Especial 4: La familia Jeon-Park 2.0

32 5 0
                                    


Un día normal, temprano por la mañana... los pájaros cantan, el café está casi listo, mi esposo se bañaba, solo faltaba un detalle para completar nuestra rutina...

-MAMA!!! NO ENCUENTRO MIS TENIS DE LA SUERTE!!- claro, el grito/queja de Soobin.

-Debajo de tu cama Binnie!!- grite mientras terminaba el desayuno de aquel muchachillo. Los pasos de prisa en las escaleras no se hicieron esperar- ¿Cuántas veces te he dicho que no corras cuando bajes?-

-Mama, ahora no, se me hace tarde-

-Tenías que ser como tu padre, siempre impuntual- lo regañe mientras veía como este entraba rápido a la cocina. Nuevos pasos rápidos por la escalera.

-¿Qué hay de desayuno amor?- pregunto sonriente el ahora pelinegro.

-¿Tú también Jungkook? Eres el adulto, deberías de poner el buen ejemplo a tu hijo-

-Perdona amor, es la costumbre- beso mis labios castamente. Mientras nosotros discutíamos aquello, un pequeño y escurridizo peli morado intentaba pasar desapercibido.

-¿Tu a donde crees que vas jovencito?- hable para hacer que bufara el adolescente- No sales de esta casa sin haber tomado tu desayuno-

-Mama! Por favor... ya casi viene Kai por mí... andaaaaaa-

-No, ahora regresas a la cocina y te comes lo que prepare-

-¿Papa?- pidió ayuda a Kook.

-Haz caso Binnie, sabes que con las reglas de tu mama no me meto- hizo un pequeño berrinche para al fin hacer caso.

Nos sentamos los tres en el pequeño comedor donde platicábamos algunas cosas. Habían pasado 11 años desde que Soobin llego a nuestra vida, y es que a pesar de ser un adolescente algo rebelde, su amor, curiosidad e inocencia seguían intactos como el primer día.

Era sábado, uno de los dos días en que la familia podía estar reunida... los actualizare un poco, en el ámbito laboral, al fin había conseguido tener mi propia empresa, no fue muy difícil una vez se estableció ya que los primeros accionistas fueron por parte de la señora Sammy, ganando así reputación alta, no éramos de los más conocidos, pero si lo solicitaban bastante. En cambio Kook, además de ser mi más fiel socio, había decidido dedicarse a dirigir una de las cafeterías/restaurante de papa Jin.

Mi padre, había optado por abrir más sucursales de ese negocio, por lo que ahora era más ubicado en el área de restaurantes, junto con papa Nam habían crecido bastante, lo que me hacía sentir orgulloso de haber sido adoptado por ellos.

Tae y Hope prefirieron viajar por el mundo una vez se casaron. Ambos eran felices juntos, y vivir la vida sin un rumbo en específico era más su estilo, les encantaba... no los veíamos muy seguido por lo mismo, pero cada que regresaban a Corea, era para regalar sonrisas.

Min había preferido dedicarse a algo más simple, pues tenía medio tiempo de chef en una sucursal de papa Jin, mientras en la otra parte del día daba clases de repostería en una universidad ¿Genial no? Pero si quieren saber qué pasa con él en cuanto al amor... pues digamos que sale con alguien, aun no nos lo presenta, pero el verlo risueño y feliz es lo único que necesitamos.

Ahora, regresando a mi hijo, como notaron, aquel habito de decirme mama aun permanecería, pero ya era algo que no me disgustaba para nada. Estaba en una etapa en la que era difícil controlarlo. Como todo adolescente, sus hormonas estaban algo inquietas, por lo que desde hacía varios fines de semana prefería invitar a salir a la chica que le gustaba en lugar de estar con sus padres. Yo siempre me enojaba un poco con eso, pero Kook hacia el papel del padre consentidor, tanto era que hasta lo dejo teñirse sin mi consentimiento, recuerdo haber tenido una fuerte pelea con él por eso.

AUN TE AMO - JiKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora