Capítulo 36

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⏳Un amor justo a tiempo⌛

Narra Alexander

Fuí al hotel por mis cosas porque ya nada me retenía a Nueva York y mi última esperanza ya la había perdido.

(......)

Al regresar a casa, mi pequeña Dorothy tenía la casa llena de globos y un gran letrero "HERMANITOS Y MATHILDE BIENVENIDOS A CASA", mi pequeña, era tanta su ilusión de verlos entrar por esa puerta y yo le he fallado.

-Papá, ¿Ellos dónde están?- Los busca con su mirada y al ver que ellos no han venido conmigo, me mira con sus ojitos a punto de llorar y sale corriendo a la playa...... Voy detrás de ella, pero mis padres que estaban escondidos dispuestos a pedirles perdón por el daño que causaron, me dicen que la deje para que ella pueda descargar su llanto y dolor.

Narra Dorothy.

Cuando no miré entrar por esa puerta a esas personas que son tan especiales para mi padre y ahora para mí, sentí ganas de llorar porque era obvio que mi padre no cumplió su promesa y solo quiero llorar.
Corro y corro, sin detenerme, hasta llegar al lugar donde mi padre y Mathilde se veían, y en donde todo este tiempo me he sentado para platicar con madre.

-Mamá, ¿Por qué Dios es así?
-¿Por qué no me permite abrazar a mi hermanito?
-¿Por qué Dios es así? Yo siempre hago mis oraciones antes de dormir, soy buena estudiante, me porto bien y soy obediente.
-¿Por qué, mamá?
-Tú que estás con él, dile que me dé la oportunidad de verlos.

No sé cuanto tiempo duré haciendo reclamos y manteniendo mi mirada fija al mar. Me acosté sobre la arena, volteo al cielo llorando, descargando todo lo que sentía en mi corazón, hasta que no supe más de mí porque me quedé dormida sobre la arena.

Narra Alexander.

Después de que Dorothy salió por esa puerta corriendo y después de estar platicando con mis padres, me doy cuenta que ya es tarde y no tarda en ocultarse el sol.
Despedí a mis padres y voy en busca de Dorothy, la encuentro profundamente dormida sobre la arena, uno de los surfistas se acerca a mí y me dice que la estuvo observando para que nada le pasará, le di las gracias y cargo a mi pequeña Dorothy.

Por el camino voy mirándola con tanta ternura y dolor de verla así.

Llegamos a casa, la llevo a su habitación, le doy un beso en su frente helada, ella despierta dándome un fuerte abrazo y me pide perdón.
-No mi niña, tú no tienes porqué pedirme perdón.

-Sí, papá, por salir corriendo

Le doy otro abrazo

-Papá, algún día ellos regresaran, ten por seguro que eso pasará porque soñé con mi mamá y ella me lo prometió.

Amo su inocencia y de que no pierde la esperanza de verlos......

Narra Mathilde.

Estando arriba del avión, saco de mi bolso el relicario, lo observo por unos instantes y lo vuelvo a guardar. Definitivamente no quería hablar con Alexander, al verlo no supe como reaccionar, fue como que mi cuerpo no lo reconociera y es mejor así.

(......)

Hemos llegado a París, nos hospedados en un hotel que tiene una vista espectacular a la torre Eiffel, Lucía y Alexander están vueltos locos pero no dejan de recordar a Ricardo.
Lo sentimos tan cercas de nosotros que es como si nunca se hubiera ido.

⏳Un amor justo a tiempo⌛ TERMINADA ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora