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El día transcurrió normal desde mi encuentro con Tae, asistieron más personas de las que esperábamos a la entrevista, motivo por el cual apenas a las 5:00 pm me retiraría a mi casa.

Ayude a Nam a lavar las tazas que quedaban y me dirigí a la salida- Nos vemos mañana Nam!- grite con entusiasmo

-Hasta mañana Minnie, regresa con cuidado- me respondió, el aún se quedaría a arreglar varios papeles para nuestra reunión con Jin de mañana.

Al ir caminando para llegar a la estación de metro, saque mi celular para marcar a Tae y encontrarnos esta misma tarde. Coloque el teléfono en mi oreja en espera de que mi amigo contestara; pase mi vista por la calle, realmente amaba ver las calles de esta ciudad... hasta que lo vi... esa silueta se me hacía tan familiar que no pude evitar detenerme enfrente de aquella tienda de cosméticos, aquella ancha espalda cubierta con un abrigo negro, era tan familiar. Me quede embobado con la silueta de aquel tipo ¿Quién era? Inmediatamente mi mente me empezó a jugar mal, aquella sonrisa de conejo apareció en mi mente...

Todos esos recuerdos que tenía junto al chico que he amado regresaban a mi... no quería irme hasta ver el rostro de esa persona ¿Seria él? Después de cuatro años, ¿iba a poder ver su rostro nuevamente?... Todos mis pensamientos fueron interrumpidos cuando escuche del celular un fuerte grito proveniente de mi amigo- ¡¿JIMIN ESTAS AHÍ?!- reaccione de inmediato y seguí con mi camino.

-oh, sí, claro... perdón, me distraje- di un largo suspiro- solo quería avisarte que he salido del trabajo, ¿vas a mi casa?-

-Claro, pásame tu dirección y en seguida voy- me contesto. Dicte a Tae la dirección dando así terminada la llamada.

Nuevamente pensé en aquel tipo mientras abordaba el vagón... vaya que eso había sido raro. Aquella silueta de espalda era tan familiar... seguramente sería una coincidencia, él se había ido, había desaparecido de todos.

Continúe con el recorrido a casa lo más normal que pude, al llegar note como mi amigo esperaba afuera del edificio- Vaya Minnie, llegue antes- saludo riendo, cambiando inmediatamente su sonrisa por una mueca de preocupación- ¿Jimin estas bien? Estas pálido amigo- coloco su mano en mi frente- no tienes fiebre...-

-Creo que lo vi Tae- respondí sin expresión alguna, mi mirada se encontraba perdida en algún punto de la calle

-¿A quién viste Minnie?- pregunto confuso ante mis palabras

-A Jungkook, me pareció haber visto a Jungkook- termine diciendo, dirigiendo mi mirada a los ojos de mi amigo que ya se encontraban muy abiertos, mi vista se fue nublando, dando pie a mis lágrimas.

-¿Estás seguro? Tal vez te confundiste, dime que paso- coloco sus manos en mis hombros para mantener el contacto visual, su expresión paso de sorpresa a una gran preocupación.

-Yo... No sé bien lo que vi Tae- sorbí por la nariz- estaba caminando a la estación y vi su silueta, bueno no sé si era su silueta, pero esa espalda... esa maldita espalda ancha, era tan... no sé si allá sido el, pero en cuanto la mire, no pude evitar acordarme de todo lo que pasamos- conteste de una manera rápida, sentía como iba aumentando mi llanto.

Inmediatamente, Tae me envolvió en sus brazos- tranquilo pequeño, de seguro no era el, hay muchas espaldas anchas en Seúl- dijo sacándome una pequeña risa- no llores más Minnie, solo fue una pequeña confusión ¿sí?-

Asentí con mi cabeza que se encontraba apoyada en su hombro- tienes razón, solo me confundí- termine diciendo. Me separe de él y entramos al edificio, nos dirigimos en el elevador al piso 7, para así llegar a mi departamento.

Al entrar, deje a mi amigo en la sala mientras yo iba a la cocina a preparar una cena rápida. Termine de cocinar algo de Ramen y nos sentamos a comer. Hablamos de tantas cosas que sucedieron en los últimos años, resulta que en este tiempo él había terminado su carrera de medicina y desde hace un par de años está en la ciudad, había estado trabajando en una pequeña clínica pero lo despidieron por falta de recursos, ahora se encontraba buscando un pequeño empleo para recaudar lo suficiente y abrir su propio consultorio. Nuestra platica era muy divertida, de momentos contábamos chistes que terminaban en estruendosas carcajadas. Todo iba de maravilla hasta que quiso sacar el tema...

-En la cafetería dejamos inconcluso el tema- comenzó serio- sé que insistes en decir que no es mi culpa pero realmente quiero disculparme, si tan solo no hubiera insistido tanto...-

-Tata- interrumpí- no fue tu culpa, tu solo querías que fuera feliz, además de que yo quise hacerlo- dije recordando el momento...


[Hace 5 años]

Me encontraba con mi mejor amigo hablando por teléfono, le contaba como todas las tardes, lo bien que iba con Kook, hace casi un año que empezamos una relación y mentiría si dijera que no lo amaba.

Ya nos encontrábamos a nada de terminar la carrera y en cuanto saliéramos queríamos vivir juntos, todo esto se lo relate a Tae lleno de emoción

-¿Y por qué no le dices que se casen?- dijo, dejándome atónito con aquello

-¿Que...que dices?-

-Yo opino que deberías de decirle que se case contigo- continuo con su idea- o sea, se aman con locura, llevan un año de relación y quieren vivir juntos en un año más que termina su carrera ¿Por qué no vivir juntos ya casados?- término de la manera más tranquila que podía imaginar.

-¿No es muy pronto para eso?- reproche algo nervioso por la idea de casarme con aquel chico.

-Dios Jimin, tienen 19 años, ya no son unos niños- suspiro- el amor en ustedes se ve que no tiene final, y si tan enamorados están, deberían hacerlo-

-Pero... y si él no quiere casarse- seguí diciendo con la idea de ser rechazado

-Jimin no creo que se niegue, ya te ha soportado por un año y aún sigue- dijo riendo- el punto es que si no quisiera un futuro contigo, no hubiera querido establecer un hogar juntos al terminar la escuela- concluyo. Aquellas palabras me hicieron plantearme todo ¿Debería pedirle matrimonio? A mí no me desagradaba la idea de estar por toda la vida a su lado, pero ¿Él quería lo mismo? casi todas las veces que terminamos de hacer el amor me decía las mismas palabras "quiero estar a tu lado hasta ser una pasa" ¿Eso era una insinuación?

Después de varios minutos en que no respondí Tae llamo mi atención- ¿Sigues ahí Minnie?-

-Lo haré- dije rápido- le pediré matrimonio a Kook-

Escuche el grito de emoción de mi amigo- no pensé que en verdad accedieras, es un gran paso Minnie y no sabes lo orgulloso que estoy de ti-

Durante el siguiente rato seguimos hablando del tema, acordamos en que se lo pediría en unas semanas que sería nuestro aniversario, Tae vendría en una semana a ayudarme a comprar el anillo y preparar la sorpresa a mi novio. Nunca sentí tanta adrenalina en mi vida.

AUN TE AMO - JiKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora