Cap.11

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La música estaba muy alta y la gente muy cerca. Estaba sintiéndose estúpido intentando bailar con tan poco espacio y con la mente completamente centrada en Scott en aquellos momentos, que bailaba como la persona con experiencia que era. No sabía a dónde llevar sus ojos, si a la parte de su pecho que su camisa dejaba ver, su clavícula, sus labios o sus ojos. Mike estaba empezando a darse cuenta de que cada vez estaban más cerca, y eso no le incomodaba especialmente (si no tuviera a un montón de personas pasando por su lado y rozándolo mientras bailaban).


Scott no podía apartar su mirada de Mike tampoco. Sus ojos brillaban cada vez que la luz danzante llegaba a él y era casi mágico, sus movimientos discretos y sin embargo, adorables. Parecía muy cohibido por el ambiente y eso le gustaba, de alguna forma le parecía tierno. Quería que sintiera que podían crear una burbuja solo para ellos dos, para sentir que conectaban aunque fuera aquellos segundos. Le dedicó una amplia sonrisa a Mike, quien, a pesar de los nervios, acabó por devolverle seguido de una suave risa.

-¿Por qué te ha dado por bailar ahora? -Mike estaba casi pegado a Scott, solo faltaba rodear su cuello con los brazos para abrazarle, y estaba diciéndole aquellas palabras al oído, alzando la voz. Scott no sabía si desmayarse o sentirse incluso más eufórico en aquellos momentos. En serio, sus cambios de humor aquellas últimas semanas estaban siendo épicos.

-Solo quería bailar contigo. 


Aquello lo dijo en voz un poco más baja, y la música casi parecía que había bajado el volumen convenientemente para que Mike escuchara aquello y lo mirara con sorpresa. Después un sonrojo y una risa nerviosa por parte del rubio hicieron que los nervios crecieran en el estómago de Scott. ¿Qué estaban haciendo? En serio, ¿Qué quería de él? Era muy confuso todo en aquellos momentos. Mike parecía empezar a sentirse más cómodo con el ambiente y bailaba con una gran sonrisa, riéndose de sí mismo de vez en cuando y mirando a Scott, que no se quejaría si moría en aquellos mismos instantes, porque vaya, aquellas vistas eran algo que desearía morir viendo y disfrutando... Vale, eso no había sonado muy "amistoso". 

Mike sintió un leve empujón en el hombro, y una sonrisa coqueta por parte de una completa desconocida, y Scott frunció el ceño al notar que la chica quería iniciar un tema de conversación. Vale, aquello le irritaba, ¿Qué le había dado a la gente con acercarse a Mike? Que tampoco les culpaba, es decir, solo había que verlo, pero realmente solo quería un rato para ellos dos y nadie más. Sin chicas coquetas de por medio. El rubio pareció acabar cortando la conversación de un modo u otro y hacerle señas a Scott. Cuando sus miradas se juntaron, notó cierta angustia en los ojos de Mike. Estaba pidiéndole con la mirada que lo alejara de la gente. Y el pelinegro obedeció, claro que sí.

Tiró del brazo del rubio  en dirección a las mesas alejadas, donde no tardó en sentarse al lado de Mike, que se pasó una mano por el pelo y suspiró, agoviado.

-No quiero ser un aguafiestas, Scott, pero... No sé si puedo.

-¿No puedes qué?

Mike fijó sus ojos aguamarina en los negros de Scott.- Estar con tantas personas. Me está dando... Claustrofobia, y si ahora rompo el récord de más tiempo sin desmayarme voy a... -Mike empezó a murmurar cosas nerviosamente, pero Scott rió levemente y tomó sus hombros.

-Tranquilo, yo me encargo. -Se levantó y tomó su mano. Sus dedos se entrelazaron de forma refleja mientras Scott conseguía hacerles un camino entre la gente. Cuando vio a Carmella le hizo señas para indicar que se iban, y no tardó en sacar a Mike del club. 


El rubio sintió una brisa fresca refrescar su piel y llenar sus pulmones una vez fuera, y miró a Scott, sin soltar sus manos. El contrario parecía haber fijado su mirada en algún punto del cielo mientras intentaba recuperarse del subidón de adrenalina mientras bailaban.

I won't miss him.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora