Me miro e hizo una mueca rara.
- ¿Y porque llorabas?.
- No estaba llorando -negue.
- Si no quieres contarmelo, no hay problema. Enserio.
- No es eso -mire mis manos- No es por algo o alguien en especial -volvi a mentir- Solo.
- Te desahogabas un poco -sonrio- Claro, te entiendo- Se paro y me extendio su mano para yo tambien hacerlo- Me suele pasar a veces- S encogio de hombros y caminamos por el pasillo.
- ¿En que año estas?- Le pregunte.
- Cuarto.
- Oh, eres de ultimo año.
- Si- Miro el patio vacio y sonrio algo incomodo- ¿Y tú?.
- Tercero.
- Tampoco estas tan lejos- Dijo por mi expresión.
- No- Menciona serena- ¿Y que hacias que no estabas en clases?.
- Bueno es mi ultimo año, a veces me gusta escaparme de alguna clase.
- ¿Y si te descubren?.
- No- Me interrumpió- Pero eso no va a pasa- Dijo tranquilo- Soy invencible-menciono con un poco de duda y algo orgulloso, yo largue una carcajada y luego la ahogué con mi mano.
- Claro- Dije sarcástica- Me imagino.
- ¿A que horas sales de aqui?- me miro curioso.
- En dos horas
- ¿Te espero en la entrada? conozco un bar cercano.
- Lo mire y sonreí de lado- Claro- Dije y el timbre de la siguiente hora resonó
- ¿Tienes clases?.
- Si- Mire a un lado y estábamos frente a mi salon.
- Adios, te veo luego.
- Adios- Dije sonriendo y entrando a mi clase, mire por la ventana como bajaba las escaleras y mordí mi labio, era perfecto. Mire al pizarrón y al profesor delante de el explicando el tema del día, giré hacia mi costado, recordando cuando él estuvo ahí sentado, esperaba verlo, que me mirara como solía hacerlo. Con esa sensación de odio en la mirada, recorde cuando el director, lo presento frente a todos y él sin apuros se sentó cerca mío y me sonrio complacido, recorde cuanto odio le tenía y reviví cuanto dolor sentía ahora que no estaba conmigo, es extraño no sentirlo a mi alrededor, no escucharlo en mi mente, no buscar sus ojos en la oscuridad, sentí mi mirada húmeda, por lo que inmediatamente trate de prestar atención, suspire cansada y espere que la hora terminara, para así poder irme.
Las dos horas pasaron bastante rápido y no tarde en juntar mis cosas para salir de una vez. Llegue a la entrada y ahí estaba Emmanuel mirando el suelo, levanto la mirada y sonrio al ver como me acercaba a el.
-Crei que no saldria jamás.
- Yo tambin- Reimos- ¿Y a donde vamos?.
- Tengo hambre, iremos a almorzar al bar de la siguiente cuadra- Pauso- Adoro la carne de ese lugar- Rei, realmente me caía bien.
- Esta bien- Dije calmando mi risa.
- ¿Te gusta la comida rápida?.
- La amo ¿Quien no?- Dije obvia.
-Es verdad ¿A quien no?- Rio- Pero bueno, ya sabes que hay personas para todo- Rei por lo bajo
- ¿Y que deportes haces?- Pregunte.
- Me gusta el Fútbol- Lo interrumpí.
- ¿De verdad? A mi tambien.
- ¿Juegas?- Dijo sorprendido.
- Claro, no solo juego. ¡Soy la mejor!- Dije orgullosa.
- Apuesto a que te gano.
- Nadie me gana- Levante mi mirada fingiendo superioridad.
- Yo soy ese nadie - Volvio a hablar- Y nadie me gana- Dijo entrando al bar detras de mi.
- Nadie es perfecto- Lo mire y él sonrio. De inmediato rei y nos sentamos.
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Mi Pesadilla
Fanfic- ¿Que quieres? - A ti. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. - ¿A mí?. #1 En Anuelaa