Liberty of omega [KookTae]

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Jungkook: cabellos cerezas
Taehyung: Castaño.

Tres semanas después.

—¿Y ahora cómo estás con el omega que te dejó como papá luchon?— Pregunto Yoongi mientras se concentraba en sacar todo el jugo de uva de la cajita de cartón.

El alfa de cabellos cerezas arrugó la nariz.—Taehyung.

—Ajá.

— Es extraño hablar de eso contigo.

—Técnicamente somos familia o lo seremos.—El pequeño omega señaló al bebé de rechonchas mejillas que se encontraba concentrado en un programa.

Mocoso insolente; Bramó Gguk.

—¿Y bien?.—Oyó el mayor al sacar ahora dos de las pequeñas cajitas de jugo de uva para dárselos a sus cachorros.

Suspiró.— Es complicado, estamos básicamente igual, supongo que hablaremos más seguido por el cumpleaños de los bebés.

Sonrió, Taehyung cada día se esforzaba en aprender cosas nuevas de los cachorros y quizá a Jungkook se le aceleraba descontroladamente el corazón al ver las tiernas escenas del castaño.

[...]

—Recuerda, mereces todo lo bueno que te pase, cometiste errores pero ya no lo harás, tienes dos hermosos cachorros, puedes amarte, puedes perdonarte.— Repitió a su reflejo como cada día desde aquel beso con el alfa.

Necesitaba perdonarse para empezar a conquistar al alfa y sentirse bien en tomar decisiones por los cachorros, algo difícil si contamos que se sentía inseguro hasta de comprarles una prenda por temor a que no les agrade o simplemente no saber qué es a lo que son alérgicos, o cocinarles algo que odien.

Jungkook siempre estaba ahí guiándolo en todo, explicándole cosas que no sabía, definitivamente aún no podía merecerse al alfa.

— Ellos ya no usan pañal.— Carcajeó el de cabellos cereza al ver ingresar al más bajo con pañales, ropa de niños, leche, mantitas y dulces.

'Un sin fin de cosas', negó el alfa levemente.

¿El sabe que no son tan bebés, no?; Habló Gguk casi ahogándose de la risa.

'Cállate que tú recién lo aceptaste ayer.'

—Yo pensé que...— Taehyung se sintió muy avergonzado debía suponerlo cuando ni uno de los cachorros pidió ir al baño, solo se iban de a ratos.

—Está bien, podemos donarlos.— Comentó el contrario sonriéndole sin querer hacerlo sentir peor.

Debía mejorar por él, sus cachorros y el corazón de Jungkook.

[...]

— Que bueno que llegas.— El alfa se vió aliviado al verle, se hizo a un lado dejándolo entrar y cerrar la puerta. —Tengo un caso importante y Hoseok una clase, ¿podrías quedarte una hora con los cachorros?.

—Sí-sí, será divertido.—Respondió intentando ocultar sus nervios, sería la primera vez que estaría solo con sus bebés y Yoongi.

—¡Gracias!— Jungkook se apresuró a tomar sus cosas mientras limpiaba sus lentes, fue en ese momento en que el castaño apreció las prendas de este. Un traje negro entallado junto a una camisa blanca, la cuál aún se encontraba desabrochada dos botones dejando a la vista un poco del abdomen del alfa.