Tenía super claro lo que quería hacer para demostrarle a Niall que debía estar allí. Me había costado dos días ser capaz de encontrar una forma de demostrarle al ojiazul mi potencial, pero finalmente se me había ocurrido y desde luego le iba a dejar boquiabierto. Sólo tenía hasta la semana siguiente pero iba a trabajar como nunca a fin de ser capaz de poder lograr lo que me había propuesto. Niall me había dado hasta el lunes para elaborar una noticia sobre algo del instituto que fuese importante e interesante, es por eso que había decidido escribir sobre Audrey, la secretaria. Quería hacer un reportaje sobre su actitud discriminatoria hacia algunos de los alumnos. Que yo supiera había demostrado actitudes racistas hacia mi y una gran bifobia hacia Mackenzie, no me extrañaría que más alumnos se hubieran sentido ofendidos por sus comentarios y desde luego es algo que se debe exponer, a fin de cuentas el instituto debería ser un lugar donde sentirnos seguros, sin que nadie nos diga nada que nos vaya a hacer sentir mal o discriminados.
Ya había empezado a tomar notas sobre mi experiencia y la que Mackenzie me había comentado, solo me quedaba hablar con más alumnos que pudiesen haberse visto ofendidos por Audrey, y con eso ya podría comenzar a redactar el reportaje para presentárselo a Niall. Tenía que admitir que estaba bastante ilusionado y pocas veces había estado así, lo que no tenía muy claro era si mi ilusión se debía a que quería hacer esto bien para que Niall me admitiera o si era porque de verdad me estaba interesando por el periodismo. Aunque eso realmente no tenía mucho sentido, a fin de cuentas yo lo que quería estudiar era Derecho, como mi padre, yo iba a ser uno de los mejores abogados de los Estados Unidos, iba a reformar el sistema judicial para lograr que fuese justo para todo el mundo, evitando los prejuicios raciales, de género, sexualidad... a fin de cuentas, un sistema que por ejemplo encierra con mayor facilidad a una persona latina o negra que ha realizado el mismo delito que una persona blanca no es muy justo que digamos, por no hablar de los grandes casos de corrupción, jueces comprados y millones de situaciones de las que una persona rica siempre sale impune.
La verdad es que no tenía la típica mentalidad de un joven de penúltimo curso, ya que la gente de mi edad solía pensar en fiestas, no en reformar el sistema judicial del país al completo. En eso podía admitir que era bastante soñador, pero no admitiría un no como respuesta, y de una manera o de otra iba a conseguir acabar con todas las injusticias del país, ese era mi objetivo.
—Te noto pensativo —dijo mi madre dándome un beso en la nuca al tiempo que me ponía el desayuno— ¿Todo bien los primeros días de clase?
—Por supuesto —dije yo con una sonrisa— le daba vueltas a un reportaje que tengo que hacer.
—¿Un reportaje? —preguntó mi padre confuso.
—Sí, claro —dije yo mirándolo— olvidé decírtelo pero aunque no me dieron el puesto de becario si que tengo la posibilidad de participar en el periódico del instituto, el Velvet & Gold, simplemente le tengo que presentar a Niall una noticia que le demuestre que valgo para esto. Por eso estoy haciendo un reportaje.
—Confío en que tendrás éxito —dijo mi madre abrazándome por la espalda— eres totalmente capaz de conseguir todo aquello que te propongas.
Tenía que reconocer que ese comentario me transmitía mucha confianza y me alegraba lo bastante como para verme preparado para afrontar esto. Terminé de desayunar, cogí mi mochila y fui directo al instituto con una sonrisa en la cara. Había algunas personas en la zona de descanso de la planta de abajo, por lo que sin pensarlo demasiado me dirigí a un grupo de dos chicas y un chico a fin de preguntarles por sus experiencias con Audrey, la secretaria.
—Hola —dije acercándome a ellos— estoy escribiendo un reportaje, por lo que quería preguntaros si alguna vez Audrey os había dicho algo que os resultase ofensivo o conocíais algún caso de alguien que se hubiese visto en dicha situación.
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Moral of the Story
Fiksi RemajaA veces piensas que estás enamorado, cuando simplemente estás sufriendo, confundes amor con una mera distracción de la vida que tienes, en la que no eres feliz, en la que sólo intentas sobrevivir, día a día, sin que nada importe. Y posiblemente esa...