Capítulo 10 -El Guardián entre el Centeno

85 17 8
                                    

Como siempre, los sábados en la librería eran días agotadores, los viernes y los sábados normalmente reordenábamos los libros y de vez en cuando hacíamos inventario, lo cual yo veía inútil puesto que las cuentas de Fred eran tan rigurosas que nunca fallaban, pero bueno, no teníamos nada mejor que hacer, y aunque nos dejase agotados al menos nos serviría para mantenernos ocupados. Ese día tomé yo cierta iniciativa, y comencé a hacer una gran reorganización en la tienda. Esta contaba con un gran escaparate que se encontraba tapado por una estantería, y en el lado que se vería por fuera, Fred tenía colocadas las novedades, pero no entraba demasiada claridad y no era muy estético, por lo que quité esa estantería de allí y la reubiqué, tuve que mover algunas estanterías más para poder dejar más espacio delante del escaparate y que pudiese entrar claridad en la tienda, tras eso traje una alfombra que Fred había dejado al fondo de la tienda y la extendí en esa zona, luego me di cuenta de todo el polvo que había levantado, así que tomé el aspirador y empecé a limpiar la alfombra y el suelo de alrededor tan bien como pude, en un intento de dejarlo todo impoluto. Tras esto moví el sofá desde otra zona de la tienda donde Fred lo tenía puesto y donde poco uso tenía puesto que la luz allí era pésima para leer. ¿Pesaba? Pues si querido, pesaba muchísimo y yo en cuanto a fuerza no es que andase muy bien, por lo que tardé un largo rato en conseguir mover uno de los dos sofás hasta dejarlo pegado a la pared que había a la derecha de la ventana del escaparate. A continuación venía el siguiente reto, mover el otro sofá hasta dejarlo al lado del primero, formando una L y quedando este segundo sofá justo en frente de la cristalera, por lo que recibía una gran cantidad de luz. Desde luego, todo eso iba tomando forma, pero aún faltaban cosas. Siguiente paso, mover una mesa baja de madera maciza desde el fondo de la tienda hasta la nueva zona de lectura, rectifico, primero, ordenar y recolocar los libros que ocupan la mesa de madera maciza, después, mover la puta mesa que pesaba mucho más que yo y que estaba aún más lejos de lo que estaban los sofás. Finalmente conseguí moverla mientras Fred me miraba riéndose.

—¡Es muy fácil reírse cuando no te toca a ti moverla! —le grité mientras me dejaba caer sobre la mesa una vez que la hube colocado ante los sofás— yo también me reiría si observase la situación mientras te veo mover la mesa.

—Tú eres el que ha decidido reorganizar eso, no yo —dijo Fred con una gran sonrisa- y no te haces una idea de lo mucho que estoy disfrutando al verte sufrir de esta manera.

—Te odio —solté yo al ver que aún me quedaban cosas por mover.

Me dirigí nuevamente al fondo de la tienda y vi dos sillones donde nuevamente había más libros acumulados que tuve que recolocar en las diferentes estanterías. Por suerte para mi, los sillones pesaban menos, y apenas me resultó complicado moverlos hasta dejarlos ante la mesa. Quería colocar un diván ante la ventana, pero no teníamos, así que lo acababa de encargar por internet y con esos ya teníamos los muebles, pero faltaba la decoración. Cogí un taladro y empecé a tomar medidas, acto seguido, con un lápiz marqué un par de puntos en la pared que había sobre el primer sofá y lo cubrí con una tela.

—Reza para que esto salga bien —dije mirando a Fred, quien seguía mirándome con suma atención.

—Malditos católicos —soltó él— rezáis por todo, haz el agujero ya y si hay que hacer otro nuevo se hace y punto, total, peor no vas a dejar la pared.

Cogí el taladro e hice los agujeros en los sitios que había marcado, a continuación puse las piezas que indicaba y monté dos cubos de madera a modo de baldas, en uno de los cubos coloqué libros y en el otro un poto, ya que como planta era de las más fáciles de no matar.

—Y... ¿de dónde decías que habías sacado esos cubitos de madera? —preguntó Fred con curiosidad.

—Pues fácil —solté yo con una sonrisa— de la basura.

Moral of the StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora