𝑽𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓 𝒂 𝒕𝒊 | 𝐴𝑑𝑎𝑝𝑡𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑐𝑜𝑟𝑝

Primera Vez

-Tu habitación esta lista, y si necesitas algo solo dime.

Alex llevó a Kara hasta su casa, la ayudó a bajar del auto con cuidado y la sostuvo hasta que llegaron a la sala. Estaba recuperada, pero sus piernas aún tenían dificultades para moverse con normalidad, y debía cuidarse de recibir golpes en la cabeza o de hacer movimientos muy bruscos. Por eso Sam había insistido en tenerla con ellas, para poder controlar que no se hiciera nada que pudiera ponerla en peligro.

Además aun debían solucionar el tema de sus empleos para que pudiera rehacer su vida por su propia cuenta. Había pasado mucho tiempo en el hospital, y lo de su empleo era incierto por razones obvias. El único que seguía esperándola era el que Alex le había conseguido.

-¿Sabes que es lo único que quiero ahora? Un buen baño con agua caliente.

-Puedes llenar la bañera si quieres.

-¿Colocaron la bañera finalmente?

-¿Creías que Sam iba a renunciar a esa idea? Tuvimos que tirar una pared para agrandar el baño- ambas rieron, y Kara miró a su alrededor como si todo fuera nuevo, como si nunca hubiera estado allí antes, cuando bien sabía hasta donde guardaban las servilletas.- Es como volver a nacer, ¿no?

-¿Qué?

-La razón por la que observaste todo durante el camino, y como lo haces aquí en casa aunque pasaste años viniendo. Es como si nacieras otra vez.

-Es una nueva oportunidad, Alex. Y es genial poder tenerla.

-Debes aprovecharla. Y puedes empezar con un baño de inmersión. Solo ten cuidado con tu cabeza, Sam me dijo que la operación fue grande y necesitas cuidarte.

Sonrió cuando entró a la habitación, porque el perfume de Lena había quedado ahí. Estaba en el ambiente, en las almohadas. Podía sentirlo en cada espacio. Era su inconfundible aroma, el que recordaba desde siempre.

Llenó la bañera, se sumergió y recordó lo bien que se sentía relajarse en agua caliente. Era increíble que llevara tanto tiempo dormida, y algunas cosas eran lejanas para ella. Se había olvidado completamente del día del accidente, pero Sam había trabajado con ella esos últimos días para que pudiera recordar. Lena también había ayudado bastante. Sus conversaciones habían sido fluidas, divertidas, muy interesantes. Lena siempre proponía temas interesantes, de esos en los que podía presumir de su asombrosa inteligencia. Y Kara amaba eso de ella. La había conocido siendo una completa nerd, y se había enamorado profundamente de esa forma suya de ser.

Flashback

La música estaba a un volumen tan alto, que apenas podía escuchar a su hermana hablando a su lado cuando entró al club esa noche. Kara caminaba unos pasos atrás, buscando una buena razón para huir de esa fiesta donde pensó que jamás encajaría, pero Alex no la escuchaba, y si lo hacía, lo disimulaba muy bien. Kara creía que su ropa no estaba a la altura, y tampoco lo estaba ella. Eran personas con dinero, de una clase social completamente diferente a ellas, y le incomodaba la situación. Pero Alex estaba allí, y no saldría por nada en el mundo, así que debía hacer un enorme esfuerzo por encajar.

La pista de baile estaba llena, por lo que era imposible cruzar hacia el lado de la barra de tragos sin chocar con todos. Alex tenía un objetivo en mente: la muchacha de vestido azul al otro lado del lugar. Alta, cabello castaño, bonitos ojos, sonrisa eterna y los pasos de baile más sensuales en todo el mundo. Kara pidió un trago y se sentó frente a la barra, mientras su hermana por fin se había animado a sacar a la pista a la misteriosa mujer de una altura envidiable.

-Sam me envió a rescatarte.

La voz de quien le estaba hablando la sacó completamente de sus pensamientos. A su lado, una mujer de cabello oscuro, le estaba hablando. La música estaba tan fuerte que necesitaban gritar para poder escucharse.