AUN TE AMO - JiKook

29

Llegó mi tan anhelada hora de salida. Desde la llamada que tuve con Jungkook no podía quitar la tensión de mi cuerpo, algo no estaba del todo bien... Me apresure a darle una vaga explicación a Min, por lo que ahora me encontraba corriendo hacia el primer parque que tenía en mente...

No estaba seguro de si lo iba a encontrar aquí, no me dio ninguna dirección en específico.

"Nos vemos en el parque... tu sabes cual"

Eso era todo lo que me dijo, por lo que ahora me encontraba caminando en los pequeños caminos de aquel lugar, sitio en donde habíamos hablado por primera vez... Mire a todos lados y no había ningún rastro de aquella cabellera castaña, supongo que me había equivocado, recordando al momento el pequeño parque de la semana pasada, aquel cercano a donde comenzamos a jugar en la lluvia. Estaba a punto de comenzar a correr nuevamente, no quería hacer esperar más a Kook.

Sin embargo, gire mi vista a aquel lago que estaba a un costado de mí, donde un poco más lejos observe un muy conocido chico, sentado en una banca... La banca en la que había comenzado todo... Intente reponer mi respiración, que se encontraba agitada debido a los nervios; estaba a nada de llegar a la banca en cuanto note como giro su cabeza y me vio.

Su mirada era triste, se notaba que no había dejado de llorar en un rato, y sus manos se movían nerviosas al compás de sus piernas que temblaban, odiaba aquella vista que me regalaba... se levantó a prisa de su lugar y camino en mi dirección, sus ojos comenzaban cristalizarse en cuanto percibí cómo se detenía a escasos centímetros.

-Jungkook...- fue lo único que dije en cuanto sentí como unos brazos me rodeaban en un fuerte abrazo, un gesto que denotaba cuanto lo había necesitado.

-Lo siento Jiminie... lo siento mucho, yo no quería- comenzó a decir mientras afirmaba su agarre y lloraba, soltaba lágrimas sin más; no dije nada y lo envolví en mis brazos, dándole un poco de tranquilidad al sentir como se relajaba un poco.

-Tranquilo Kookie... todo está bien... respira- mis ojos comenzaron a picar, odiaba ver la manera en que estaba llorando, frustrandome un poco al escucharlo pedir disculpas sin siquiera saber el por qué- ¿Qué pasó Kookie? Dime que te sucede por favor- comencé a alejarme un poco para sostenerlo de las mejillas, intentando mantener el mayor contacto visual con él.

-Yo... yo lo recuerdo Jiminie...- dijo intentando calmar su respiración.

-¿Qué recuerdas Kook?- pregunté con tono dulce

-Te recuerdo Jiminie... me acuerdo de nosotros... no muy bien, pero me acuerdo...-

Sus palabras golpearon en mi cabeza, no entendía muy bien lo que quería decir, ¿Nosotros? ¿Se refería a que se acordó de que teníamos una relación antes? ¿Realmente me había olvidado?

-Necesito que me expliques Kook- comente mientras nos dirigía a la banca en que estaba el antes.

Comenzó a tranquilizarse, dando pie a un discurso más fluido -Yo... no se mucho aun... pero hace cuatro años, tuve un accidente, no sabía a dónde iba ese día... solo sé que estaba muy feliz, pero algo impactó en el auto y después solo sé que me desperté en un hospital- se rasco la nuca- no recordaba nada... a duras penas y me acordé de mi nombre... sin embargo, he llegado a tener pequeños recuerdos en estos cuatro años, como cosas de mi carrera o voces que aún no se de quien vienen...- sus ojos comenzaron a humedecerse nuevamente- yo te dije varias veces que ya sentía que te conocía, yo sabía que tu voz la había escuchado antes... que tus labios ya los había probado... no fue hasta ayer que al despertar comencé a sentirme mal, un fuerte dolor llego a mi cabeza, y con eso un recuerdo...- sentí como lágrimas salían de mis ojos, las manos de Jungkook envolvieron las mías.

- ¿Por qué no me lo dijiste Jiminie? ¿Por qué no me dijiste de nuestra relación?- me miró con sus ojos llenos de lágrimas, yo no podía asimilar tanta información que me daba.

-Jungkook yo...- parecía que la costumbre de callarme no desaparecería, ya que en ese momento Jungkook me beso, me dedico un beso lleno de nostalgia, uno que demostraba lo mucho que había extrañado ese toque.

Al separarse, miro a nuestras manos que seguían juntas- Nos conocimos en este parque, en esta banca... y yo te protegí... no se bien cuanto tiempo tardo pero recuerdo que igual, en este mismo parque, yo te pedí que fueras mi novio... y sé que eso no terminó pronto, porque después de eso, cada maldito momento feliz que tenía presente tomo forma, estando tú en cada uno...- miro mis ojos- no sé qué pasó con nosotros... pero, sé que nunca terminamos... nosotros fuimos obligados a separarnos, todo por ese maldito accidente-

¿Estaba soñando? Si era así, nunca quería despertar. Todo empezaba a tomar sentido, el como la primera vez que nos encontramos él no sabía quién era yo, el cómo me pregunto varias veces si nos habíamos visto antes, el cómo su tacto aún seguía siendo cariñoso... Él nunca quiso dejarme, simplemente el destino nos jugó algo mal, y el sin querer había borrado nuestro pasado... sin embargo, aquí estaba, rompiendo varias de las dudas que habían estado en mi cabeza, dando una nueva oportunidad a todo.

No dije más, y simplemente uní nuevamente nuestros labios, intentando expresar todo lo retenido por años, dejando atrás un poco del dolor... aún quedaban dudas, como el hecho de nuestra casi boda, o el cómo sería todo a partir de este momento.

El amor nunca se fue, siempre ha estado y eso era lo que me hacía llorar más, llenando el beso de un sabor salado... nos tuvimos que separar por falta de aire, nuestra mirada se conectó, haciendo que los dos comenzáramos a sonreír, mientras nos abrazamos...

-Perdóname Jiminie... yo no quería- siguió diciendo.

-No hay por qué pedir perdón Kookie... ahora ya estás aquí- escondí mi cabeza en su pecho, todo era tan mágico que sentí que en cualquier momento iba a despertar.

-Te prometo que recordaré más de lo que pasó con nosotros... como te dije, aun no se mucho de lo que nos pasó, pero quiero hacerlo... lo haré por mí y por ti... - sus manos tomaban mis mejillas, dándome uno que otro corto beso.

-Y yo te ayudare a que lo hagas Kookie... no te dejaré ir más...-

-Pero aún tengo una pregunta... ¿Por qué no me dijiste nada?- su pregunta me hizo sentir un poco de aquella tristeza que antes tenía.

-Pensé que tú ya no me amabas... que decidiste bloquear todo recuerdo a mi lado, y no sorprendía después de lo que estuvimos a punto de hacer- respondí con una sonrisa débil, recordando cuando estaba parado en el altar.

-¿Qué hicimos?- preguntó un poco asustado.

-Descuida, no era nada malo... creo- pose mis manos encima de las suyas que aún estaban en mis mejillas- no soy doctor, pero supongo que sería mejor que te acordarás tú mismo- sonreí.

Asintió ante lo que dije y nos besamos nuevamente... este día había terminado de la mejor manera posible... pero no todo era color de rosa, ambos éramos conscientes de la relación que teníamos, y por mi parte prefería decirle a Min todo, antes de que sea demasiado tarde.