Capítulo 31

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⏳Un amor justo a tiempo⌛

Algunos meses después......

Narra Mathilde.

Nadie sabe que hace un par de días volví a escribir mis novelas románticas, ha sido poco lo que he escrito pero para mí significa mucho por la gran lucha constante que hay en mi interior al tratar de sacar sentimientos que llevó guardados bajo llave.

Por otro parte, Ricardo se la ha pasado viajando más que antes por unos proyectos que tiene en puerta, sólo sé que son muy buenos y lo noto muy feliz por ello.

Hace un par de días que he notado que se la pasa en su laptop y cuando entro a la habitación inmediatamente la apaga, la cierra y actúa como si nada. Años atrás pensé que tal vez era por la sorpresa de mi cumpleaños y lo cual nunca aclaramos, pero esta vez ya son muchas las veces que lo encuentro en esta situación y lo peor de todo es que su laptop la tiene bloqueada.
He estado a punto de reclamarle, pero mejor me lo guardo por no tener suficientes motivos para armar una escena de celos y menos en esta época del año donde la gente debería de ser feliz.

Este año nos tocó quedarnos aquí en Nueva York a celebrar Navidad y año nuevo, así que vinieron nuestros compadres Joan y Antonietta junto con su hija Camila, Carlos y Maritza con el pequeño Carlitos. Siempre nos la pasamos en nuestra casa o en España en la casa de Carlos y Maritza.
Mis papás se fueron de viaje como cada año junto con mis suegros y los abuelitos maternos de Lucía. Han hecho una muy buena amistad.

Les cuento rápido, Joan y Antonietta adoptaron a Camila desde que tenía un mes de nacida ahora tiene 7 años. Los locos de Carlos y Maritza después de disfrutarse como pareja decidieron tener al pequeño Carlitos que tiene 3 años y del cual somos sus padrinos.
Los seis con nuestros hijos somos una hermosa familia, amo convivir con ellos, nunca hemos tenido problemas de ningún tipo y siempre estamos para apoyarnos.


Fue una convivencia con tantas emociones. Percibí muy diferente esta Navidad a diferencia de otros años, tanto así que al momento de los abrazos y de compartir una palabras lloré, me sentía muy triste y no sé si eso se debía a la situación extraña que estaba viviendo con Ricardo.
Al momento que abracé a Ricardo para darle su regalo de Navidad hubo un gran sentimiento y más al escuchar lo que me dijo delante de todos.

-Mathilde recuerda que.....- Suspira profundamente mirándome a los ojos.
-La vida es maravillosa, si algo no pasó en tu vida fue porque no era el momento, aprende a vivir el presente aún así cuando el pasado se haga presente, porque no sabes si la vida te esta poniendo a prueba para tu futuro- Ricardo me sigue viendo a los ojos con profundo sentimiento tomando mi mano para finalizar con......
-Te amo Mathilde, gracias por llegar a nuestras vidas para llenarlas de felicidad, nunca te sientas culpable por lo que no has logrado, al contrario ya hiciste demaciado- Mis ojos se cristalizaron y no pude contener las lágrimas, él las seca con sus dedos y me besa.
Nadie de los presentes entendían lo que pasaba pero al momento de nuestro beso todos aplaudieron y brindamos por la felicidad.

El año nuevo también la pasamos juntos en nuestra casa, los niños se divertían mientras nosotros preparabamos la cena que sería cóctel de camarón, ceviche de pescado, tamales, pavo y una carnita asada. Ricardo y yo invitamos a cenar a algunos de nuestros empleados que no tienen familiares aquí.
La casa estuvo llena, rompimos piñatas, brindamos y bailamos hasta que el cuerpo aguantará.
Fue una celebración que quedará para el recuerdo, la despedida de Carlos, Maritza, Carlitos, Joan, Antonietta y Camila me lleno de tristeza que jamás había sentido.
-Definitivamente estoy haciéndome viejita-

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Pasaron algunas semanas......

-Amor, tengo que decirte que tendré que viajar a Veracruz para ver unas cosas respecto al restaurante, ya que Carlos era quién se encargaba de la administración de ese restaurante y por lo tanto es necesario que vaya- Me dice Ricardo con cierto nerviosismo.

-¡Calmate cariño!

-Perdón, pero me siento mal porque justamente tengo que viajar este fin de semana y no sé cuanto dure fuera...- Se pasa la mano por la cabeza.

-Mmmm..- Hago una mueca de desagrado.

-Lo sé, me perderé la competencia de natación de mis hijos. Pero... ¿Qué hago? Tengo que viajar para arreglar ese asunto.

-¿Es muy grave ese asunto, que no puede esperar?- Le digo, siendo comprensiva.

-Sí, es que al parecer hubo un mal manejo por parte del contador y no me percate de eso, de hecho lo estuve hablando hace unos momentos con Carlos y me dijo que él iría, pero es un asunto que yo debo de arreglar personalmente.

-Lo entiendo perfectamente mi amor- Le doy un abrazo.

-Y es que ese restaurante era mi responsabilidad desde que ella se fue de este mundo, no lo cuide como debería, lo deje a cargo de Carlos que fue un gran administrador pero cuando él se fue a vivir a España pensé que yo desde aquí lo tenía todo bajo control, y no fue así......

-Calmate cariño, vé y arregla esa situación, los chicos entenderán y yo sacaré muchas fotos para que las veas cuando regreses.

-Gracias mi amor, por comprender y por estar con nuestros hijos- Me da un beso en mis labios, provocando en mí una sensación de necesidad a querer estar entre sus brazos, lo cual él notó y subimos a nuestra habitación.

Ese día que estuve entre sus brazos sentí que algo dentro de mí se desprendía que no podía explicar, solo quería estar en sus brazos y sentirme amada por el hombre que me demostró su amor incondicional.

Llegó el fin de semana......

Estoy tan orgullosa de nuestros hijos, le fue tan bien en la competencia que ganaron el primer lugar, Alexander en rama varonil y Lucía en la femenil.
Les tomé muchas fotos para mostrarselas a Ricardo a su regreso.
Los chico al principio se pusieron tristes al saber que él no estaría presente, pero saben que vendrán muchos logros más en sus vidas en donde lo celebraremos juntos como la familia que somos.

Al terminar la competencia fuimos a casa de mis padres a celebrar, allí se encontraban los abuelos de Lucía y los abuelos adoptivos de Alexander mis suegros.
Era la primera vez que Ricardo no estaba con nosotros y su ausencia me duele.
Cuando nos despedimos de él en el aeropuerto pude notar que había algo en el, en sus palabras al despedirse de los chicos y en ese beso que me dió. Lo que más me conmocionó fue cuando me dijo que, pase lo que pase siempre estemos juntos los tres y qué le prometiera que cuidaría de Lucía como si fuera mi propia hija, esto último ya anteriormente me lo había repetido, pero lo otro no, y no quiero atraer cosas negativas a mí cabeza. Así que trato de relajarme y pensar que pronto estaremos celebrando nuestro aniversario de boda.

Y es que ya estoy tan acostumbrada a él que siento nostalgia y terminó derramando una lágrima.

El hecho de no lograr amarlo, no significa que no lo extrañe, siento un cariño profundo por él, agradecimiento, admiración y respeto. Y desde que lo mire marcharse hace unas horas ya lo extraño, lo necesito a mi lado y deseo amarlo.

Continuará......

Autora: Elida M.

⏳Un amor justo a tiempo⌛ TERMINADA ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora