⏳Un amor justo a tiempo⌛ TERMINADA ✔

Capítulo 21

⏳Un amor justo a tiempo⌛

Narra Mathilde.

Joan y Antonietta llegaron al tercer día de que nació Alexander; estuvieron una semana y me dió mucha pena no ofrecerles un espacio aquí en mi departamento, así que estuvieron quedándose en casa de Ricardo que muy amablemente él les ofreció. En el poco tiempo que llevan tratándose dicen que Ricardo es un gran ser humano, un gran padre y un buen prospecto para mí.
Cuando les conté que mi pequeño Alexander llevaba el apellido de Ricardo, se sacaron mucho de onda porque pensaban que llevaría mis apellidos pero terminaron por comprender la situación de que a estas alturas no me iba a presentar en frente de Alexander diciéndole que tenemos un hijo y que le dé los apellidos, sabiendo que sus padres no me aceptan y ahora mi bebé podría sufrir un desprecio ¡Y eso no lo soportaría! Joan y Antonietta no dirán nada de la existencia de mi hijo y todo seguirá como hasta ahora.
Les pedí que fueran padrinos de mi pequeño Alexander y ellos aceptaron con tanta emoción, así que quedamos que dentro de 4 meses vendrán a bautizar a mi bebé.

Mis padres han estado en todo momento a mi lado al igual que Ricardo, ya hasta ven a Ricardo como a un hijo y a Lucía como una nieta y es que esa pequeña se ha robado el corazón de ellos.
El día que Lucía tuvo en frente al pequeño Alexander se lo comía a besos y tal parece que se llevarán muy bien.

Los padres de Ricardo me vinieron a visitar y a conocer a su nieto, así lo llamaron. Le obsequiaron una carreola con un porta bebé y mucha ropita hermosa lo cual les agradecí mucho por todo el amor que nos han dado.

Mi amiga del alma tuvo que viajar a Washington con sus padres junto con Carlos y es que al parecer quieren formalizar su relación. Así que Ricardo le dió permiso por dos semanas a su chef estrella.

En mi departamento ya no se puede ni caminar porque esta lleno de globos, flores y de regalos pero sobre todo de amor que es lo que se respira hoy en día, y no sólo en mi departamento si no también en mi vida.

Narrador omnisciente.

Al mes, después de que nació el pequeño Alexander, nació la pequeña Dorothy De Alba Douglass.
Tanto Alexander como Amaia querían tener varón y cuando les dieron la noticia que sería una hermosa mujercita Alexander seguía igual de entusiasmado por su llegada tal parece que él sería el más feliz. Por su parte los padres de Alexander y Amaia querían que fuera un varón por eso del apellido, el nombre de su hermano y las herencias, pero igual, no dejarían de amar a la pequeña Dorothy.

Lucía había dado sus primeras palabras que fueron "ManoLex" (hermano Alexander) y "Ma-má" (mamá) lo hizo justo en el momento en que estaban Ricardo y Mathilde conversando sobre esa oportunidad que merecían ambos. Fué un momento tan especial para ambos porque con eso se estaba dando la señal de un nuevo comienzo por ellos y por sus hijos.

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Han pasado 4 meses después del nacimiento del pequeño Alexander y......

Todos están preparando el Bautizo de Alexander y el cumpleaños número 1 de Lucía, la recepción será en el restaurante "El sarape Mexicano". Mathilde, Maritza, Antonietta y los empleados organizaron todo a la perfección.

Los padres de Mathilde y de Ricardo les obsequiaron a sus nietos (Porque así era para ellos, sin hacer diferencias) una fuerte cantidad de dinero a cada uno para su futuro.

Carlos y Maritza que ya se habían casado, les obsequiaron una medalla con sus nombres.

Ese día hubo fotos y prensa al gran evento "EL BAUTIZO DEL PEQUEÑO ALEXANDER SMITH Y EL FESTEJO DEL PRIMER AÑO DE VIDA DE LUCÍA SMITH" LOS HERMOSOS HIJOS DE LA PAREJA SMITH TORRES Y HEREDEROS DE LA CADENA DE RESTAURANTES MÁS GRANDE DE COMIDA MEXICANA DE USA Y PRÓXIMAMENTE DE MÉXICO.
era lo que más adelante junto con otra noticia se daría a conocer en los medios de comunicación por todo USA y México.

Por su parte Amaia y Alexander se estaban distanciando entre ellos, su relación ya no era la misma y Dorothy se la pasaba más con la nana que con sus padres. Y es que desde que Amaia empezó con volver a ser la misma de antes y a distanciarse de la niña. Alexander también hizo lo mismo refugiandose en su trabajo, definitivamente ninguno pensaba en esa niña.

Un día cansado de esta situación, Alexander volvió a visitar esa playa para encontrar paz como la encontraba cuando pasaba las horas con Mathilde, sus pensamientos se invadían en lo que no pudo ser o tal vez en lo que algún día será.
Caminó y caminó hasta llegar a la casa de Mathilde y miro un letrero de que se estaba vendiendo, sus ojos se cristalizaron y postrado en la puerta de esa casa pensaba en todo su pasado, presente y futuro, ese día se quedó ahí hasta el amanecer.

Tal parece que ese día recibió un buen consejo de ese lugar mágico porque lo primero que comenzó a hacer fue estar más tiempo con Dorothy y darse cuenta que había cometido el peor error en su vida al casarse con una mujer que no amaba y que en cuanto pudiera hablar con Amaia le iba a poner punto final a su matrimonio.

Narra Alexander.

No podía seguir con una mujer así, desde el embarazo fue cambiado y su cambio se volvió más notorio cuando supimos el sexo de mi bebé y todo por cosas tan absurdas.
Pensé que al tener a nuestra pequeña entre sus brazos iba a cambiar, pero no fue así, hoy está más alejada de nosotros, tiene varias semanas de viaje promocionando su nueva línea de ropa y haciéndose no sé que tantas cosas para verse espectácular.
Al parecer hoy llega según me comentó su asistente.

Tengo todo listo para terminar este error en mi vida.

Horas más tarde......

-Qué bueno que llegaste Amaia.

-¿Cómo te fue cariño?- Dice ella con sarcasmo.

-¡Basta Amaia! No estoy para formalidades, te estaba esperando para hablar de nosotros.

-Ahora no, ese viaje fue muy agotador y no tengo ganas de hablar.

Verdaderamente tenía un semblante cansado que tal vez sea por todas las desveladas que se ha dado. Sin importarme yo quería ponerle un final a este matrimonio si es que así se le puede llamar.

-Que sinica eres, ni siquiera preguntas por tu hija.

-¿Mi hija? ¡No señor! Nuestra hija...

-Por favor Amaia, no seas tan infantil porque si fuera así estarías con ella.

- Ya por favor, ¡Basta! Ahora no..

-¡Ahora sí Amaia!
Sin tantos rodeos le digo que quiero el divorcio.

-¿El divorcio......? No Alexander tú y yo hasta que la muerte nos separe.

Da la vuelta y cae al suelo, pensé que era un montaje pero no fue así, al parecer su pulso es débil.
De inmediato le hablo a la ambulancia porque no responde.

Continuará......

Autora: Elida M.