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Me desperté, mis ojos me pesaban y mi espalda me dolía. Me senté y bostece tratando de estirarme, me había quedado dormida en el sofá, al incorporarme mire mi reflejo en el espejo de la sala y note la hinchazón y el rojizo de mis ojos, había llorado bastante, aunque a decir verdad no soy de llorar, al menos no de tristeza, lloro por impotencia, por estar confundida, por no saber o no entender lo que hago y el porqué. Cuando lloras por tristeza, lloras por algo en específico, lloras por algo o alguien, sabes, sabes porque lo haces. Pero en mi caso yo sabía por quién lloraba pero no entendía porque, era impotencia, la impotencia acumulada hace ya algunos meses. La impotencia que me causaba no saber lo que sentía, no entenderme a mí misma, la sensación de que estoy haciendo las cosas mal y el no saber porque. Jamás me gusto la confusión, soy de aquellas chicas que necesita tener todo claro o se estanca, cuando tengo un problema necesito resolverlo en el momento o huir de él, porque no soporto enfrentarlos por mucho tiempo, para mi desgracia Jefnier jamás causa algo claro en mí, siempre dejando a mi alma en duda, es así como actuaba, supongo que lo hacía porque siempre supo mi punto débil.

Abrí la ducha y me desvestí,debía ir a la universidad, espera a que el agua se templara un poco e intentabamantener mi mente en blanco, para ver si de esa forma lograba no confundirme más,pero ya saben lo masoquista que es la gente a veces, y yo era el claro ejemplo.Cuando las cosas me hacen mal las recuerdo a cada momento y me cuesta aceptarlo débil que soy... Jefnier lo sabía por eso mismo siempre lo repetía ennuestras discusiones, el sabia como esa palabra chocaba en mí, siempre supo dargolpes bajos, siempre actuó como sabía que iba a destrozarme. Y ahora es cuandome gustaría decir "pero no va a deshacerme, no dejare que me tire, seguiréluchando, comenzare de nuevo" y si, lo podía decir, pero yo sé que no era asíporque lamentablemente en mi interior se lo débil y frágil que soy, característicaque jamás me gusto mostrar.

Seque mi cabello y me vestí sencilla, mire la ventana, ya no llovía pero el frio seguía azotando, busque mis libros y una vez lista salí de casa, realice el mismo camino ayer, pasando por el mismo banco. Mire detenidamente y recordé la escena, el yo y la lluvia en un debate que nunca ganare, trate de borrar esa escena y las siguientes cuadras me dispuse a mirar hacia otro lado. Hoy entraba más tarde ya que no tenía el primer módulo de clases. Por lo que al llegar me encamine a la cafetería y pedí un café con leche y dos tostadas, no había desayunado no recordaba muy bien a qué hora me quede dormida, pero por mis ojos supongo que llore hasta tarde.

Termine y pague midesayuno al cabo de una media hora, aún faltaban minutos para que ingresara ami primer clase así que salí tranquila y mire a mi alrededor, gran error, pensé,ahí estaba el pasillo donde nos habíamos visto la primera vez que llego a launiversidad, recuerdo que fue la noche siguiente a la del bar, sonríe inconscientementey sentí la lagrima que se deslizaba por la comisura de mi labio cerré los ojosy suspire conteniendo el llanto.

- no puedes alejarte de mí.

- ¡Déjame en paz! - Grite tirándome al suelo rendida. Mi cabellos se pega a mi cara debido a la lluvia.

- Estando afuera me es más fácil hacerte daño.

- Hazlo-implore-pero por favor desaparece de mi cabeza.

- No lo entiendes-rio- no quiero.

- No existes.

- Mientes.

- ¿Qué quieres?.

- A ti.

Me acerque al lugar yrecordé una de las primeras veces que entro en mi cabeza. Ahí fue cuando empezómi locura. Recuerdo el miedo que tenía al escuchar su voz, como la piel se meerizaba cada vez que decía mi nombre como si me conociera de toda la vida.

❝Mire de inmediato, y estaba ahí, parado con un cigarrillo, con tal tranquilidad que me asustaba, sus manos en sus bolsillos, la cabeza apoyada en la pared y su pierna levantada pisando la misma, su cabello castaño y su campera de cuero negra ¿En qué momento se había cambiado así? Volvían mis pensamientos perturbadores, no debía desearlo ¿Por qué pensaba esto?.

- No tengo mucho tiempo muñeca- mordió su labio y me tomo dela cintura.

- ¿Por qué te metes en mi mente?- me solté como pude y tomemi cabeza de nuevo, podía escuchar algunos de sus pensamientos, algunoshablaban de mi miedo y otros de mi escote.

- Me divierte mucho-arrugo su nariz-linda escuela- miro a sualrededor con superioridad y tiro el cigarrillo al suelo.

- Universidad-le corregí

- Como sea-sonrió.❞

Ahí iba otro recuerdo, otra forma masoquista de recordarlo.
- ¿Estás bien?- escuche a mi costado y limpie mis lágrimas al instante.

- Claro-dije despreocupada sin mirarlo.

- Yo no pensé lo mismo al verte- me sonrió. Estaba parado frente a mí, ambos en el desierto pasillo, ya que todos estaban en clases. Lo mire y sonríe de lado, él se sentó a mi lado en el suelo y miro rostro de cerca.

-Soy Emmanuel, Emmanuel Gazmey -volvió a sonreír - ¿Y tú?.

-soy ___,  ___ Cossio -sonreí y mire sus ojos con la misma cercanía.

Mi Pesadilla Donde viven las historias. Descúbrelo ahora