El día de mañana la pareja iba a volar de vuelta a Los Ángeles después de 5 días increíbles que pasaron en Suiza. Alexa se encargó de mostrarle lo bonito de su país, aunque ciertamente Suiza brillaba por su hermosa arquitectura y paisajes. El actor quedó completamente enamorado de ese lugar.
— Tenemos que volver pronto — dijo el actor mientras que admiraba el lugar.
— Me encanta estar aquí — respondió sincera la chica — pese a que viví en un internado prácticamente, tengo los mejores recuerdos aquí...
— ¿Recuerdas a tus papás? — preguntó Evans con cautela.
Alexa sonrió de lado.
— Los recuerdo muy poco — empezó diciendo mientras seguía admirando el hermoso paisaje — recuerdo a mamá peinándome y arropándome para dormir... a papá jugando conmigo a la hora del té...
Chris sonrió ante lo dicho por su novia, la abrazó en señal de apoyo.
— Estoy seguro que eran los mejores, ¿verdad?
— Claro que si, ambos te hubiesen amado — afirmó sonriente — bueno, menos papá, recuerdo que me decía que siempre iba a ser su Lilla prinsessan, todos los días los extraño...
— ¿Lilla prinsessan? — preguntó un poco confundido Evans.
— Pequeña princesa — respondió riendo — vamos a cumplir 2 años juntos y ¿no se te ha pegado un poco el sueco?
— Bueno... quizá no tengo una excelente maestra.
Alexa sonrió y posó sus brazos por el cuello de Evans para acercarse a besarlo. El beso se fue tornando más intenso y Chris sabía que era momento de volver a casa.
— Creo que el paseo se acabo por hoy — murmuro con voz ronca el actor — debemos volver...
— ¿Algún plan? — preguntó la castaña juguetona.
— Tengo un plan, y para eso debemos irnos ya.
— Pero quiero seguir paseando — bromeó la chica haciendo un bonito puchero.
Chris se acercó a ella, besándola con tal intensidad que dejó a Alexa completamente erizada.
— Vámonos, ¿si?
Alexa alcanzó a asentir, tomando sus cosas para que pudieran irse a casa. Chris la ayudo a subir al auto, para conducir (lo más rápido posible) y llevar acabo el plan que tenía en esos momentos.
Alexa, quien demás está decir que iba muy divertida por la situación, Chris intentaba no reírse pero era imposible, la castaña lo hacía convertirse en un adolescente nuevamente, dejarse llevar por sus impulsos en vez de pensar fríamente. Eso le gustaba, cada sentimiento que su chica le hacía despertar le encantaba, estaba completamente loco por ella.
Una vez en casa, Chris bajo del auto para ayudar a Alexa a bajar, caminaron rumbo a la entrada, y una vez dentro, la chica en forma juguetona, corrió hacia el cuarto principal, el actor sin dudarlo corrió detrás de ella riendo.
La castaña con trabajo y llego a la habitación, en donde fue alcanzada y sostenida por los fuertes brazos del actor, quien no dudó en cerrar la puerta y apoyar a la chica sobre ella, Alexa quien no dudó en ningún momento, tomó el rostro de Chris entre sus manos y empezó a besarlo con tal intensidad que fue bien correspondida por el. Ambos lo deseaban.
Alexa llevó sus manos hacia el abrigo que traía el actor, puesto que el frío de Suiza era imposible de soportar sin esas prendas, claro que en esos momentos, la temperatura del cuarto y por supuesto, de sus cuerpos, iba en aumento, cuando el abrigo estuvo fuera de escena, la chica desabrochó uno a uno los botones de la camisa de Chris.
Chris observaba atentamente cada movimiento de Alexa, cada caricia, cada suspiro, todo en ella le fascinaba, deseaba quitarle todo y hacerla completamente suya, en ese momento se le escapó una sonrisa, nada más de pensar en sus próximos planes con ella. Suya, pronto sería así.
— ¿Qué pasa? — preguntó Alexa confundida.
Chris, aún sonriendo, negó con la cabeza y empezó a deslizar el abrigo de la castaña por sus hombros.
— Nada, simplemente tengo muchísimas ganas de hacerte el amor — respondió con simpleza.
Alexa sonrió y antes de que ambos se dieran cuenta, estaban completamente desnudos, no había parte del cuerpo de la castaña que Evans no besará, como en cada uno de sus encuentros, Chris la procuraba y la hacía sentir especial, algo que le encantaba completamente a la chica.
— No te das una idea de lo mucho que me encantas — murmuro el rubio.
— Te amo — respondió la chica con una gran sonrisa.
El actor se colocó el preservativo para después introducirse lentamente dentro de la chica, Alexa acariciaba la ancha espalda de Chris, disfrutando todo lo que le hacía sentir, estaba completamente entregada a ello.
Ese encuentro estaba siendo de cierta forma un poco más especial, ambos deseaban demostrar lo mucho que se querían, con cada caricia y cada movimiento, se entregaban más y más a lo que sus cuerpos y sus corazones sentían, era un sentimiento completamente intenso, lo estaban disfrutando.
Luego de unos minutos, ambos alcanzaron la cima, Chris fue quien se levantó para tirar el preservativo e ir por una toalla para limpiarla, lo cual hizo, con sumo cuidado, como si no quisiera romperla o lastimarla.
— Ha sido una gran despedida de este viaje relámpago — mencionó Alexa una vez que se recuperó.
— Siempre tenemos despedidas grandiosas.
Alexa soltó una carcajada y se acercó al rubio para abrazarlo, ambos sentían que nada les hacía falta, cuando estaban juntos siempre era así.
— Te amo demasiado, Alexa — confesó el rubio mientras dejaba caricias por la espalda desnuda de la chica.
— Yo también te amo, Chris.
Después de un rato de mimos, por parte del actor, ambos procedieron a dormirse, había sido un día largo y al otro día, tendrían que abordar el avión que los llevaría se regreso a casa.
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Un regalito de navidad, disfruten, gracias por todos los bonitos comentarios, los Leo y aunque no responda me alegran muchoooo 🥰
