Capítulo V: Escape

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Hola a todos!!!

Aquí les traigo otro capítulo, que es bastante largo (como 12 hojas de word XD), pero abarcamos como dos capítulos y medio del otro fic, así que vamos a buen ritmo para seguir en donde quedó.

Aquí es parte Imitation Black, parte Fate: Rebirth, así que les dejo la segunda canción, la primera está en capítulos pasados.

Sí noté que Edward estaba un poco demasiado OoC, traté de cambiar un poco eso. Además tengo la justificación de que el amor nos hace estúpidos XD.

Espero les guste el capítulo, si es así, voten y comenten por favor, así se actualiza más rápido y sabrán lo que sigue que no los ha dejado dormir XD.

Ya saben, FMA NO me pertenece.

Capítulo V: Escape

Después de una muy necesaria siesta, Edward se levantó, se duchó y se puso ropa civil. Ya se sentía mejor, hablar con Isaac le había ayudado.

Cuando se colocó sus guantes, no pudo evitar ver sus marcas y hacer una mueca. Empezaba a odiarse a sí mismo.

Salió del edificio y se dirigió a un pequeño café. La comida de Isaac le había dado energía, pero deseaba comer algo dulce y su típico café. Se quedó mirando el diseño del mantel, y no notó una figura enfrente de él.

-Hola, Edward. –El mencionado miró rápidamente arriba, encontrándose con Mustang. Sintió un cosquilleo en sus mejillas, como si se hubiese ruborizado. Bajó la mirada para evitar que el otro lo notara. –Esperaba algo como "Buenos días, coronel Mustang". –Y sin permiso, el pelinegro se sentó frente al menor, como si el incidente de las fotos nunca hubiese ocurrido y fueran las comadres del barrio.

-Buenos días, coronel. –Ed rodó los ojos, justo en ese momento llegó su café, lo cual se volvió muy interesante para su vista, no quería ver a Roy. –De una vez te digo que no voy a invitarte el almuerzo.

-Tranquilo, acero. Vine almorzar, no me apeteció comer en el cuartel. Encontrarnos hoy tal vez fue coincidencia. –Eso hizo que el rubio mirara al coronel. -¿Todo bien en tu investigación? –El tono no era de reproche, simplemente parecía de querer platicar algo, y Edward bajó ligeramente la guardia.

-No hemos avanzado nada... -Confesó con cierta timidez. Su rebanada de pastel llegó y Roy pidió otra para él.

-Me extraña, Edward. Tu descifras rápidamente las cosas, y con Newton a tu lado pensé que sería más rápido resolver ese rompecabezas. –Ed no notó reproche en su tono, por lo que decidió llevar la fiesta en paz por esa ocasión.

-No creo que haya antecedentes de esto, Isaac tampoco. Estamos dando pasos de ciego.

-¿Y tus marcas han crecido? –El rubio se ruborizó ligeramente, pero no respondió nada, sólo bajó la cabeza. Roy miró sus manos enguantadas sobre la mesa, no pudo soportar la duda y con brusquedad tomó la derecha y le quitó el guante, dejando al descubierto que la línea roja había llegado hasta su muñeca. El contrario, comenzó a jalar su mano, cosa que le costaba trabajo pues aún después de recuperar el brazo, éste era algo débil debido a los años donde estuvo inmóvil.

-¡Suéltame! –El pelinegro parpadeó con sorpresa y aún más sonrojado, no se dio cuenta de que fue tosco y soltó la mano del chico, quien se puso su gente nuevamente y fingió que no había pasado nada, aunque discretamente mirada a los lados donde la gente ya los había volteado a ver. Torció la boca en señal de disgusto. Si no fuese porque ese café era realmente bueno, ya se hubiese largado.

Sintió que la mirada indiscreta de la gente era eterna. ¡¿Qué acaso no tenían nada mejor que hacer?! Sólo les faltaba una foto.

-Esas marcas están creciendo, Edward.... Tal vez sea peligroso... -Susurró el coronel, sin importarle si la gente los veía o no.

Resultado de una transmutación humana. |REESCRITAWhere stories live. Discover now