- No puede ser- Tape mi rostro y comencé a reir como loca.
- Es verdad- Dijo Enmanuel tambien riendo- jamás creí que vería a mi profesor de literatura a punto de colapsar de aquella manera. - Levanto su dedo índice y agudizó su voz para imitarlo- Estan todos castigados, expulsare al primero que me diga calvo otra vez- Rei aun mas- Por favor me averguenzas - fingió y al instante se unio a mi carcajada.
- Me matarás de la risa- Calme mi respiración y mire la mesa riendo por lo bajo ya mas tranquila.
- Bueno, seria una buena forma de morir ¿no crees?- Me atragante con mi gaseosa y volví a reir, ahora fue Emmanuel quien carcajeo fuertemente al ver mi expresión.
- Ya basta- Dije suspirando y riendo a la vez - Me caerá mal la comida si no para ya.
- Esta bien- Dijo él tambien calmando su risa - ¿Nos vamos?.
- Si, es un poco tarde y debo estudiar- Mentí.
- ¿Te acompaño hasta tu casa?.
- No, no te preocupes.
- Vamos, no dejare que te vayas sola.
- Tomare un taxi-le sonreí - No me molestaría que me acompañas a tomarlo.
- Claro - sonrió él - Esperame un segundo y te acompaño- Fue hacia el mesero y vi como pagaba la cuenta, luego volvio hacia mi y con una sonrisa me dijo- ¿Vamos?.
- Si- Sonrie.
- Fue un gusto conocerte, espero verte pronto- Sonrio sincero.
- Yo tambien- Dije despacio- Nos vemos-Pause - Algún día - Mordi mi labio e hice la seña para que el taxi se paró frente a mi. así lo hizo y lo mire despidiendome con la mano.
- No puedo esperar- Dijo algo tímido y yo sonreí cerrando la puerta del coche.
El taxi arranco y le di la indicación de las calles que debía tomar. Mire mis manos durante el camino y Mordi mi labio un par de veces al recordar la mirada de Emmanuel, era tierno y gracioso, me caía bien, sonreí y volví a mirar el camino, ya casi llegaba.
- Aqui- Dije buscando dinero en mis bolsillos y pague el viaje, le agradeci al taxista con una sonrisa y baje frente a mi departamento, cruce la calle mientras buscaba las llaves. Una vez que la tuve en mis manos, me acerque a la puerta y mire a un costado, vi su silueta musculosa y mi corazon se enfrió en un segundo, como si hubiera dejado de funcionar. Estaban de espaldas, era Jefnier. Corri hacia el, grite su nombre un par de veces en el transcurso al ver que se alejaba, pero no se dio vuelta al verme. Corri un poco mas y lo gire de inmediato.
- Jefnier yo....- Comencé a hablar y mire el rostro de aquella persona, al darme cuenta me quedé callada de inmediato.
- ¿Que te pasa? - Dijo con desagrado el chico.
- Perdona, te confundí - Trague saliva y respire agitada, el rio irónico y simplemente continuo su camino mientras bebía su café.
Baje la mirada y mire el suelo, por un momento estuve segura que era él, yo sabia que él no se había ido, él no podía haberme dejado, dijo que siempre estaría conmigo, que siempre le pertenecería, que nunca me iba a dejar, aun cuando rogaba que lo hiciera el decía que no lo iba a hacer. Lo recorde, tan plano, como si estuviera allí, como si me visitara de costumbre, abrí la puerta de mi departamento y la azote con coraje, tire mi bolso al sillon y subi de inmediato las escaleras a mi habitacion mientras quitaba mi ropa. Apenas entre a mi cuarto busque unos jeans y una blusa mas comoda, coloque mis converse y saque una chamarra, Sali nuevamente y baje las escaleras con la misma rapidez de hace unos instantes, tome mis llaves nuevamente y me fui, debía encontarlo.
Corri por el bosque, estaba frio y comenzaba a llover, llegue a la casa de la bruja y toque impaciente, ella abrio algo extrañada luego de espiar por la cerradura, entre de inmediato ya que la lluvia me había congelado. Me dijo que me sentara y se sento a mi lado colocando una frazada sobre mis hombros, afuera estaba el cielo negro y parecia que anocheció, aunque solo eran las primeras horas de la tarde.
- ¿Que te trae por aqui niña?.
- Él - pause- Jefnier - volvi a dudar y hable- Se fue.
- Lo se- Dijo tranquila- Y me alegra - sonrió de lado- Pero no entiendo que haces aqui entonces.
- Yo...yo no quería que se fuera, lo he conocido, él renuncio para dejarme en paz - Volví a mirar el suelo - Lo necesito.
- Lo se - Volvio a repetir con la misma tranquilidad- El extraño caso del normal que se enamora de un fenómeno - Rio un poco- No es posible niña, olvídate de él.- No puedo.
- Dereck te matara si se entera.
- ¿Dereck?
- Hace años que Jefnier se dedica a eso, Jefnier es su mayor cazador, su mejor jugada, jamás ha fallado ¿Crees que no le sorprenderá que se haya dado por vencido en tu caso?.
- Pero Jefnier dijo...
- Jefnier solo es su titere - Menciono fría - Él se fue para no enloquecer y acabar con tu vida, pero se tendrá que enfrentar a Dereck, él es muy inteligente niña, no debes persuadir lo que es capaz de hacer. Dereck te buscara si se entera de lo que sientes por Jefnier.
- No me interesa, quiero que Jefnier regrese - Grite segura- Ayúdame, por favor.
- Es muy tarde - Dijo calmada- Jefnier se ha ido.
Mire su expresión, me levante dejando caer la frazada y sali de allí lo mas rapido que pude, corri por el bosque pero la lluvia me lo hacia mas dificil. Comence a llorar desconsoladamente, se había ido.
- ¡Dijiste que jamás te irías! - Grite euforica hacia la nada- ¿Por qué? -grite aun mas fuerte - ¿Por qué? Mierda ¿Por qué? - Alargue mi voz y me tire al suelo totalmente mojada. Me preguntaba que seria de mi ahora sin Jefnier.

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Mi Pesadilla
Fanfiction- ¿Que quieres? - A ti. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. - ¿A mí?. #1 En Anuelaa