𝐖𝐈𝐌𝐅┊❝ Él era frío, como mil inviernos. Ella era caliente, como mil veranos. Ella sabía que podía derretirlo con tan sólo una mirada, y también sabía cómo utilizarlo a su favor. ❞
┊Hermosa portada por @-ThatGirlx.
┊ No copias ni adaptaciones sin...
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Min Jennie no solía mentirle a sus padres, pero siempre había una primera vez para todo, ¿no? Esto se aplicaba para esta ocasión.
—No puedo creer que vaya a hacer esto...—Le susurró Jennie a Chaeyeon en el oído—Jamás escondí a alguien en mi casa.
—Deja a la experta entonces—Le respondió con una sonrisa ladina, mientras llevaba a Jungkook por las escaleras de una manera completamente silenciosa.
La castaña suspiró pesado, ayudando a su amiga con el pelinegro que parecía muy mareado.
—Déjamelo a mí, mientras tanto fíjate si nadie me vió subir con él—Dijo Chaeyeon, acomodando a Jungkook en su saco de dormir.
—Q-Quiero ir con e-ella—Habló Jungkook entre tartamudeos.
—¡Shh! De ninguna manera irás con ella—Dijo la pelirroja haciéndolo callar.
Mientras Chaeyeon intentaba hacer que Jungkook se durmiera, Jennie bajaba las escaleras sigilosamente, buscando un vaso de agua en su cocina, ya que la sed estaba matándola. De repente escuchó un ruido fuerte, proveniente de las escaleras de su casa. Parecía como si alguien se hubiera caído de estas. Al mirar hacia allí, no vió nada extraño, por lo tanto siguió en tomando de su vaso tranquilamente.
Por supuesto que dejó de hacerlo al sentir una mano tomar la suya. Dándose la vuelta por impulso y encontrándose con un pelinegro que tenía aliento a cerveza.
—T-te extrañaba...
—¡Jungkook!—Le reprochó en un susurro—¡Te dije que te quedaras arriba! ¿Qué carajos pasó con Chaeyeon?
—Ella se quedó dormida—Dijo tambaleándose como si en algún momento fuera a caerse.
Jennie notó que Jungkook estaba lo suficientemente mareado como para seguir de pie, por lo tanto lo ayudó a sentarse en la silla que ella planeaba sentarse, y le buscó un vaso de agua.
—¿Puedes sentarte conmigo?—Preguntó acomodando una silla a su lado—Quiero decirte algo.
Min asintió, confundida, pero sin embargo se sentó en la silla que se encontraba enfrente del pelinegro.
—No creo estar listo para salir con Chaeryeong... y-yo... creo que me siguen gustando los chicos pero luego te veo y-
La castaña lo interrumpió tosiendo, ya que no quería escuchar lo que ya sabía. No ahí, no en ese estado. Además sabía que si él se lo decía ella ya no podría hacer como si no hubiera pasado nada.
