"Querida otra mitad, ¿Dónde estás? ❤"
JAYDEN
Mi estado de ánimo cambió radicalmente al ver entrar a Jenna con Eithan, no entiendo por qué últimamente se la pasan juntos y de alguna manera me molesta. No quería interrumpirlos en su conversación, por eso me limité a dejarlo pasar. A la hora del almuerzo, tuve que ir con ese chico, realmente me sentía frustrado al estar con su presencia, pero todo era recompensado si podía observar a Jenna caminar con total felicidad porque iríamos a comer.
Me senté al frente de Jenna, quería contemplarla mientras hacía una de esas situaciones cotidianas, pero qué, solamente ella podía volverlo un momento único. El poder verla con un poco de salsa en sus labios, o incluso unas cuántas manchas en su blusa, sin preocuparse por como lucía su apariencia, sin duda, era Jenna en su máximo esplendor.
Llamé a Giovanni para que nos viniese a buscar. Tenía pensado mandar a Jenna en el asiento de adelante, no quería que Eithan se sentara a su lado, así que opté por irme en los asientos de atrás con los demás. Fue un poco incómodo y agotador, tener a mi lado a Stefany con miles de preguntas, sus intereses por conocerme se basaban en lujos y en mi vida como modelo, algo simple y para nada encantador. Y, por otro lado, se encontraba Eithan, un chico peculiar que se la pasaba haciendo bromas sin sentido que para Jenna eran igual a carcajadas.
Llegamos a nuestro destino, al bajarnos, sentí cierto nerviosismo en el comportamiento de Jenna y ahí fue cuando me di cuenta de qué, Giovanni, tal vez le mencionó algunas cosas, aunque no tenía en claro lo que había podido contarle.
Entramos al laboratorio, limpiamos el lugar y empezamos con el proyecto. Me sorprendió la habilidad que cada uno de ellos mantuvo a lo largo del trabajo. Las horas pasaron rápidamente, pero fueron muy productivas.
Era momento de irnos, Stefany se despidió de todos, pero al parecer Eithan quería acompañar a Jenna, situación que no iba a permitir.
–Vamos Jenna, te acompañaré a la parada de autobuses. –Mencionó el impertinente de Eithan.
–No, debes acompañar a Stefany, ella está sola y viven por el mismo sector. –Jenna le dice con un toque de amabilidad.
–Pero tú también estás sola. Entonces, vamos los tres. –Eithan comenta entusiasmado.
Creo que acabaré con su entusiasmo, chico engreído.
–Pueden irse ustedes, yo llevaré a Jenna a casa, debo hablar con ella algunos asuntos. –Le digo con cierto triunfo, mientras observo su derrota en su mirada insensata.
–Sí Eithan, no estoy sola, Jayden me llevará. –Debo afirmar lo bien que se escuchó decir eso proveniente de Jenna, de alguna manera u otra, siento que me tiene a mí y no a Eithan.
Nos despedimos con pequeñas palabras y un levantamiento de cabeza. Jenna levantaba sus pequeñas manos para hacerlo. Ahora podía disfrutar la noche con su dulce presencia y era la oportunidad perfecta para entregarle el libro.
Mientras esperábamos a Giovanni, empezamos a realizar comentarios de lo que podíamos observar en ese momento, ya no me sentía el tipo frío que no transmitía algún tipo de emoción y que tampoco tenía un tema de conversación. Con Jenna todo estaba bien, todo estaba mejor.
–¿Qué es lo que querías hablar conmigo? –Me recuerda la parte que mencioné cuando hablé con Eithan.
–Sobre las clases de piano, puedes venir a mi casa los sábados para practicar allí. –Le digo un tanto nervioso.
–Gracias Jayden, agradezco que me brindes un poco de tu tiempo. –Me dice con una sonrisa, ella es tan dulce, su mirada transmite mucha tranquilidad.
–De nada Jenna. Giovanni pasará por ti.
–No es necesario, serían muchos servicios y sólo puedo pagar por uno.
–Entonces paga por el otro. –Le digo mientras la miro con una sonrisa.
–¿Cómo puedo hacerlo?
–Invítame a comer. –Es lo que se me ocurrió en ese momento, lo dije sin pensarlo, fue impulso.
–Creo que tenemos un trato.
Giovanni se hacía presente y me encontraba ansioso por escucharla decir "Don Giovanni" al final, resultó así y una pequeña risita salió de mis labios. Estaba dispuesto a seguir conversando con ella, no era una oportunidad que iba a dejar pasar, considerando el hecho de que ya mantengo una conversación fluida con Jenna.
–¿Cuál es tu mayor miedo? –Le pregunto sin rodeos.
–Depender emocionalmente de una persona, no quiero ser débil ante los ojos de alguien que tiene el control de mis emociones. –Su respuesta fue rápida.
–Creo que tú decides el control que le das a una persona sobre ti. –Resultaba paradójico decir esa frase, cuando no la estás aplicando.
–A veces no tienes el control sobre ti mismo, mucho menos vas a tener la oportunidad de decidir sobre el efecto que los demás pueden generar en ti.
Su argumento fue valido por mi criterio objetivo, nunca me había sentido tan bien con alguien.
–¿Cuál es tu mayor miedo? –Preguntó Jenna.
–Aún no lo encuentro. –Respondí con cierta frialdad.
–¿Acaso eres humano? –Una sonrisa se manifiesta en su dulce rostro.
–Tal vez no parezca, pero si no lo fuera, ¿podría darte esto? – Lo dije mientras le entregaba el libro que le compré esta mañana.
El efecto que provocó el regalo en Jenna fue de otro nivel, agarró el libro y lo apegó a su pecho dándole besos a la portada. Lo que pasó después me dejó sin aliento, puso el libro a un lado y con sus pequeños brazos intentó rodearme, apegándome más hacia sí misma, para tratar de abrazarme como muestra de agradecimiento.
–Gracias Jayden, ya no tengo dudas, definitivamente eres humano. –Lo decía mientras me soltaba. Yo aún no podía asimilar lo ocurrido, por mi mente vagaba la idea de poder regalarle más obsequios si se trataba de recibir este tipo de recompensas.
Iba a responderle, pero de repente, el auto frenó en seco al detenerse en el momento exacto del semáforo en rojo. Al estar sentado a lado izquierdo de Jenna, al retroceder por la inercia propia del movimiento y luego avanzar, tuve que actuar a la velocidad de mis reflejos. No quería que ella se golpeara el rostro con el asiento delantero, así que, coloqué mi mano izquierda para brindarle más seguridad, incluso si eso implicaba lesionarme a mí mismo.
Al lograr mi objetivo, Jenna levantó su mirada, ya nos encontrábamos muy apegados como para que las cosas se complicaran más y en el último segundo del impacto, mis labios ya se encontraban apegados a los suyos.
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Hola amixs <3. Espero que se encuentren bien y qué se estén cuidando :)
En cuánto a la historia, creo que ya he establecido que subiré dos capítulos semanales, para qué estén pendientes, guiño, guiño. Y digo "creo" porque soy tan indecisa, juju (¿Quién en su sano juicio escribe: "Ju, ju" como risa xd ?)
Este capítulo me tiene muy emocionada, porque pudimos conocer más a fondo sobre algunos idelaes que tienen nuestros personajes (Jayden aún no tiene definidos sus temores, pero pronto lo hará :) ) Tengo que confesar que me siento identificada por los miedos que tiene Jenna :o.
¿Pueden creer? YA SE BESAROOOOOOOOOON. Aunque haya sido accidentalmente, nuestro Jayden y nuestra Jenna cada vez tienen esos encuentros... uh, uh, me emociona. ❤
Un besito <3
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Tú en mí
RomanceJenna Dosher es una joven universitaria de 18 años que debe enfrentarse a un cambio en su vida y en su forma de ver al mundo, tras conocer a Jayden Miller, un muchacho con un carácter indiferente que busca encontrar el verdadero sentido de su vida a...