Hola queridos lectores.
Me siento tan contenta con lo que está pasando entre Jayden y Jenna, todo es como ¡Asdfghjklñ! :)
Sin más que decir, disfruten este nuevo capítulo que ya está más larguito. *Guiño, guiño*
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JENNA
Llegué a casa a eso de las 9 de la noche, con un cansancio evidente en mi mirada. Saludé a mi madre y a mi adolescente hermana, me puse a compartir algunas experiencias del día con ellas, no sin antes hacerlas reír con mis chistes patéticos.
Mi padre aún no llegaba del trabajo, por lo que, tuvimos que cenar sin él. Decidí que, antes de hacer tareas, tomaría un baño rápido. Al salir y secar mi cabello, una notificación de Gmail se hace presente en la pantalla del móvil, lo abro y nunca me imaginaría que él estaría dispuesto a tratar de comunicarse conmigo.
De: Jayden Miller
Para: Jenna Dosher
Hora: 22:37 pm
Asunto: Café azucarado.
>>Hola Jenna, te preguntarás "¿Cómo es que este sujeto sabe mi correo?" y yo diré "¿Cómo es que alguien pone todos sus datos personales en la pasta de un cuaderno?"
Bueno, no podía esperar hasta mañana para decirte que el café tenía una cantidad exagerada de azúcar, no te culpo, la cafeína inhabilita los receptores del sabor dulce y debe ser equilibrado con una cantidad de azúcar para que pueda ser consumido y tú has pasado el límite. Tomé porque no debía rechazar un regalo, pero, me doy cuenta de que me lo regalaste porque te diste cuenta de tu error.
En fin, hoy no podré dormir por tu café azucarado. <<
–¿¡Qué!? – Susurré y no pude evitar soltar una carcajada, es el correo más raro y gracioso que he recibido en toda mi vida y todo por un cafecito.
De: Jenna Dosher
Para: Jayden Miller
Hora: 22:53 pm
Asunto: Me alegra saberlo
>> ¿Es en serio Jayden? ¿Alguien como tú (indiferente y frío a su realidad) me manda este tipo de correos? ¿Será que hoy se acaba el mundo? Mira, no era mi intención lo del café, es cierto, tomé sobres extras de azúcar y se los puse, pero nunca me imaginaría el efecto secundario que podría generar en ti y en tu organismo.
A pesar de ello, me alegra saberlo, deberías agradecérmelo. Hoy tenemos que leer la mitad de un libro de Histología, yo no sé tú, pero hoy no dormiré.
Adiós, chico raro, indiferente y frío, pero también que tiene un lado carismático oculto (?) <<
Después de la risa, me dispuse a hacer mi tarea, pasé mucho tiempo sentada que ya no sentía mi trasero. A eso de las 3:45 de la madrugada estaba por terminar, pero de un momento a otro, entré a la primera fase del sueño y la alarma se manifiesta a las 4:30 am. En medio del sueño y la pereza, me pongo a pensar si realmente necesito esto, pero sé que la respuesta es un rotundo "sí". Empiezo a arreglarme, algo casual que se ajuste a lo que la pereza disponga en ese momento. Desayuno y salgo corriendo a tomar el autobús. Hasta llegar a mi destino, me dispuse a terminar de leer "Cujo" de Stephen King, un clásico de terror psicológico donde el miedo se hace presente en uno de los animales más fieles considerados por el hombre.
Los primeros rayos de sol se hacían presentes, con tanta intensidad y brillo. Bajé del autobús a eso de las 6:30, estaba yendo a la cafetería y recordé el correo gracioso de Jayden, si se lo contara a alguien, de seguro nadie me lo creería por su personalidad propiamente de él. Al llegar me encontré con Stevie, uno de mis compañeros de colegio. Recuerdo que, hace unos años, él me gustaba mucho tanto por su personalidad y lo amable que podía ser con los demás, pero finalmente entendí que estamos destinados para ser amigos y no para más.
–Hola Jenna. – Stevie se hace presente con un saludo. –No dormiste anoche, ¿Verdad? – Me cuestiona.
–Buen día, la verdad es que, ya no sé qué voy a hacer con mi vida si no duermo.
–Tranquila, ya te adaptarás. Pero no debes minimizar tu salud, al momento que puedas dormir, hazlo sin pensarlo dos veces. –Stevie suena comprensivo y dispuesto a darme los mejores consejos para sentirme mejor.
Mientras habla, contemplo sus ojos verdes, pensando lo atractivo que puede resultar cuando frunce su ceño o cuando toca su cabeza al estar estresado. No sé si pude olvidarme de él, pero ahora empiezo a dudarlo.
Olvido esas ideas y me pongo a escuchar sus temas de conversación, siempre encuentra la manera de hacerme reír, me la paso muy bien con él, a pesar de que, tenemos que vernos rara vez estando en la Universidad y en diferentes facultades. Él es un amante de la Física, era muy bueno en eso y estaba segura de que le iría muy bien.
Salimos del lugar, dando palabras de despedida y lo contemplo mientras él se va. Una sonrisa triste, se hace presente en mi rostro, recordando todo lo que pudimos ser y no fuimos nada, creo que, éramos compatibles en un punto perfecto, pero nuestros intereses era contrarrestados con lo que realmente deséabamos.
Voy de camino por los pasillos, me doy una media vuelta y veo a Jayden caminando con una mano sujetando su mochila, su expresión da temor. Tal vez esté furioso. Voy corriendo a la clase, no quise saludarlo, al menos, no como estaba. Ni de creer que un tipo como él me mandó un mensaje irónico y ahora da más miedo que el diablo.
JAYDEN
Al llegar a la Universidad, me puse a reflexionar sobre el correo que le mandé a Jenna, quizá no debí hacerlo, ¿pensaría que estoy loco? A pesar de mi personalidad, la única opinión que siempre me ha importado escuchar ha sido la de mi abuelo, pero ¿Por qué también la de Jenna?
No, no. Nunca nadie me ha llamado la atención de una manera impactante, pero... ¿Ella sí? Me calmo, eso de enamorarme nunca ha sido un factor primordial en mi vida, y haré todo lo posible para que siga haciendo así.
Entro a la cafetería, luego del correo de Jenna, entendí que tenía que darle un mejor café. Un equilibrio perfecto entre la cafeína y el azúcar. Lo tengo en mi mano, cuando en la mesa del frente, veo a Jenna sentada y conversando con un chico, ella se ve entusiasmada con su presencia, veo como lo mira, con fascinación y ternura.
Salgo de ahí, el enojo invade mi ser, no entiendo muy bien el por qué, pero sólo con verla con él, me ha causado un sentimiento de frustración. Decido que lo mejor es deshacerme del café, así que lo regalo a la primera chica que encuentro, sin decir nada. Voy caminando rápidamente a clase, trato de regular mi respiración. Sé que tengo el ceño fruncido ahora mismo, pero no puedo controlarlo.
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!¿QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ?! Oh, oh, oh. Jayden celoso ¿Qué?
No puedo creer que Jayden haya mandando ese correo, es un lado humorístico que se lo tenía guardado para alguien... ¿Especial? No lo sé :)
Cuídense, XOXO y no se olviden de tomar awita uwu
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Tú en mí
RomanceJenna Dosher es una joven universitaria de 18 años que debe enfrentarse a un cambio en su vida y en su forma de ver al mundo, tras conocer a Jayden Miller, un muchacho con un carácter indiferente que busca encontrar el verdadero sentido de su vida a...