Doce largas horas pasaron para que Alexa despertará, se sintió desorientada cuando lo hizo y observo todo a su alrededor, se percató que la persona que más quería estaba con ella, sosteniendo su mano mientras dormía.
— Hola — murmuró la chica con dificultad.
— Hola, amor, ¿cómo estás?, ¿quieres que llame a un doctor? —preguntó Evans apresurado, lo que le causó ternura a la chica.
—Yo soy una doctora, así que no, estoy bien — bromeó sonriendo.
— Me diste un gran susto, pensé que te perdería por un minuto — confesó mientras acariciaba con ternura y cuidado el rostro de la castaña.
Alexa suspiró y cerró los ojos para disfrutar de las caricias que Chris le estaba proporcionando, era todo lo que necesitaba para sentirse bien.
— Yo también me asusté mucho — confesó Alexa — creí que no volvería a ver a mi hermano y a ti...
— Todo pasó, amor, fuiste demasiado valiente, te amo — respondió Chris, Alexa como pudo, se incorporó para besar al actor.
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Poco duro aquel beso, pues fueron interrumpidos por Frank, quien entró sin golpear.
— Evans, no me hagas matarte y aléjate de mi hermanita — mencionó Frank negando con la cabeza.
— ¡Frank, te dije que tocaras antes de entrar! — lo reprendió Amelie entrando tras de el.
— Se está tragando a mi hermana, amor.
— Cierra la boca que es lo mismo que tú haces — después de decir esto, Amelie se tapó el rostro de vergüenza, había hablado de más.
Chris y Alexa, quienes aún estaban tomados de la mano, rieron ante eso, la puerta nuevamente se abrió dejando ver a Karlie, Elizabeth y Sebastian, siendo las dos primeras quienes correrían hacia la castaña.
— ¿Estás bien, Lexie? — preguntó Lizzie — nos diste un gran susto... — corrió hacia ella para abrazarla, pero no duró mucho, puesto que Karlie se acercó hacia su amiga.
— Me tenias muy preocupada — sollozo Karlie, a lo que todos quedaron impresionados, era muy raro que la ojiazul llorará — ¿Que hago sin ti, idiota? Eres más que mi mejor amiga...
Ambas se abrazaron llorando ante la mirada feliz de los presentes en la habitación, ese tierno momento fue interrumpido por unos toques en la puerta, entrando el Dr. Hamilton con Anthony a la habitación.
— ¿Cómo te encuentras, Dra. Hoffman? — preguntó sonriendo el titular.
— He tenido días mejores, Doctor.
— Anthony, presenta...
Alexa rodó los ojos al estar del otro lado, como paciente y antes que Anthony hablara alzó la mano.
