Segundas Oportunidades

Capítulo 36

Por la noche la pareja fue a casa del hermano mayor de la chica, Alexa estaba expectante por lo que encontraría, sin embargo su hermano esta vez la sorprendió, había organizado una cena familiar para celebrar su cumpleaños, aunque claro que Amelie había influido en seguir los deseos de su cuñada.

— Estoy impresionada, hermano mayor — mencionó la castaña después de ser felicitada y abrazada por Frank — una cena familiar...

— Ya sabes, soy el mejor hermano del mundo.

— Ayudó a que Chris y yo estuviéramos detrás de todo con el — respondió Amy sonriendo, se acercó para abrazar a su cuñada — ¡Feliz cumpleaños, preciosa!

— Gracias, Amy — agradeció la castaña sonriendo.

— Vamos, toda la comida es italiana — dijo Amelie mientras caminaba tomando del brazo a Alexa, dejando a los chicos detrás.

Frank sonrió, le encantaba ver lo bien que se llevaban su hermana y su novia.

— Cuando Alexa está aquí, no existes para Amelie — bromeó Evans.

Frank entrecerró los ojos y le dio un leve empujón.

— Que gracioso eres, amigo.

Luego de unos minutos Karlie y Sebastian llegaron a la cena para celebrar el cumpleaños de la mejor amiga de la pareja, la única que faltó fue Lizzie, quien por compromisos laborales le fue imposible estar ahí, pese a ello Alexa estaba radiante de felicidad, no podría pedir nada más, ella sentía que tenía todo lo que pudiera desear.

Se acercó hacia su hermano para abrazarlo, algo que desde luego correspondió pero al igual, lo tomó por sorpresa.

— ¿Sucede algo, cariño? — preguntó Frank sin soltarla.

— Gracias por estar siempre para mi y ser el mejor hermano del mundo.

Todos los presentes sonrieron ante lo dicho por Alexa. Frank la miro enternecido y sonriendo ampliamente, Lexie siempre iba a ser su niña pequeña, y eso no podría cambiar ni aunque tuviera cuarenta años.

— Siempre lo estaré, preciosa.

La cena transcurrió excelente, Alexa tenía todo lo que pudiese desear, se sentía feliz de estar rodeada de las personas más importantes de su vida y sobre todo, quienes más la querían.

Chris observaba lo radiante que se veía su novia, en verdad se sentía complacido que Alexa estuviera teniendo un buen cumpleaños, ciertamente el collar había sido uno de sus regalos, deseaba que el cumpleaños de la chica fuera el mejor.

— ¿Cómo está pasando su cumpleaños, mi chica favorita? — preguntó Evans, apartándose un poco de los demás junto con ella.

— Siempre tengo un buen cumpleaños — afirmó sonriente, mientras pasaba sus brazos alrededor del cuello de Chris — pero este sin duda, ha sido el mejor, tengo todo lo que pudiese desear.

— Me alegra escuchar eso, amor — respondió Evans besándola, al separarse, tomó de su saco del traje que llevaba un sobre y se lo entregó a Alexa.

— ¿Qué es esto? — preguntó la chica mientras lo tomaba.

— Ábrelo.

Alexa sonrió, y se dispuso a abrir el sobre que Chris le había dado, habían dos boletos de avión sin fecha para Suiza, el hermoso país de donde era la castaña.

— ¿Suiza? — preguntó confundida la chica.

— Quiero conocer tu país contigo, que me enseñes las cosas a tu manera, desde tu perspectiva, quiero ver el mundo a través de tus ojos... — explicó Evans sonriendo — no tienen fecha los boletos, tú pon el día y la hora, será cuando tú decidas, preciosa.