Nuestras risas abarcaban todo el departamento mientras una película de Jim Carrey se reproducía en la pantalla.
Desde que le propuse al castaño ver una película preparamos varios snacks y nos sentamos, a una distancia moderada, en el sofá. Con este ya era la segunda que veíamos y el tiempo estaba pasando muy rápido, adoraba estar en su compañía.
Terminó el filme y platicamos un poco de lo que habíamos visto.
-No puedo creer que todo lo que creía que hacía era su imaginación- río Kook.
-Mínimo logró varias cosas con eso- respondí también riendo- desearía tener esa suerte-
-Eso sería increíble...- respondió mientras cerraba los ojos aun con una sonrisa.
-¿Te apetece ir por la tercera de la tarde?- pregunté sonriendo.
-Que formal sonó usted- se repuso en su lugar y cruzó las piernas- si no le molesta joven Park, me complacería con un filme más-
Le avente un cojín a la cara mientras seguía riendo- Deja de actuar como señor y mejor busca otra- me levanté de mi sitio en busca de más bocadillos. Al volver me senté directamente a su lado y vi la película que había escogido.
-¿Bye bye man?... no lo sé Kook, no soy fanático de las películas de terror-
-Vamos Jimin, esta no da tanto miedo como crees, además queda con la oscuridad de la habitación- compuso una sonrisa burlona- ¿O acaso eres gallina?-
Touche! Golpe directo a mi orgullo.
Levanté una ceja y mientras mostraba una sonrisa retadora comente- Ponla, no le temo- obviamente que mentí, desde pequeño no me han gustado ningún tipo de películas de horror.
Con una sonrisa similar me miro y presiono el botón de la televisión. Aún no comenzaba la película y yo ya me sentía nervioso.
La película avanzaba y por el momento solo me asuste con una escena, ¿Cómo pueden ser tan explícitos en cuanto a un homicidio? Solo había dado pequeños saltos en los momentos que algún sonido fuerte hacia presencia, sin embargo mi punto culminante sería cuando el protagonista dormía y una sombra se desprendía de la pared repentinamente. Por acto reflejo grite y me abracé al brazo de Jungkook mientras ocultaba mi rostro.
-Hey Jimin, tranquilo, ya paso la escena, solo fue un scream- sentí como acariciaba mi cabeza, a la vez que yo temblaba un poco debido al susto.
-Maldita sea... se vio tan real- me aleje un poco y forme un puchero- es tu culpa si tengo pesadillas- le comencé a pegar con el cojín que sostenía en las piernas.
-Deja de pegarme niño- comenzó a reír mientras tomaba de igual forma un cojín y me devolvía los golpes.
La película pasó a segundo plano ya que dimos inicio a una guerra de almohadas, reíamos y nos pegabamos con los mismos; en un momento sentí como el cojín de Kook salía volando por algún sitio, y este se abalanzo en mi dirección para quitarme el mío. Al ser más fuerte, logró su cometido y mientras me tiraba en el suelo comenzó a hacerme cosquillas.
-JAJAJA NO! Para Kook, me voy a hacer pipí si sigues!!!- intentaba alejarlo pero no podía hacer más que incrementar las cosquillas.
Detuvo su acción, y mientras él me aprisionaba con sus brazos, yo intentaba recobrar la respiración manteniendo los ojos cerrados. Comencé a sentir como algo acariciaba mi mejilla, abrí los ojos, percatándome de que la mano de Kook era aquella que me regalaba las caricias.
-Te ves lindo cuando sonríes...- lo escuche murmurar, mis mejillas se tornaron rosas por aquel cumplido- me gusta tu sonrisa- sus caricias continuaron por un tiempo, haciendo que nos perdiéramos en la mirada del otro, esto empezaba a hacerse una costumbre en nosotros.
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AUN TE AMO - JiKook
Hayran KurguPark Jimin, un joven que a sus 24 años de edad ya había experimentado lo que era tener el corazón roto, todo aquel día que Jungkook lo dejó plantado el día de su boda. - Capítulos largos/medios - Terminada - En correcciòn de faltas ortogràficas - En...