Especial 2: Un paso mas

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Hay algo que me sorprende de esta vida, y es que cuando menos lo esperas ya tenías más planes, nuevas metas... y estas que traían consigo, obviamente más responsabilidades, más trabajo, todo por querer cumplir aquel nuevo objetivo que te propones.

¿A qué voy con eso? Con cada día, cada semana, cada mes... nosotros queríamos crecer cada vez más.

Al haber llegado de nuestro viaje a Hawái pudimos instalarnos inmediatamente en la nueva casa gracias a los chicos, teníamos suerte de que esta se encontraba cerca de la ciudad, ya que así nos permitía cada quien ir a su trabajo.

Hablando de ellos, al ya no tener la presión de la boda, aproveche cada tarde para planear un proyecto personal, ¿Qué era? Tener un negocio propio, como saben yo estudie fotografía y me especialice en el ámbito, por lo que ahora quería tener un propio estudio donde con esfuerzo pueda crecer y llegar a tal estándar que la empresa en que laboraba. Pero no todas las tardes las dedicaba a eso, en otras prefería salir a pasear de la mano con mi esposo... que bien se sentía decirle así.

Por si se preguntan, Jungkook no tenía un plan como yo, el por el momento decía estar a gusto con su trabajo, y en parte yo también lo estaba... su empleo nos permitía estar juntos por más tiempo, eso hasta que lo solicitaran y necesitara irse o estar en una oficina gran parte del día.

Estábamos bien, no puedo contar demasiados detalles de lo que paso, pues ya tenía casi dos años desde que nos casamos, solo basta con que sepan que las cosas parecían ir de maravilla.

Hacía varios meses habíamos tenido una pequeña espina de que algo hacía falta en esa casa, pues como dije, en las tardes permanecíamos juntos y no había día en que a veces el silencio y pequeña "paz" podía abrumar, por ello decidimos adoptar un perro, un pequeño amiguito que nos trajo más vida en esas paredes claras.

Debía de admitir que la idea de traer a Woody a la casa (si, así se llama el perro) fue grandiosa, pues nos sacaba muchas risas debido a su energía. Era demasiado travieso, cuando no jugaba con la pelota, se encontraba corriendo en el jardín, para después comer y dormir... digamos que también adopto una rutina, que lamentablemente también se volvió algo abrumadora para el pequeño cachorro.

Algo más hacía falta en la casa... yo ya tenía una idea de que podría ser aquello que nos faltaba, pero tenía un poco de miedo de decirle a Kook que era...

Pensamientos y recuerdos como ese eran los que últimamente tomaban mi cabeza, pues en algún momento tendría que hablarlo.

Me encontraba en el sofá mirando la tele con Woody en mis piernas dejando que acariciara su cabecita. Ambos estábamos esperando a Jungkook, pues hoy terminaría un pequeño trabajo y por ende llegaría más tarde de lo normal.

Mi estómago rugió, y también una pequeña vibración venia de parte del cachorro, ambos teníamos hambre.

-¿Te parece si comemos algo antes de que Kookie llegue?- hable al canino quien pareció entender, pues salto de mis piernas para correr a la cocina, reí ante eso y seguí el camino de Woody.

El pequeño perro tenía una dieta especial por ser pequeño, por lo que comencé a cocer un poco de carne y verdura para él, en más de una ocasión Tae llegaba a decir que este comía mejor que todos nosotros, y debía de admitir que me gustaba consentir a mi pequeña bola de pelos. Mientras se guisaba esta, yo opte por hacer algo de arroz y huevo, haría un poco de más para cuando Kook llegara.

Me encontraba algo concentrado cocinando, mientras intercambiaba palabras con mi perro, sonara raro, pero me gustaba hablar con él a pesar de no recibir una respuesta concisa.

AUN TE AMO - JiKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora