiento le sorprende, en un rápido movimiento doy una fuerte mordida en el cuello, puedo sentir como un lobo muerde mi lomo, lamentablemente para el, un lobo negro como la noche lo quita de encima.

El aroma de mi mate proviene de  el lobo negro, unos ojos azules eléctricos llenos de furia miran al lobo que mordió mi lomo, Andrew no se detiene con su ataque hasta que lo depedaza, por algo dicen no que no se deben de meter con las parejas de los Alphas, son más despiadados cuando eso sucede.

Tres lobos más con la insignia de la manada de Andrew entran en escena dos de ellos con pelaje cobrizo son idénticos, puedo asegurar que son gemelos, y el otro lobo tiene un pelaje rojizo con una línea negra que parece un rayo. Estos inmediatamente atacan, los dos lobos gemelos se unen en uno solo haciéndose gigante, cada uno de los rouges van perdiendo la vida hasta que solo queda uno, trata de huir lo cual le es imposible porque Andrew lo mata antes de que pueda irse. Definitivamente que tenía días de no tener una batalla tan fuerte.

—¿Están bien? —Pregunte por el link, preocupada por cada uno.

—Nos hemos enfrentado a peores cosas Luna, solo un par de rasguños —Habla Ryan.

—Ryan asegúrate de que no anden amenazas en los límites de la manada llévate a estos dos, tengo un asunto que aclarar con mi luna. —Ordena Andrew con voz de Alpha, su voz tiene un tono de enojo lo puedo percibir.

Un par de minutos se tardan en desaparecer los tres lobos, se perfectamente de lo que Andrew desea hablar, sobre lo sucedido hace un rato, así que me preparo mentalmente para no enojarme, que ironía, y mi pelaje es blanco lo cual representa paz, de pacífica no tengo nada.

—Mia, no vuelvas a hacer algo así, pudo haberte pasado algo—Está más que molesto.

—Lo mencionaré una vez Andrew, odio que me den órdenes, así que no te prometo nada —Lamentablemente no puedo doblegarme.

—No te estoy dando órdenes Mia, solo quiero cuidarte, si no hubiera llegado a tiempo, estuvieras muerta, y no estoy dispuesto a perderte por estás cosas, entiendo lo de Morgan, sin embargo ella no significa nada, en lo absoluto, no es alguien de la que debas preocuparte —Explica.

—Perdoname, los celos y la irá me cegaron, ni siquiera pensé hacía donde sali corriendo, pero en serio era capaz de manchar mis manos de sangre, y no deseaba sangre de inútiles en mis manos —Ahí se fue todo el orgullo de Mia al carajo.

—Yo solo puedo mirarte a tí Mia, a nadie más —Definitivamente no puedo enojarme por mucho tiempo con este chico.

—Eso lo sé, la que debe entenderlo es la loca esa —Quiero pegarme un golpe.

—Me encanta que seas celosa, recuerda que yo soy tuyo y tú eres mía, y créeme lo tiene muy clarito, te encargaste de eso —Una alegría me invade.

[…]

—Si papá ya te mencioné que estoy bien —Le digo como por vigésima vez a mi padre, se enteró de lo que sucedió, por lo que está algo paranoico.

—Connor está muy triste Mía — Menciona y una tristeza se apodera de mí.

—Papá tú sabes que no fue mi elección que la diosa me diera a mi mate —Le recuerdo.

—Entiéndelo es tu hermano y te ama, él no soporta la idea de no poder protegerte —En eso tiene razón.

—Andrew también puede protegerme —Le menciono.

Sigo hablando con mi padre durante unos minutos, hasta que nos despedimos. El sueño me invade y cierro los ojos hasta quedar profundamente dormida.

[…]

Camino por una parte del bosque, al fondo veo una luz blanca que me llama la atención. Empiezo a caminar hacia la luz, estoy totalmente sola y un escalofrío recorre mi espina dorsal.

Cada vez siento que me falta más para llegar a la luz, escucho a los árboles moverse gracias al viento. Inevitablemente, me abrazo a mi misma. Llegó a una especie de arco y pasó por debajo del hasta llegar a un lago cristalino es precioso.

—Hija mía prepárate —Dice una mujer muy hermosa, hasta que la reconozco es la Diosa Luna.

—¿Diosa Luna? —Preguntó para estar segura.

—Lo que viene es muy fuerte, Mía solamente tú podrás detener lo que va a suceder —Dice.

—¿Qué va a suceder? ¿Qué debo detener? Yo nada más soy una loba común —Le digo.

—No Mía, eres más que una loba tú tienes un gran poder y lo tendrás que utilizar, tú eres la única loba blanca que existe después de casi dos siglos, ya me tengo que ir, prepárate Mía lo que viene es fuerte —Concluye la Diosa desaparece dejándome con un lío en la cabeza.

Me despierto agitada, ¿qué diablos acaba de pasar? ¿qué es lo que va a suceder? ¿por qué solo yo lo puedo detener? ¿de verdad soy la única loba blanca después de dos siglos? Muchas preguntas me invaden de bombazo, y ninguna tiene respuesta.

¡Holaaa!

Espero les guste el capítulo, no olviden sus votos y comentarios.

Besos. 🥰