17

36 2 0
                                    

En la cocina ya se encontraba un muy feliz Yoongi trabajando. Aquella manera en que preparaba una mezcla mientras tarareaba era demasiado para mi corazón. Con cada acción que hacía desprendía una ternura infinita, lo miraba desde el marco de la puerta, realmente no quería que esa expresión cambiara por nada del mundo, pero la misma presionaba con culpa mi pecho, no sabía cómo terminarían las cosas entre nosotros, pero el lastimarlo, era la última cosa que quería.

-¿Desde hace cuánto estás ahí?- su pregunta me sacó de mi pequeña ensoñación, su rostro estaba serio como casi siempre, aquella sonrisita se había borrado, pero en su lugar un sonrojo se hacía presente.

-No tiene mucho- camine hasta donde él se encontraba- ¿Qué preparas? ¿Necesitas ayuda?- preguntè para hacer el ambiente más relajado.

-Estoy haciendo un pastel de zanahoria, pero por ahora no necesito ayuda, solo es meterlo al horno y esperar- volvió su vista a la mezcla para seguir moviéndola a la par que tomaba un molde de su costado- Por cierto, Tae te estaba buscando hace un momento, sería bueno que vayas- término mientras seguía enfocado en su tarea.

Asentí y me retiré, fui al mostrador donde mi amigo terminaba de atender a un señor de traje, cuando terminó su labor enfoco su vista en mí y corrió a tomarme de los hombros, sacudiéndome de una manera un poco fuerte.

-¿Qué es lo que pasa contigo? ¿Acaso ya no soy tu mejor amigo para que no me cuentes tus cosas?- no sabía a qué se refería por lo que intente que dejara de moverme, cosa que no salió.

-¿De qué rayos hablas? Y por favor deja de moverme así que siento que vomitare- mi amigo me soltó pero aun así me miró indignado.

-¿Cuándo pensabas contarme lo tuyo con el gatito?- su expresión era seria, podría jurar que realmente se enojó- o sea Jimin, me tuve que enterar por el mismo Yoongi que ustedes intentarían algo y eso porque se le salió decirlo, si no yo aún seguiría sin saber nada- hizo un puchero, Tae era demasiado sensible en ocasiones por lo que tenía miedo de que empezara a llorar.

Por todos los problemas en los que estaba atrapado, había olvidado contarle todo a mí amigo, solté un suspiro y lo abrace.

-Perdona Tae, sabes que con todo lo que pasa se me van algunos detalles- respondió a mi abrazo después de hacerse del rogar por cuestión de segundos- deja te platico rápido ¿Va?- lo mire a sus grandes ojos y enseguida acepto con una sonrisa.

Le resumí todo lo que había pasado en los últimos dos días, a pesar de contarle sobre la confesión de Min esa misma noche, él lo había olvidado por que se encontraba más dormido que despierto. Le platique de nuestra salida de ayer, de cómo había tomado mi mano y finalmente me había besado, todo omitiendo el hecho de la pareja de Jungkook.

Cuando termine, sus ojos estaban llenos de un brillo muy lindo, lo que me dio a entender que le fascinó la historia- Oh Minnie!! Todo eso suena tan romántico- y me envolvió en un abrazo- Estoy orgulloso de que te des la oportunidad de salir con alguien más, no sabes lo feliz que estoy-

Le devolví una sonrisa, cosa que hizo que cambiara su expresión- ¿No estás seguro cierto?- preguntó repentinamente.

Suspire- No lo sé Tae... Me gusta verlo sonreír, de hecho es algo que me encanta, pero ayer... todo me hacía pensar en él...- una mueca se formó- realmente quiero llegar a sentir lo mismo que Min, quiero ser feliz al lado de alguien más, pero es difícil teniendo a Kook tan cerca-

-El tiempo dirá todo Jimin- posó sus manos en las mías- Tal vez ahora no sientes lo mismo, pero nadie niega que pueda suceder- concluyó con eso, parándose en el momento ya que un nuevo cliente llegaba a la caja- ahora mejor pon una sonrisa en tu rostro y prepárate para lo que siga, largo de aquí pequeño, vuelve a trabajar-

Las palabras de mi amigo eran tan ciertas, nadie me negaba que pudiera enamorarme de Min, y con ese pensamiento regrese con mi compañero.

Ya casi era hora de cerrar, pero la cafetería se veía más llena de lo normal, todas las mesas estaban ocupadas por varias personas que regresaban del trabajo, mientras otras tantas estaban en una fila al mostrador para poder obtener sus pedidos. Tae y Nam estaban paseando por todo el lugar, llevando y atendiendo algunas mesas, mientras Jin se encargaba de atender la caja. En cambio, yo estaba ayudando a Min a decorar algunos postres o simplemente preparando algunas de las bebidas que nos entregaban.

Todo estaba en movimiento, yo me encontraba concentrado en mis tareas hasta que una voz interrumpió lo que hacía- ¿Necesitan ayuda?, veo que hay demasiados clientes- Jungkook había entrado en la cocina, su hora de trabajo había terminado y al no ser perteneciente a alguna labor con respecto a atender, él se podía retirar.

-Necesito que traigas más crema y frutos del almacén, por favor Jungkook- pidió Min, quien aún se concentraba en algunos pastelillos.

-Pero aún hay en el refrigerador Min- compuse, realmente no quería molestar a Jungkook con labores que no le correspondían

-Sí, pero lo más probable es que se acaben y necesito dejar enfriando unas para mañana- repuso el pálido, miró a Kook- ¿Podrías hacerlo?-

Jungkook asintió, dejó sus cosas que ya tenía en brazos y en seguida camino hacia el almacén.

Pasaron varios minutos y el castaño no regresaba, ¿Tan difícil era encontrar las cosas?- Ya tardo mucho- murmuré bajo.

-Tienes razón, creo que iré a ver que paso- respondió Yoongi, dejando sus labores, cuando este iba a salir, llegaron más pedidos por lo que era mejor que se apresurara.

-No te preocupes, yo iré- deje mi delantal y me dirigí a la entrada- tu mejor apúrate con los pedidos, no tardó- y salí en dirección al almacén.

Al llegar, la puerta se encontraba cerrada, por lo que pensé que Jungkook no estaba dentro, eso hasta que escuche como la misma era golpeada desde dentro. Camine hasta llegar y la abrí- ¿Qué sucedió? Tardaste mucho en regresar- respondí al ver como el castaño se avergonzaba rápidamente.

-Yo... lo siento, es que al parecer se atascó y ya no podía salir- su rostro denotaba vergüenza por lo ocurrido, causando que inmediatamente pensará en lo lindo que se veía así.

-No te preocupes- me acerque a donde estaba, adentrándome un poco en el espacio- deja te ayudo con las cosas-

El más alto, aún apenado, se hizo a un lado, aun sin salir, me acerque más entrando completamente al cuarto, que era algo reducido, por lo que al intentar tomar las cosas roce su cuerpo.

Los nervios empezaban a jugarme mal, por lo que en un instante perdí el equilibrio, ocasionando una pisada en el pie del contrario- Auch!!- se quejó haciéndose un poco atrás, chocando con uno de los muebles, haciendo que nuestros cuerpos se pegaran más, en una posición bastante incómoda.

Cuando intente alejarme un poco, empuje la puerta con el pie, olvidaba que estas al ser un poco movidas, podían cerrarse, cosa que facilitaba demasiado las cosas cuando teníamos prisa. Solo que en este caso, no fue muy grato escuchar como la puerta se cerró a mi espalda.

-Di...dime que no se cerró- tartamudee un poco, nuestros cuerpos aún tenían mucha cercanía y no ayudaba el hecho de que estaba un poco agachado, ocasionando que mi espalda chocara en su torso.

El castaño estiró su mano para intentar abrir la puerta, pero para nuestra mala suerte esta no se abría- Mierda... se atascó de nuevo-

Y con ese último comentario un silencio incomodo acompañó el lugar.

AUN TE AMO - JiKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora