Ambos se negaban a despertar, ya era un poco tarde pero estaban tan a gusto durmiendo que querían quedarse justamente de esa forma. Chris fue quien abrió los ojos primero, observó con admiración a Alexa, estaba con su cabeza hacia el lado de Evans y su cabello ligeramente alborotado, transmitía tanta paz mientras dormía, que el actor poco quería despertarla.
— Cariño, despierta... — empezó a decir el actor, mientras acariciaba la espalda.
— Un ratito más — murmuro dormilada.
Chris sonrió pero sin cesar sus caricias.
— Ya van a dar las 11 de la mañana — mencionó mientras dejaba besos en sus hombros cubierto por una camisa del actor que usó como pijama en la noche — te invito a desayunar una hamburguesa, levántate anda.
Fue entonces cuando Alexa empezó a estirarse sobre la cama pero aún sin abrir los ojos, al hacerlo, se topó con la sonrisa de Evans, quien seguía acariciando la espalda de la chica.
— Lo que hace una por una hamburguesa...
El actor soltó una carcajada, caminando hacia el baño. Alexa se quedó mirando hacia donde el rubio estaba caminando, sin pensarlo, se dirigió hacia ahí, para lavarse la cara y asearse un poco.
Chris se asomó de la ducha en cuanto vio que Alexa entró, sonrió de lado.
— Podríamos ahorrar agua — sugirió Evans mirándola por el espejo del gran tocador.
— Podrías apurarte para que no desperdicies tanta agua — respondió burlona.
Chris iba a poner su mejor puchero, cuando vio que Alexa estaba quitándose la pijama para entrar con el, el rubio sonrió complacido y apenas entró, la comenzó a besar.
— Alto ahí, vaquero — lo detuvo la castaña sonriendo — démonos prisa. Tengo hambre.
Chris rodó los ojos y tomó la esponja de baño para empezar a jabonar a la chica, Alexa hizo lo mismo con el actor de forma que el baño se mantuvo siendo eso, acompañado de besos robados por parte del rubio.
Como lo había prometido, el actor llevó a Alexa, una vez que estuvieron listos, a comprar su hamburguesa con una gran malteada de vainilla para desayunar, al volver a casa, la castaña estaba más que feliz por su desayuno, cosa que a Chris lo complacía, amaba ver a la chica feliz a su lado.
— Ya casi es tu cumpleaños... si no estoy mal, falta 1 semana — mencionó el actor mientras Alexa terminaba de acomodar los platos y vasos que habían usado para desayunar.
— 26 años — mencionó arrugando su nariz — estoy quedando vieja como tú...
— ¡Oye! — exclamó con fingida indignación el rubio.
— Es broma — respondió riendo — quiero pasarla contigo, con mis amigos y mi familia... no quiero nada del otro mundo, así que dile a Frank que no quiero nada grande.
Chris sonrió, desde que conoció al Suizo por Sebastian hace 5 años, siempre hacia lo mismo para el cumpleaños de Alexa, tiraba la casa por la ventana y hacia una gran fiesta, en la que la chica siempre buscaba la forma de escabullirse de ahí, lográndolo con éxito. Frank creía que hacía feliz a su hermana de esa forma, pero no era así.
— Prometo supervisar cada detalle — respondió besándola.
— Al final, yo se que a Frank le valdrá todo y hará la gran fiesta — contestó rodando los ojos — luego de todo eso, ¿podemos simplemente terminar mi cumpleaños juntos, tú y yo?
A Chris le enterneció mucho lo dicho por la castaña, como respuesta el actor la beso lentamente para después asentir sonriendo, si fuera por el, Alexa pasaría todo el día con el, haciendo las cosas que más le gustan, como ver una película, jugar con Dodger, comer hamburguesas o simplemente ver el atardecer, son cosas que la chica valora mucho.
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Segundas Oportunidades
FanfictionSegunda temporada de La Mejor Amiga de Sebastian Stan.