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Estuvimos caminando por el parque durante un tiempo más, y en todo ese lapso de tiempo él se dedicaba a preguntarme un poco acerca de los pequeños recuerdos que tenía, a lo que yo estaba muy gustoso de responder.

Sentir esa cercanía nuevamente me hacía feliz, no podía creer que el hombre que he amado por más de 5 años estaba aquí a mi lado. El pequeño relato que me contó de su accidente podría aclarar varias cosas, pero igual dejaba varios huecos en la historia... esos acontecimientos pasaron hace cuatro años, mismos años que se cumplirían de cuando estuve parado frente al altar, en su espera... ¿Acaso no llegó ese día por eso? Si así era, podríamos rehacer nuevamente nuestra relación, ya que el amor nunca se habría ido... pero ¿Y si el accidente pasó tiempo después.... Dando pie a que realmente me había abandonado? Existía la posibilidad, pero en estos momentos solo quería seguir disfrutando de la calidez que solo él podía darme.

-¿En qué piensas Jiminie?-

-Nada importante Kookie- respondí en una sonrisa, no quería abrumarlo con mis problemas.

-Ya es un poco tarde... ¿Te gustaría que te dejará en tu departamento?- asentí efusivo a su petición.

Caminamos en silencio hacia el complejo de edificios, no era desagradable estar así con él, y menos con nuestras manos entrelazadas, cada segundo a su lado era magnífico. Al llegar a la puerta sentí como dejo mi mano y me tomo de las mejillas.

-Me tengo que ir Jiminie... ya es un poco tarde- depositó un casto beso, en cuanto se dio la vuelta tomé su mano y lo jale de nuevo para poder besarlo con más intensidad... no estaba bien besarlo, eso lo sabía y menos en un lugar tan expuesto como era el edificio donde también vivía Min, pero lo necesitaba, quería sentir su calidez a mi lado por más tiempo, el hecho de dejarlo ir podría ser una posibilidad para volver a la realidad, aquella donde cada uno tenía su pareja, donde era más difícil estar juntos...

-Quédate... quédate esta noche- susurré cercano a sus labios.

-Jiminie...-

-No digas nada... solo quédate, no me quiero separar de ti... no otra vez- lo tome por los dos brazos con un poco de fuerza. Sabía que era algo tonto aquello, pero quería intentarlo.

-No me iré... no después de recordar a la persona que más feliz me hizo- nos dimos un beso rápido y caminamos en dirección al ascensor.

El miedo de encontrarme con Min a estas horas permanecía, el hecho de pensar cómo me espero la última vez que salí con Kook, me hacía desear no verlo en estos momentos... cosa que agradecí cuando no vi a nadie en mi puerta.

Entramos y yo me dirigí a preparar un poco de café, el frío estaba aumentando y solo quería sentirme entrar en calor. Mientras ponía el agua caliente en la estufa sentí como unos enormes brazos me rodeaban por la cintura, siendo mi primera reacción recargar mi cabeza en su pecho, el agarre se hizo más fuerte y así permanecimos por un tiempo, cerré mis ojos y solo disfrute del momento... aquel toque me hacía desconectarme del mundo, cosa que fue interrumpida cuando sentí como unos labios besaban un costado de mi cuello.

-Kook...- no pude evitar el no suspirar, sus besos eran apenas pequeños toques pero aquella cercanía podía hacer llegar varias descargas a mi sistema.

Continuó con su acción, bajando el toque a una parte de mi hombro que con su misma nariz había descubierto un poco; tenia mis manos posicionadas levemente en la estufa por lo que el aprovecho para poder desplazar las suyas por partes de mi pecho y cadera. La situación cada vez aumentaba, siendo así que despegue mis manos de la superficie metálica para así ponerlas en el cabello del castaño, otorgándole más disponibilidad a mi cuello.

AUN TE AMO - JiKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora